Cada vez, como sociedad, somos más empáticos ante el abandono y el sufrimiento animal, somos más racionales y hemos dado grandes pasos respecto a este tema que nos incumbe a todos; además, a inculcarles a nuestros hijos el amor por estos seres que nos acompañan en nuestra vida.
En el caso del perro doméstico (Canis lupus familiaris ) que nos ha acompañado por milenios (de su domesticación hace unos 30,000 años) y ha sido fundamental en nuestra construcción de civilización humana, ya no se diga en América el aporte y la domesticación del perro, ha sido sin duda uno de los grandes hitos y avances, poder adaptar o domesticar al perro. Según datos científicos, “los perros nativos americanos tuvieron su origen en diversos linajes de perros del Viejo Mundo que acompañaron al hombre del Pleistoceno que cruzó el estrecho de Bering” (Arqueología Mexicana).
En Mesoamérica se le llamó xoloitzcuintli; el perro ayudaba a las almas a poder transitar por las tenebrosas aguas del inframundo hasta llegar ante Mictlantecuhtli y de alguna manera este relato en la tradición oral salta a generaciones recientes, con las que el relato se mantenía vivo en nuestros abuelos y abuelas que al ver que alguien maltrataba o le jalaba la cola a un perro o lo pateaba, decían que cuando uno se muriera éste no le iba a ayudar a cruzar el río de sangre.
Muchas leyendas sobre el perro, atribuciones mágicas y de ver en el mundo de los muertos que posteriormente con la conquista, hubo también un mestizaje de los perros europeos con los perros oriundos de Mesoamérica y dieron origen al famoso chucho.
Como lo escribe Pedro Geoffroy Rivas, el shúshut de los pipilesque es el que todos conocemos que anda por las calles, de aspecto raquítico o chucho seco como le dicen, pero territorial y fiel protector. Tienen la fama los chuchos de finca de ser sumamente protectores y grandes guardianes. Además acompañan a nuestros campesinos en sus faenas; es una asociación milenaria que tiene por factor común el alimento.
Sin embargo, perros y gatos siempre caen en manos de irresponsables, eso no se puede evitar. Es común que se entusiasmen con tener una mascota y en poco tiempo se desliguen de ellos. Lo lamentable es que se hacen los desentendidos y terminan descuidándolos y abandonándolos, originando grandes problemas de reproducción de estos animalitos que no tienen la culpa (termina en sobrepoblación) y posteriormente eso lleva al maltrato y mostrar el lado más miserable y oscuro del ser humano, de envenenarles o “darles bocado” como se le conoce popularmente.
La misma gente responsable y que ama a los animales ha presionado a las autoridades a crear políticas de protección y que sean más rigurosas. No por las casualidades se creó el mismo Instituto de Bienestar Animal. Por la misma acción de los activistas pro animales y menciono a Bery Zamora, que conoce el tema técnicamente y es incansable en la lucha contra el maltrato y el abandono animal, han hecho funcionar mecanismos que vinculan a las autoridades a alinearse a este tema del respeto animal y a castigar el maltrato animal. Y es un tema unificador porque es más la gente que quiere el bienestar animal que la gente que es indiferente. El que maltrate a un animal en nuestro país debe tomar en cuenta que un video, una fotografía como prueba del maltrato es suficiente para subir y viralizar en redes sociales y que las autoridades persigan a los maltratadores y los hagan comparecer ante la justicia. Ya se han visto varios casos, como la mujer que envenenó perros en Santa Tecla y fue detenida por las autoridades gracias a la acción de los vecinos.
¿Cuánto quieres a tu mascota? Ya sea perro, gato, perico, tortuga, cuando mueren ¿Los desechas como residuo orgánico? ¿Los vas a dejar algún basurero? Esa práctica es del pasado y de insensatos; de miserables insensibles. Ahora las mascotas tienen un final más digno. Muchos si pueden y tienen el espacio, los entierran en sus jardines honrando a esa mascota, el ser que fue parte de sus vidas. ¿Por qué no crear un Cementerio Municipal de Mascotas? Ya existe uno privado, pero sería una gran idea crear uno municipal y que la población le pueda dar una sepultura digna a su mascota y que al final no se convierta en un problema que genere incomodidades. Atentamente le hago la propuesta al alcalde y su consejo municipal de evaluar dicha iniciativa.
- Especialista en temas ambientales y sostenibilidad.