Los sistemas educativos Latinoamericanos están compuestos por múltiples paradojas, entendiendo éstas, como ciertas ideas extrañas, absurdas u opuestas al sentido común o parte de una contradicción lógica que están ahí, operando y las toleramos con cierta apatía o indiferencia, hasta que nos acostumbramos a ellas. Veamos cuatro ejemplos del nivel terciario o superior:
I.- Caso información y datos: Cada año las Instituciones de Educación Superior tenemos que enviar información estadística a tres solicitudes distintas: 1.- Sistema Nacional de Información Estadística de Educación Superior (SNIEES); 2.- CONACYT; y 3.- Comisión de Acreditación. Muchos de los datos son similares pero con nombres de categorías diferentes o con formatos diferentes; probablemente, recaudar, revisar y consignar la información implica un mes de trabajo; es decir, que durante el año, tres meses nos dedicamos a enviar información que bien podría estar unificada.
Pero la pregunta fundamental es: ¿para que se utiliza esta información…?; nadie sabe, a ciencia cierta, que uso y valor tienen estos datos, y si impactan o no en la calidad y cobertura de los servicios universitarios. Solo se solicitan y envían como una rutina interinstitucional, y las situaciones académicas cambian poco y nada; y creo que las propias autoridades universitarias ni las usan para su toma de decisiones, estudios comparados o planificación estratégica.
II.- Caso planes y programas de estudio: Aprobar un plan de estudios de una carrera o programa es una tarea compleja, que puede implicar varios meses de trabajo; al final, se entrega un documento robusto superior a 150 páginas, con cientos de detalles técnicos de poca utilidad. De hecho la mayor causa de ineficiencia de la tasa de terminación educativa o ineficiencia es por culpa del diseño curricular. Un programa típico de bachelor Degree o Master de una universidad de clase mundial no pasa de 5 a 20 cuartillas.
Pero lo crítico, preocupante y absurdo viene aquí:
En un programa de pregrado o Maestría se deben incluir por mandatos legales al menos 17 contenidos adicionales a la especialidad, que le restan tiempo académico a contenidos propios del programa:
Idioma Español por el Art. 62 de La Constitución de la República y el Art. 11 del Reglamento de la Ley de Educación Superior -en adelante RGLES-; Idioma Inglés por el Art. 11 del RGLES; Informática por el Art. 11 del RGLES; Ética Gubernamental por el Art. 56 de la Ley de Ética Gubernamental; Educación Inclusiva por el Art. 11 del RGLES; Prevención e investigación para la erradicación de la violencia contra las mujeres y el fomento de las relaciones de igualdad y no discriminación por el Art. 21 Ley Especial Integral para una vida Libre de Violencia para las Mujeres; Historia Nacional por el Art. 13 de la Ley General de Educación -en adelante LGE-; La Constitución de La República por el Art. 13 de la LGE; La Conservación del Patrimonio Natural y Cultural por el Art. 13 de la LGE; La Observación de los Derechos Humanos por el Art. 13 de la LGE; La Gestión Ecológica para la Reducción del Riesgo a Desastres por el Art. 13 de la LGE y el Art. 11 del RGLES; La Adaptación y Mitigación del Cambio Climático por el Art. 13 de la LGE, el Art. 1 de la Ley de Educación Superior (en adelante LES) y el Decreto Legislativo 715. Art. 2; Educación Ambiental por el Art. 3 de la LES, el Art. 40 de la Ley del Medio Ambiente y el Art. 13 de la LGE; Lactancia Materna por el Art. 15 de la Ley amor convertido en alimento para el fomento, protección y apoyo a la lactancia materna; Desarrollo de Habilidades para la Investigación por el Art. 3 de la LES; Gestión Integral de Residuos y el Fomento al Reciclaje por el Art. 9 de la Ley de Gestión Integral de Residuos y el Fomento al Reciclaje; Envejecimiento, la etapa de la vejez y su efecto en la persona y la sociedad por la Ley Especial para la Protección de los Derechos de la Persona Adulta Mayor.
Muchos de estos contenidos son de Educación Básica y Media, y tanto el Ministerio de Educación como la Asamblea Legislativa han forzado incluirlos en los plantes de estudios del nivel terciario y en postgrado. Además, esto afecta de manera crítica la movilidad, el intercambio y la internacionalización.
III.- Casos desequilibrios institucionales: En no pocos casos, considerando los niveles socio-económicos de la población, el costo de la educación parvularia bilingüe, y de la educación básica y media, es más elevado que el de la Educación Superior. El rango del nivel terciario privado puede ir de US$ 25 a US$ 500 mensuales; mientras que en los segmentos socio-económicos altos la educación Parvularia, Básica y Media puede ir de los US$ 150 a US$ 700 mensuales (sin contar los bonos de filtro o acceso y matrícula).
También es paradójico que al menos cuatro de los colegios bilingües élites del país -Americana, Francés, Británica y Alemana- tengan mejor campus, mejores laboratorios, mejores espacios académicos, culturales y deportivos y una planta docente mejor calificada y mejor pagada, que la mayoría de universidades privadas del país. Puede que reciban subvenciones y las cuotas sean mucho más altas, pero son comunidades educativas relativamente pequeñas en comparación con las universidades. Es de reconocer en este análisis, que en nuestro país no hay una cultura filantrópica de donación para la educación superior y a los gobiernos les importa poco o nada el desarrollo científico, de tal modo que las universidades tienen que ingeniárselas y subsistir por cuotas y con una matriz de ingreso sin diversificación.
IV.- Caso graduados de Ciencias jurídicas: Por último, lo más paradójico, distópico y preocupante de la Educación Superior es el estado de anomia que vivimos y su respectiva indiferencia, ocasionada por una clase de “profesionales” en Ciencias Jurídicas sin principios e impresentables, formados en las universidades salvadoreñas. ¿Qué diablos les enseñaron en Derecho Constitucional y en Ética? Sabemos que la mayoría de rectores están en estado de pánico con este gobierno, pero no se desentiendan de sus célebres graduados o profesores que están detrás de este pandemónium legal. Recuerden éstas sabias palabras de Abraham Lincoln: “No se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy”; porque además, agrega Mahatma Gandhi: “Es incorrecto e inmoral tratar de escapar de las consecuencias de los actos propios”.
Mientras nos toca resolver y lidiar con esta fenomenología extraña tenemos el gran desafío de ampliar la cobertura, diseñar una oferta académica que responda a las necesidades del mercado laboral, y sobre todo, mejorar las capacidades científicas para lograr más patentes y un impacto real en los sectores productivos del país. En efecto, la única forma de lograr crecimiento económico y atracción de inversión extranjera es mejorando la educación, elevar la escolaridad promedio, fomentar el bilingüismo y lograr más patentes universitarias. Esa es la ruta…
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Investigador Educativo/opicardo@uoc.edu