El libro del Génesis en la Biblia, relata el asesinato de Caín a su hermano Abel, porque los frutos del trabajo de este eran bien recibidos por Yavéh, quien rechazaba los suyos. El primer crimen en la historia de la humanidad, de envidia por el trabajo bien hecho, demuestra su permanente importancia ya que es el recordatorio que aparece en muchas instalaciones de empresas alrededor del mundo: “Hágalo bien, a la primera”.
Pero la necesidad e importancia del trabajo bien hecho, no parece ser la manera como trabajan muchos funcionarios del gobierno de NI, como el que realizan los diputados de la Asamblea Legislativa (AL), cuya delicada labor consiste en presentar iniciativas de ley, recibirlas de otras instancias, para discutirlas en las comisiones formadas por los especialistas en la materia, y que luego de estudio y discusión, sean aprobadas y constituyan leyes de la República.
Sin embargo, en estos años los legisladores reciben únicamente iniciativas procedentes del ejecutivo, que no se molestan en discutir, sino aprueban automáticamente y con dispensa de trámites. También han declarado que no tomarán en cuenta ninguna iniciativa procedente de la oposición, las cuales en muchos casos son muy acertadas por los beneficios que traerán para la sociedad, pero son de inmediato enviadas al archivo.
Y es que muchas de las leyes aprobadas, pronto demuestran la imposibilidad de ser aplicadas, muchas por tener vicios de forma y de fondo o incluso de inconstitucionalidad, las cuales son muy fácilmente enmendadas por ellos mismos. Es más serio el caso de leyes por ellos emitidas, que pronto son sustituidas por otra ley, cuya ventaja es que no necesitan someterse a los filtros legales de control.
Esta semana la comisión de Hacienda de la AL emitió un dictamen para que el MINED pueda aplicar disposiciones especiales para asignar proyectos de infraestructura educativa, sin seguir los procesos de la Ley de Compras Públicas, que el Ministro Pineda califica como un freno, que los detenía para realizar muchos proyectos, aunque fue aprobada por NI en 2023. El Diputado Soriano dice que le han quitado un freno de mano al MINED, pues así pueden realizar grandes inversiones en infraestructura escolar ya que esa ley es la culpable de los retrasos en la mejora de las escuelas.
Como excusas ponen que los procesos de licitación duraban hasta 9 meses, en que hubo casos en que las empresas contratadas presentaban falsas fianzas, por lo que debían suspender los proyectos, sin detallar cómo estas empresas superaban los controles que el MINED tenía para llevar a cabo la licitación. Para evadir esta Ley de Compras Públicas, también han aprobado normativas para el Aeropuerto del Pacífico, el tren del Pacífico, para la DOM , proyectos de turismo, y otras que permitirán acelerar los procesos, y exonerar a las empresas del pago de impuestos.
El ministro califica el cierre de escuelas como de unificación, aunque los maestros prevén mayor deserción escolar, pues para los padres resulta imposible pagar transporte para que sus hijos no caminen los 3 ó 6 kilómetros para la nueva escuela unificada. Aunque es totalmente antipedagógico exigir 28 alumnos por grado, por la dificultad de concentrarse de los alumnos y del profesor de darles atención individual, lo que sí se lograría con 15 ó 20 alumnos por aula.
El clamor de los docentes del desastre de la promoción automática a alumnos reprobados, que alcanzan grados superiores, sin poder leer o escribir, lo que los incapacita para obtener un empleo para salir de la pobreza. He aquí las ventajas que los diputados afirman tener al saltarse la Ley de Compras Públicas, lo que redundará en beneficios para las empresas que tengan la suerte de recibir los jugosos contratos de esas magnas obras que anuncian los diputados cian. ¿Y el trabajo bien hecho?
Maestra.