Se celebra el Foro Económico Mundial número 52 en la ciudad de Davos, Suiza, en donde se expusieron algunos datos técnicos y científicos referentes los principales desafíos de la economía. El documento titulado “Informe de Riesgos Globales 2023” refleja riesgos de diversa naturaleza como la escasez en el suministro energético y alimentario, inflación e incremento en el costo de la vida, la alta deuda soberana, son parte de los conflictos y tensiones geoeconómicas que exponen riesgos a nivel mundial.
Las implicaciones de los desafíos que vienen a corto y largo plazo, deben ser objeto de atención y puesta en marcha de los esfuerzos para ejecutar acciones colaborativas de los gobiernos a nivel mundial. Realizar concesiones en torno a inquietudes de temas vinculados a medio ambiente, seguridad y sociedad en general. Riesgos a corto plazo como energía, alimentos, deuda y desastres naturales, deben ser de alerta para los/as lideres mundiales. Lo anterior, refleja lo que arroja una encuesta realizada por Global Risks en 2023, la cual se realizo entre 1,200 expertos y responsables políticos, la cual resume que: “los conflictos y las tensiones geoeconómicas desencadenaron una serie de riesgos mundiales profundamente interconectados”, los cuales ya hemos mencionado.
Ante esta situación, algunos ejes de trabajo en los que deberán enfocarse los trabajos colaborativos y esfuerzos son: transición energética y cuidado de la misma debido a que hoy por hoy es uno de los pilares de la economía mundial, lo que lleva replantear nuevas formas de producción, suministro y consumo de la misma forma parte del reto a tomar y superar. Por otra parte, el uso responsable de la tecnología y la ciberseguridad engloba el otro tema a seguir, debido a que la tecnología trae consigo mayor conectividad, precisión y agilidad para enlazarnos a todos/as, siendo una herramienta de doble filo si no se sabe utilizar de manera adecuada y óptima.
Aunado a lo anterior, otro de los temas a tratar es el referente a la crisis energética y alimentaria, viéndose reflejado el agravio y riesgo en el alto coste de la vida. Datos como el que arroja el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, conocido por sus siglas IPCC, menciona que casi 3,600 millones de personas en todo el mundo están sujetas y en peligro inminente ante los cambios climáticos, incrementando la vulnerabilidad de estos grupos sociales. Ante esta situación, la tecnología y las energías renovables que ofrecen soluciones a esto, deberán expandirse aún más para el alcance de quienes las necesiten, eliminando barreras burocráticas y económicas para un impacto positivo y de mejora continua en el tiempo.
También, otro de los temas para la búsqueda de acciones que puedan ser implementadas en ese paquete de respuestas que se buscan tenemos la innovación en la economía circular, el cual es un modelo económico de producción y consumo, el cual implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes la mayor cantidad de veces posibles, con el objeto de generar un valor añadido y extender el ciclo de vida de los productos. Adoptar modelos operativos de esta naturaleza ayudaran en gran medida para lograr eficiencia, resiliencia y sostenibilidad en la búsqueda del crecimiento económico.
Muchos desafíos siguen latentes, retos están por venir, pero lo más importante es la voluntad y el compromiso de cada uno de nosotros para poder mitigar los riesgos a corto y largo plazo, siendo sujetos de cambio en la manera de nuestras posibilidades. Está en nuestras manos poder hacer la diferencia porque de lo contrario, el mundo no podrá alejarse del espectro constante que lo invade a niveles económicos y sociales.
Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas