Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

Zapatero a tus zapatos

La moraleja de esta historia es clara: cada persona, emprendedor o empresario, debe concentrarse en lo que sabe hacer mejor y adquirir tecnología fácil de usar para la digitalización de su negocio.

Por Ricardo Panzacchi
Administrador de empresas

Cuando te metes en algo en lo que no eres experto o no tienes mucha idea, lo único que logras es perder tiempo y dinero. Esta idea nos recuerda una historia antigua que viene desde la antigua Grecia, allá por el siglo IV a.C. Cuenta la leyenda que un pintor famoso llamado Apeles recibió una crítica de un zapatero sobre cómo había dibujado una sandalia en uno de sus cuadros. En lugar de enojarse, Apeles valoró la opinión del zapatero y corrigió la pintura según sus comentarios. Esta historia nos deja una gran enseñanza.


Hace poco, en una charla con gente que ayuda a pequeñas empresas y emprendedores, nos explicaron cómo los apoyan para que crezcan y se formalicen poco a poco. Primero, se esfuerzan por ayudarles a tener presencia en línea, ya sea creando una página web o una tienda en línea para su negocio en línea. Ofrecen clases, seminarios y entrenamiento sobre cómo usar herramientas gratuitas que están disponibles en internet para hacer estos desarrollos.
Hasta aquí, todo va bien, pero aquí viene lo interesante. Algunos emprendedores, debido a sus ocupadas agendas al administrar sus negocios, no pueden poner en práctica de inmediato lo que aprenden en los seminarios. Cuando finalmente tienen tiempo libre para intentarlo, se dan cuenta de que han olvidado gran parte de lo que aprendieron en la capacitación. Esto puede llevarles hasta un año para lograrlo. Ahora, pensemos en un ejemplo.


Imagina a un emprendedor que ha estado trabajando en su negocio durante un año y está generando ingresos de ciento cincuenta dólares al día. Eso se traduce en una facturación mensual de alrededor de tres mil dólares. Por otro lado, una pequeña y mediana empresa (PYME) con seis empleados debería aspirar a una facturación de alrededor de seis mil dólares al mes. Sin embargo, tanto para el emprendedor como para la PYME, es difícil dedicar su tiempo de trabajo productivo para aprender a usar herramientas gratuitas y crear su presencia en línea, y mucho menos para desarrollar un negocio en línea. La solución lógica es contratar a profesionales que lo hagan por ellos.


En nuestro país, existen empresas de desarrollo que han establecido convenios internacionales y ofrecen soluciones sólidas para que empresas de todos los tamaños puedan tener su página web, su negocio en línea y gestionar sus ventas y clientes a través de un sistema llamado CRM por sus siglas en inglés(Gestión de Relaciones con Clientes). Esto permite que los emprendedores y las PYME se concentren en lo que mejor saben hacer en lugar de perder tiempo en tareas técnicas que están más allá de su experiencia.


Ahora bien, ¿cómo pueden los emprendedores y las pequeñas empresas financiar esta transición hacia una presencia en línea más efectiva? Aquí es donde entra la opción de tomar un préstamo. Por ejemplo, si ambos casos consideran tomar un préstamo de setecientos dólares, a dos años y con un interés del 11%, la cuota mensual sería de aproximadamente treinta y tres dólares. Esta inversión les permitirá adquirir una herramienta indispensable para la era digital, sin perder mucho tiempo en el proceso de creación, y les dará la capacidad de aprovechar de inmediato las capacitaciones para hacer crecer sus negocios.


Además, es importante que las instituciones y organizaciones no gubernamentales (ONGs) se enfoquen en el crecimiento de estas empresas y eviten la migración. Pueden ofrecer asesoramiento sobre cómo mejorar la atención al cliente y optimizar los procesos que estas empresas enfrentan a diario. Estas mejoras son mucho más fáciles de implementar, ya todos ellos que conocen sus negocios a la perfección, en lugar de intentar aprender tecnologías complejas.


La moraleja de esta historia es clara: cada persona, emprendedor o empresario, debe concentrarse en lo que sabe hacer mejor y adquirir tecnología fácil de usar para la digitalización de su negocio.


Un zapatero debe centrarse en hacer zapatos, y un pintor debe concentrarse en pintar cuadros. La expresión “zapatero, a tus zapatos” se utiliza para recordar a alguien que se quede en su área de experiencia y no intente hacer cosas para las cuales no está calificado o no tiene experiencia. Para aquellos que desean crecer en el mundo digital, la opción de delegar la tarea de crear una presencia en línea efectiva a expertos es una inversión inteligente que les permitirá concentrarse en lo que hacen mejor y, al mismo tiempo, expandir su alcance en el mercado digital.
Por ello, zapatero a tus zapatos.

rpanzacchi@ezybeez.com

McCoy College of Business

Texas State University

KEYWORDS

Emprendedores Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad