Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

Tres países. Tres elecciones. Tres escenarios

Este domingo, los colombianos acudirán a las urnas para seleccionar a 1.102 alcaldes, 12.072 concejales, 32 gobernadores, 418 diputados y 6.885 ediles en las Juntas Administradoras Locales. Más allá de la trascendental incidencia en el panorama político local, estas elecciones funcionarán como un referendo implícito sobre la gestión del primer gobierno de izquierda del país, instaurado hace poco más de un año bajo la coalición del Pacto Histórico.

Por Daniel Zovatto

En nuestra última columna, destacamos cómo octubre se caracteriza por una agenda electoral notable no solo en términos cuantitativos sino también cualitativos. En los últimos ocho días estamos presenciando una sucesión de comicios que prometen reconfigurar el tablero político no solo a nivel nacional, sino también regional. Desde las elecciones generales en Argentina y las primarias de la oposición en Venezuela, celebradas el pasado domingo, hasta los comicios locales en Colombia de este domingo, cada uno de estos procesos ofrece una ventana única a los desafíos internos de estos países, mientras contribuye al entramado político de la región en su conjunto.

Argentina camino al balotaje

Argentina se encuentra en un punto crítico de su historia política, sumergida en una sucesión de sorpresas. Hace dos meses, el país observó atónito el ascenso de Javier Milei, un economista anarco-capitalista de extrema derecha, que con su partido La Libertad Avanza (LLA), se alzaba triunfante en las elecciones primarias (PASO). Sin embargo, el panorama tomó un giro inesperado durante la primera vuelta electoral del 22 de octubre. El oficialismo peronista, liderado por el ministro de economía Sergio Massa y su coalición Unión por la Patria (UxP), revirtió las expectativas, adjudicándose una victoria decisiva con el 36.68% de los votos, mientras que Milei obtuvo el 29.98%. A pesar de este triunfo, la presidencia permanece indecisa, conduciendo a la nación hacia un balotaje tenso y cargado de expectativas el próximo 19 de noviembre. Por su parte, la coalición de centro derecha Juntos por el Cambio (JxC) se vio sacudida por conflictos internos, relegando a su candidata, Bullrich, al tercer lugar y excluyéndola del balotaje.

Este desenlace contradijo casi todas las proyecciones pre-electorales, que posicionaban a Milei por delante de Massa. La pregunta surge inevitable: ¿cómo se gestó este cambio? Varios factores confluyeron en este resultado. Primero, Massa ejecutó una campaña meticulosamente orquestada que unificó al peronismo tras su figura, apoyada por medidas de alivio fiscal, la implementación del “plan platita”, y la fragmentación de la oposición. Además, se registró un significativo incremento en la participación electoral, con un alza del 8% en comparación con las PASO, donde los nuevos electores se inclinaron abrumadoramente hacia el oficialismo. A esto se sumó una potente estrategia comunicativa centrada en infundir un sentimiento de incertidumbre y temor hacia un potencial gobierno de Milei, presentándolo como una amenaza para la estabilidad democrática y los derechos sociales.

En este contexto, Milei enfrenta la titánica tarea de captar el apoyo del mayor número de los votantes de JxC y de aquellos que se oponen a una continuidad del kirchnerismo. Aunque ha conseguido el respaldo de figuras como Bullrich y Macri, otros segmentos de JxC, como el radicalismo, se mantienen en una postura de “neutralidad”. No obstante, el electorado ha demostrado una autonomía creciente, a menudo desoyendo las directrices de las elites políticas. En una atmósfera de crispación y polarización, los ciudadanos argentinos se encuentran en la encrucijada de optar por el “mal menor”. La tasa de participación podría inclinar la balanza en un contexto donde el resultado sigue abierto.

Venezuela:  María Corina Machado será la candidata opositora

María Corina Machado ha emergido victoriosa en las primarias opositoras de Venezuela, acaparando un impresionante 92% de los votos. Este resultado se produjo a pesar de los colosales desafíos organizativos y las constantes amenazas e intimidaciones propiciadas por el régimen vigente. Sin embargo, a pesar de este inequívoco triunfo, Machado enfrenta de momento un obstáculo insuperable: una inhabilitación de 15 años, impuesta de manera arbitraria por la Contraloría General, un órgano subyugado al control del régimen autoritario.

Venezuela entra ahora a un período de creciente incertidumbre y tensión, especialmente en el preámbulo del ciclo electoral presidencial, programado, tras recientes acuerdos entre la oposición y el gobierno en Barbados, para el segundo semestre de 2024. Si bien este pacto representa un avance alentador hacia la democratización, persisten múltiples dudas, incluida la crucial cuestión de si se revocarán las inhabilitaciones impuestas a María Corina Machado y otros prominentes líderes opositores y la absurda investigación, de parte de la fiscalía (también bajo control del oficialismo), por presuntas “irregularidades” en las primarias luego de acusaciones de “fraude” por parte del gobierno de Maduro.

En este escenario complejo, la presión tanto doméstica como internacional se vuelve un elemento decisivo. Es esencial intensificar estas fuerzas para asegurar la anulación de las inhabilitaciones políticas, garantizar un proceso electoral íntegro y establecer una observación internacional neutral.

Colombia: definición del poder local y referendo para Petro

Este domingo, los colombianos acudirán a las urnas para seleccionar a 1.102 alcaldes, 12.072 concejales, 32 gobernadores, 418 diputados y 6.885 ediles en las Juntas Administradoras Locales. Más allá de la trascendental incidencia en el panorama político local, estas elecciones funcionarán como un referendo implícito sobre la gestión del primer gobierno de izquierda del país, instaurado hace poco más de un año bajo la coalición del Pacto Histórico.

Gustavo Petro, cuyo mandato inició de manera prometedora con la aprobación de una reforma tributaria de carácter progresista, ha visto cómo su aprobación se ha desplomado hasta un preocupante 60%. La rápida erosión de su popularidad, que hace tambalear a su gobierno, responde a varios factores: una palpable inestabilidad dentro de su gabinete, un rendimiento económico que no cumple con las expectativas, inflación creciente, escándalos de corrupción, dificultades para mantener la gobernabilidad en el Congreso y una fuerte oposición a sus propuestas de reformas sociales consideradas radicales. A esto se suma que su iniciativa principal, la “Paz Total”, está en punto muerto, coincidiendo con un crecimiento de los índices de inseguridad.

Los pronósticos sugieren que este domingo podría ser adverso para los aliados de Petro, especialmente en las principales urbes, incluyendo Bogotá, donde él ejerció como alcalde de 2012 a 2015. De cumplirse estas estimaciones, la jornada concluiría con un fortalecimiento significativo de las figuras políticas locales, acentuando las fricciones entre el gobierno nacional y las administraciones territoriales. Este escenario no solo agravaría la posición ya frágil de Petro, sino que también complicaría aún más la gobernabilidad y pondría en riesgo la viabilidad de su ambiciosa agenda de reformas durante el resto de su administración.

Director regional. IDEA Internacional

@zovatto55

KEYWORDS

Elecciones Latinoamérica Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad