La paz: Holocausto del silencio. Hay un desolador silencio en el anfiteatro de la unión de naciones, ante el genocidio diario de la paz, la piedad, el derecho al suelo natal y del amor humano. Macabro drama del Hombre contra el Hombre, contra Natura y contra Dios. Como dijera un célebre actor de comedias: La ley divina de “Amáos los unos a los otros”, se suplanta por “Armáos los unos a los otros”. Las bases del derecho y el humanismo caen por la borda ante inertes consejos de seguridad, donde votos y veredictos de paz son ignorados o vetados. Por más que las naciones se pronuncien por la paz, sus edictos caen en el vacío aterrador del silencio. Se impone la ley de los amos del caos ante el humanismo que reclama a gritos el paraíso perdido de justicia y fraternidad por quienes perdieron la luz interior de derecho divino. Así, se pretende expandir por el Orbe el siniestro libreto de los “diamantes de sangre” de guerra, conquista y genocidio. Ante tal doloroso holocausto de la paz nos preguntamos: ¿Dónde están los dioses misericordiosos de las distintas etnias y tribus de la Tierra? ¿Acaso fueron callados por los dioses mitológicos del odio racial y del despojo de la vida? ¿Habremos olvidado el ascenso al Monte Sinaí de Moshé, el “salvado de las aguas” a recibir las tablas de la ley divina? ¿El sacrificio en la cruz del divino libertador Yeshúa para la redención humana? ¿El ascenso al cielo del iluminado Mohamed desde el Domo de la Roca? ¿El grito aterrador de miles de almas bajo el fuego de Satán, el ángel del caos y del odio racial? Sólo un doloroso silencio responde estas preguntas lanzadas al vacío.
La paz: Holocausto del silencio
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