Por Son muchas las mujeres que se levantan cada día a hacer, a producir, a crear camino, a dejar huellas, a marcar la diferencia y a luchar por sus objetivos. Las mujeres salvadoreñas son ejemplo de una gran fortaleza, esto se refleja en la capacidad para superar las adversidades que conlleva el ser mujer, porque ciertamente no es fácil.
Hablar sobre el panorama de las mujeres no es algo sencillo, debido a la desigualdad que aun en pleno siglo XXI se sigue viviendo. A pesar de muchos avances en economía, religión, creencias, por mencionar algunas áreas, hay muchas carencias, desventajas y limitaciones para el género femenino.
No todas las mujeres tienen acceso a participar en el mercado laboral, ya que aún persiste el estigma de que, por ser madres, su estilo de vida no es compatible con lo que exige trabajo. Por lo que se dan muchos escenarios como casos donde no las contratan, las despiden, les asignan puestos de menor responsabilidad o en algunos casos no son promovidas. Aunque cada vez hay mayor presencia de mujeres trabajando, en comparación con el siglo pasado, persisten condiciones de desigualdad.
Tomar en cuenta que a la mujer se le exige todo por igual: ser madre, esposa, ama de casa y profesional. No se le permite desatender alguna de estas áreas.
Para poder erradicar los obstáculos que aún persisten debe haber una unión entre hombres y mujeres, de apoyo mutuo. Y aquí entra la educación como el primer paso para lograr la igualdad de género y poder generar un cambio de perspectiva desde la niñez que debe mantenerse también en la edad adulta, con el claro objetivo de no acabar en estereotipos de género que crean desigualdad.
Hoy en día se debe buscar garantizar el avance en la igualdad y equidad de género por medio del desarrollo de políticas para el acceso de las mujeres a la justicia, el avance en la legislación y el pleno ejercicio de su ciudadanía, así como promover y velar por la participación equitativa de las mujeres en los espacios de toma de decisiones y el pleno ejercicio de sus derechos.
Jamás se debe poner en duda que la mujer es igualmente capaz que el hombre de realizar todas las cosas que se proponga y es que a lo largo de los años se ha demostrado capaz de lograr incluso mejores resultados que el sexo masculino en peores condiciones. El estado debe asegurar que las mujeres puedan desarrollarse plenamente sin obstáculos por estereotipos obsoletos. La mujer igual que el hombre deben tener las oportunidades de avanzar y se superarse de la misma forma.
Muchas veces se dice que las mujeres no quieren participar en política, que no les interesa, sin embargo, no es así, las mujeres si queremos participar en política, pero hoy en día aun no existen las condiciones necesarias para hacerlo de manera sana y efectiva. Por ejemplo, algunos de los obstáculos son: acceso desigual al financiamiento, estereotipos de belleza generadas por redes sociales, cobertura mediática sexista, ataques por el simple hecho de ser mujer.
La participación de las mujeres en cargos públicos tiene relevancia por que dicha representatividad evidencia su existencia y con ello refleja sus necesidades. En otras palabras, la simple visibilización de las mujeres constituye una finalidad por sí misma valiosa, pues su incorporación contribuye a entender de manera normal las realidades que vivimos a diario.
Que las mujeres participemos en la vida política nacional quiere decir que formamos parte de la sociedad, de la ciudadanía y del Estado, y que debemos contar con la oportunidad de ejercer, si así lo decidimos, nuestro derecho a acceder a cargos públicos, incluidos los de elección popular.
Creo en las mujeres en la capacidad que tenemos para salir adelante y sueño con que un día podamos tener igualdad plena. Nuestro pais necesita mas mujeres al frente de la sociedad, en puestos públicos e incluso llegar a la presidencia de El Salvador. Su participación en la toma de decisiones desde cargos de elección popular fortalece la democracia y a la sociedad en general.
Se debe promover una verdadera paridad de un 50% de participación de las mujeres dentro de partidos políticos, lo contrario debería tener sanciones si no cumplen con los principios de igualdad, no discriminación, paridad y el mecanismo de alternancia en las nóminas de elección. Para que esto sea una realidad en El Salvador se debe doblegar esfuerzos generando las condiciones adecuadas para que las mujeres puedan desarrollar sus metas de manera efectiva sin obstáculos marcados por la desigualdad de género.
El 8 de marzo se conmemora en el mundo la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos. Celebrémoslo con acciones concretas en favor de la mujer salvadoreña.
Ingeniera en alimentos y directora de la Organización Sonrisas y Amor para Todos.