Este domingo, mientras estamos leyendo este artículo, el pueblo francés está votando en la segunda vuelta de la elección presidencial. Francia tiene cita con su destino.
Dos candidatos, dos visiones de Francia en sus fronteras nacionales, en Europa y en el mundo se oponen: el Presidente saliente Emmanuel Macron y Marine Le Pen, candidata del partido Agrupación Nacional.
Macron apuesta por una Francia fuerte en una Europa independiente, en un mundo incierto . Marine Le Pen cree en la soberanía nacional, proponiendo una alianza de naciones europeas, más sólida que la actual Unión Europea.
Diferencias de estilo, apoyos políticos divergentes entre unas fuerzas progresistas y más universalistas, frente a otras más nacionales y tradicionalistas, tantas realidades que aparecieron en los programas de los candidatos. Ya sea en los pilares que constituyen la economía, la búsqueda de una nueva atracción, lo social y el tema central de las jubilaciones junto al sistema de protección social, ya sea en materia de política exterior, de defensa tanto como de enlace social. Todo opone a Emmanuel Macron y Marine Le Pen.
Macron propone poner la ecología y la transición económica que supone, en el entro de su mandato si es elegido para los próximos 5 años. 700,000 alojamientos renovados anualmente, para reducir la producción de emisión de los gases, el respeto de los acuerdos de París y de las recomendaciones de los expertos del GIEC, el Grupo de expertos sobre la evolución del clima con un horizonte a 2050, tantas proposiciones que se diferencian de las de su oponente que parece más “climato-escéptica”. Propone más flexibilidad en el tiempo, cuando la meta global consiste en controlar el aumento de la emisión de gases del efecto invernadero para que la temperatura no suba más de 1.5 °.
Ambos proponen poner en marcha la construcción de plantas nucleares. 6 para Emmanuel Macron, quien busca combinar con energía verde, 20 para Marine Le Pen. Energía eólica marina para uno, fin de las estructuras eólicas para la otra, las divergencias aparecen también sobre los temas sociales: para poder enfrentar la meta del enlace al trabajo, a la ampliación de la esperanza de vida, el presidente-candidato propone llegar, gradualmente, a 65 años en 2031 cuando Marine Le Pen afirma querer mantener la edad de jubilación entre 60 y los 62 años .
Francia tiene un sistema de repartición, lo que significa que los activos financian el sistema que podrá alimentar las jubilaciones.
Los temas sobre la inmigración e integración son centrales para Marine Le Pen. Son temas tradicionales de las fuerzas nacionalistas que la apoyaron, partiendo de la noción de una “fragmentación” comunitarista de la sociedad francesa confrontada a una presión de la comunidad musulmana. Prohibición del velo en el espacio público, control a las fronteras nacionales, tantos aspectos a los cuales Emmanuel Macron contesta proponiendo una reforma del espacio europeo llamado “Schengen”. Considera que no se puede asimilar islam e islamismo, al cual Francia se opone. Sufrió atentados, todos nos recordamos de los horrores de noviembre de 2015. Francia combatió en Siria tanto como en el Sahara, donde tiene soldados al lado de sus aliados africanos, de manera permanente. Emmanuel Macron contesta afirmando el respeto a las leyes que fundieron la “laicidad francesa”. En todos los sitios de la República, ya sean escuelas, tribunales, alcaldías, no se puede hacer aparecer los signos de religión, cualquiera sea. Pero los espacios públicos están abiertos a la libertad de cada ciudadano.
Diferencias en materia de política exterior y de relación con Europa: Francia es miembro permanente del Consejo de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Tiene el segundo espacio marítimo del mundo, con 11 millones de km2, después de los Estados Unidos. Es una potencia nuclear, miembro del Tratado de no-proliferación. Emmanuel Macron cree en una Francia fuerte en las fronteras europeas, siendo la Unión Europea una potencia, independiente en su dimensión energética, de defensa y de tecnología innovadora. Marine Le Pen cree más en las naciones que en la estructura de la Unión Europea. Quiere salir del mando integrado de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte que garantiza, por el momento, la protección nuclear del espacio europeo puesto bajo presión desde que Rusia atacó a Ucrania.
Estas dos visiones están propuestas a la sabiduría del pueblo francés, del hexágono nacional, de los departamentos y regiones de alta mar tanto como del exterior. Este domingo, a las 8 :00 PM en Francia (mediodía en El Salvador) los franceses sabrán quién tendrá la responsabilidad de su destino para los próximos 5 años, condicionando sin duda un periodo más largo.
En el contexto actual, más que nunca, este “rendez-vous” democrático es histórico y condicionará el papel de Francia tanto en Europa como en el mundo.
Politólogo, especialista francés en relaciones internacionales, presidente de la Asociación Francia-América Latina (LATFRAN). www.latfran.fr