Cada vez que nos preguntamos por los inventores salvadoreños tenemos que hacer un gran esfuerzo por recordar algún nombre, algún invento o alguna destreza hecha por algún salvadoreño en la historia.
Lamentablemente cuesta mucho trabajo determinar qué científicos o qué inventores son los que han incidido en nuestro país o cuyos inventos dieron un gran aporte a la humanidad.
Un caso interesante es el profesor Daniel Hernández, (Cuyo nombre está plasmado en un parque y un centro educativo) en la ciudad de Santa Tecla fue uno de los precursores de la energía eléctrica a finales del siglo XIX , incluso con demostraciones a la población en la naciente Nueva San Salvador que dejaron estupefactos a multitudes ( pasar del candil callejero al alumbrado eléctrico) , por la gran inteligencia y visión de un genio salvadoreño que participó en la construcción de lo que hoy es Santa Tecla ( en un inicio Nueva San Salvador) , el aporte científico del profesor Daniel Hernández a lo que Edison y Tesla trabajaron y modernizaron ciudades en Estados Unidos, Europa y el Mundo, el Profesor Hernández lo hacía en El Salvador y ayudó a salir del oscurantismo casi colonial a nuestro país.
Quizás inadvertidos han pasado grandes inventores en nuestro pequeño terruño. En El Salvador las universidades y los institutos hacen un gran esfuerzo por formar grandes profesionales en determinadas áreas, sobre todo haciendo hincapié en las ciencias, en la biología, en las matemáticas, en el razonamiento científico, etc.
Es triste , pero campeones de olimpiadas de química, matemáticas , pasan desapercibidos , sino es porque algún medio como este, da a conocer la noticia , casi son olvidados y sentenciados a un bajo perfil, a diferencia de los grandes deportistas en nuestro país, pero estos campeones de las neuronas, del intelecto, estos campeones de las ciencias lamentablemente no son recordados con la gloria que la sociedad les debería rendir tributo, eso es una bofetada al autoestima de estas personas ( en su mayoría jóvenes) que hacen el esfuerzo por poner nuestro país en alto y muchas veces no cuentan con el apoyo financiero, la mezquindad , debemos de decirlo, por parte de algunas personas que pudiendo apoyar económicamente , no lo hacen. Eso es egoísmo, degradan a nuestros grandes científicos, propician la fuga de cerebros, hacen que los grandes proyectos de ciencia se estanquen.
El sistema educativo forma profesionales y técnicos para ser empleados, no así a estimular la invención, a la promoción de proyectos, a formar emprendedores, creadores de empresas digitales, al financiamiento millonario de grandes proyectos científicos, de grandes proyectos sociales que también van apoyados por estos.
Recientemente en un medio de comunicación, uno de los grandes empresarios del país anunció que el próximo año abrirá sus puertas a la juventud de nuestro país un ambicioso y visionario proyecto educativo de alto nivel, un instituto de ingeniería y ciencias. ¡Qué gran noticia para la juventud y para el país! Un instituto que viene con una visión diferente más alineada a la visión del Primer Mundo, a formar profesionales con una nueva óptica científica empresarial, ética y valores; de emprendimiento sin duda va a ser para nuestra juventud algo prometedor, también para esos profesores universitarios que dan el 100% por el alumnado infundiendo sabiduría e interés pero sobre todo alentando a ese pensamiento de exploración de investigación, de curiosidad científica.
Con este instituto el país puede avizorar nuevos horizontes científicos y dar soluciones para los grandes problemas, incluso sociales que socavan nuestra sociedad que desalientan a nuestra juventud, será también una herramienta de acortar esa brecha de desigualdad que durante años, siglos el país ha venido luchando por reducir, sin duda hay que apoyar este proyecto en cuanto arranque y ojalá que sea de beneficio para el estudiante , para el joven que sí tiene el deseo de superarse, pero sobre todo para aquel que quiere que su país emerja el tercermundismo y de la de la pobreza y de la corrupción que no deja que las naciones avancen.
La corrupción es un cáncer que mata el pensamiento científico, las ideas; que mata el pensamiento crítico y que mata el pensamiento creativo, la corrupción que una vez por todas debemos sepultar, porque es el enemigo de nuestra sociedad y es retroceso. La corrupción es un mal que tiene que se tiene que disolver con una buena generación preparada para dar solución a los problemas de las mayorías y no de unos cuantos.
En X @Chmendia