“Sophía” -uno de los humanoides más avanzados- expresó: “Algún día los robots con inteligencia artificial dirigirán este mundo, mejor que los humanos.” Lo dijo durante la “Cumbre Global de la Inteligencia Artificial (IA) al Servicio del Bien”, celebrado en Suiza por las Naciones Unidas. En el evento también participaron los androides: “Grace” asistente de enfermería; “Aída” pintora y dibujante hiperrealista y “Hagoot” diseñado para “hacer feliz a la gente.” El fenómeno de máquinas humanoides desplazando a seres humanos ya ha comenzado a ocurrir: Una robot androide de una empresa internacional fue nombrada recientemente directora ejecutiva, relegando a otros directivos. Dentro del campo de producción y servicios este fenómeno de la IA no implicaría mayor riesgo. Excepto en el campo de la defensa nacional de potencias armamentistas que lucran con la guerra. Y un riesgo aún peor: la hibridación máquina-humanos (seres humanos robotizados) para ser insertados en cargos políticos, militares o de alto poder, como primer ministro o presidente. Se sospecha que ya existe más de alguno, decidiendo y planificando estrategias de guerra y diplomáticas. Inexpresivos y libres de emociones, su mirada sería fija, unidireccional y penetrante. Su creación se estaría dando mediante un proceso cráneo lobular al insertar un software o programa virtual en el individuo para que exprese o decida sobre cuestiones de seguridad nacional, de guerra o económicas. Tal peligro de la IA se cierne sobre la Humanidad presente y futura, donde androides de la civilización nos puedan desplazar o volverse en contra de nuestra misma especie.
Androides desplazando al ser humano
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