Algo grave está pasando en El Salvador. En lo que va de agosto, el país ha sido sacudido por cinco feminicidios, abarcando tanto a mujeres jóvenes como a mujeres mayores. En todo el 2024 el país ha sido un testigo mudo de 26 feminicidios, lo que nos deja tres mujeres asesinadas por mes, tres hogares que no verán a sus madres, tres hogares que no verán a sus hijas y un país que debe voltear la mirada hacia esas mujeres asesinadas para preguntarnos ¿qué y ver que está pasando?
La vida como tal es cualitativa y no cuantitativa, eso es lo que no me gusta de las estadísticas dan la impresión que son números fríos y no vidas humanas perdidas tan solo basta que una mujer sea asesinada que se arrebate la vida a tantísimas mujeres dice lo enferma que estála sociedad.
Aún hay esa sensación de impunidad con la que el feminicida cree que saldrá bien librado de tal acto brutal. Tenemos el caso de una anciana de 70 años que fue apuñalada en San Miguel y es acá donde debemos reflexionar dónde fallamos como sociedad.
Con el régimen de excepción las cifras de asesinatos han disminuido notoriamente; sin embargo, que esa violencia que enlutó a El Salvador se vuelque contra las mujeres, solo puede decir que somos una sociedad enferma, que arrastra el dolor y la ira se vuelca contra la mujer salvadoreña.
Se informa: “El Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa) registró entre enero a junio de 2024, 17 feminicidios, de los cuales en 7 casos (el 41%), fueron cometidos en relaciones de confianza. En comparación con 2023, que hubo 33 feminicidios, hasta marzo de 2022, 32 casos, y de enero a mayo de 2021, fueron 71 feminicidios, es notoria una reducción en este tipo de crimen.
No tipificar tales asesinatos como feminicidios no es correcto. las cosas deben ser claras ante una sociedad que merece la verdad. No se puede ocultar estos feminicidios y no tipificarlos como tales pues la realidad por dura que sea es que están asesinando a nuestras mujeres. Si comparamos los 33 feminicidios registrados hasta agosto del 2023 a los que han sucedido durante el 2024, podemos decir que ha habido una leve disminución en los feminicidios, pero eso no es suficiente; con la misma fuerza que se atacó el fenómeno pandilleril, así debe ser el abordaje al problema de los feminicidios, mandar un mensaje contundente de que, como sociedad, debemos cuidar a nuestras madres, a nuestras hermanas, a nuestras hijas.
¿Cómo le podríamos llamar a la desaparición de una joven? Viajamos a aquel pasado donde si no hay cuerpo no hay delito.
La violencia contra las mujeres en San Salvador sigue siendo un problema grave. Según datos recientes, en El Salvador se reportan 57 casos diarios de violencia contra mujeres, que se reporten 57 casos de violencia contra las mujeres cada día parece algo increíble y muchos de esos actos violentos terminaran en muerte si las cosas no se atacan con toda la fuerza del Estado.
Lamentablemente en los casos de violencia doméstica, tenemos al victimario y a la víctima, la que a veces prefiere no denunciar y el problema de la violencia doméstica se convierte en una bola de nieve, que cada vez se vuelve más grande y hay un momento en que es imposible detenerla, lamentablemente las conclusiones de tales actos, es el asesinato de la mujer.
La violencia domestica no respeta clase social ni títulos, esa violencia se ejerce en la pieza de un mesón en una ciudad cercana como en las colonias más elegantes de nuestro país, y el problema de la violencia se hereda, son los hijos que ven que, la violencia es una manera de solucionar los problemas y queda en nosotros los padres, ser los responsables de cuidar la salud mental los nuestros como proteger con nuestra propia vida a nuestra pareja y no quitarle la vida.
Médico.