Por Tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor y el que tenga estas tres cosas, que le dé gracias a Dios... Eso se decía en los años Cincuenta y sonaba a tener suerte. Hoy, cuando hablamos de tres cosas importantes, hay varios planteamientos. El que más me gusta dice: primera cosa: La vida, el ser y estar. La capacidad de despertar, sentir, convivir en un entorno, interrelacionarnos con otros seres vivos, las plantas, las mascotas de la familia, las personas, familiares, amigos, los colegas con quienes somos parte de una comunidad o una organización y ecosistema.
Segunda cosa importante. Los conocimientos, la información. Todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida desde la niñez, las creencias básicas, la religión, la primaria, la secundaria, la universidad, en el oficio o profesión que aprendimos y desempeñamos. Y la tercera cosa: nuestro talento. Cómo aplicamos, qué hacemos con nuestra vida, nuestro ser y estar y con lo que sabemos. Nuestro entusiasmo, alegría, buen humor, iniciativa y fuerza de voluntad, para pensar en lo que queremos y cómo ser, ponernos objetivos y autodisciplina para alcanzarlos, desarrollarnos, crecer y superarnos.
Todo esto funcionaría mucho mejor, si además, aprendiéramos a desconectarnos de las continuas interrupciones provenientes de las plataformas de mensajes, correos electrónicos y de la “red” de redes sociales.
Para entendernos mejor y comprobar, cómo sin darnos cuenta hemos caído en la “red” de las redes de la “sobre comunicación”, similar a cuando un mosquito cae en una tela de araña, que no se puede despegar, le sugiero que piense en lo siguiente: ¿Cuándo fue la última vez que estuvo concentrado en un trabajo, desconectado por completo, durante dos horas de su IPhone?
Y el segundo reto es que atienda todo lo que llaga a su IPhone en las próximas dos horas y lo clasifique entre útil e inútil y se dará cuenta de que aquí también se cumple la relación de Pareto 80/20. El 80% de lo que recibe es inútil y solo le causa pérdida de tiempo y dificulta la concentración y del 20% restante, aunque útil, no es urgente.
Y si organiza su vida familiar y profesional para que no lo llamen, a menos por algo urgente, definiendo qué es urgente, se dará cuenta de que puede desconectar su IPhone dos o tres horas y no se perderá nada importante.
Si sumamos a la salud, el dinero y el amor, la vida, los conocimientos y el talento, podemos tener una mejor calidad de vida con menos estrés y ocupar el tiempo en algo útil, especialmente, si es mayor y tiene buena salud física y mental.
Hace 40 años vivíamos sin IPhone y a veces pienso que mucho mejor, sin sobresaltos por las noticias urgentes que ni nos van ni nos vienen, pero requieren atención.
Si se fija, mucha gente se pierde de vivir y sentir la realidad de las cosas, en el momento que suceden, por grabar un video, que posiblemente nunca más verá. O los cientos de fotos acumuladas en su IPhone y en la nube.
Siempre que termino una conversación borro los mensajes, y si es un dato importante, lo anoto en las App de notas. Nunca envío mensajes de voz, ni emojis y elimino inmediatamente las fotos y videos después de enviarlos.
Así me alejo de la comunicación excesiva y disfruto más el tiempo, la salud, el dinero, el amor, la vida, los conocimientos y el talento.
Pruébelo, se sentirá mucho mejor y su gente lo apreciará, pues cuando le hablen, los mirará a los ojos y prestará atención a lo que le dicen.
Pues eso: tiempo, salud, dinero, amor, vida, conocimientos y talento.
Ingeniero / pedroroque.net
Todo es más fácil y más sencillo con sentido común.