Durante los últimos años se han dado situaciones que han dejado en evidencia corrupciones, inconstitucionalidades e interpretaciones erróneas de las leyes y las normas salvadoreñas. Esto ha sucedido por parte de muchos políticos, empresarios y personas influyentes de El Salvador. Sin embargo, muchos de estos casos se han ignorado por el poco conocimiento de la población acerca de lo que es posible y de lo que no. El poco o nulo conocimiento del estudio del Derecho en El Salvador ha provocado que la población no pueda hacerle frente a todo este tipo de circunstancias.
El poco o nulo conocimiento de las bases del derecho provoca que se interprete de manera equivocada la Constitución de la República de El Salvador, o bien, que se saque de contexto para usarla a conveniencia. En la Ley Suprema, existen artículos que no pueden ser cambiados o modificados bajo ninguna condición, pues se tratan de cláusulas pétreas. Una de estas se ha visto malinterpretada durante las últimas semanas: la reelección presidencial. Muchas interpretaciones han sido dadas de estos artículos, unos a favor y otros en contra. ¿Cuál de todas las interpretaciones es la correcta?
Los estudiantes de Derecho y ya graduados aseguran que esta cláusula no puede ser transformada o interpretada de otra manera que no sea la planteada en la Constitución de manera literal. Estos estudiantes y expertos aseguran que este tema se estudia en Introducción al Derecho de sus carreras. La población salvadoreña le ha estado dando muchas “vueltas” a estos artículos, pues en realidad no muchos están conscientes de qué es lo que realmente significan; esto debido a que no se tiene el conocimiento suficiente como para interpretar la situación del país. Si no se tiene un estudio de las bases del Derecho, ¿cómo se puede saber si lo que realmente está pasando es constitucional o no? Además, es nuestra obligación como ciudadanos estar al día con este tipo de situaciones.
Dicho esto, el voto y la opinión de la población es de suma relevancia para todas las decisiones políticas que son tomadas en El Salvador, pues se trata de un país democrático. Sin embargo, muchas personas se encuentran opinando sin conocer mucho del tema. Nuevamente, el conocimiento que las personas aseguran tener de las ramas del derecho para alzar su voz no es suficiente para que el país se desarrolle políticamente. Esto se pudo evidenciar en las votaciones pasadas, donde muchas personas, al estar decepcionadas de otros partidos, comenzaron a votar por “caras diferentes”, ¿pero realmente sabían por quiénes votaban?
Además, no es nuevo que los derechos de las personas se vean vulnerados en diferentes situaciones y áreas: derechos laborales, de la mujer, del consumidor, humanos, entre otros. Lastimosamente, muchas vulneraciones se “dejan pasar” porque las personas que son víctimas no saben a quién acudir o, si pueden acudir a alguien, tampoco tienen la capacidad de discernir si se están sobrepasando sus derechos como personas o si solo es una “grosería de parte de terceros”. Si no se tiene una base del conocimiento de sus derechos, ¿cómo una persona puede velar porque respeten los suyos?
Se finaliza mencionando y sugiriendo que todas las carreras de todas las universidades salvadoreñas, independientemente la facultad, reciban una materia de Introducción al Derecho. Actualmente, los profesionales, lastimosamente, se encuentran muy débiles en esta área y se debería velar por cambiar eso. Si los nuevos graduados comienzan a salir al mundo laboral con conocimientos básicos de esta rama, sería un gran cambio para toda la democracia del país, pues las decisiones a tomar serían hechas por conocimiento antes que por inclinación. Asimismo, las autoridades competentes deberían velar por abrir espacios seguros donde las personas que no tienen las oportunidades de estudios superiores por diferentes razones tomen esta clase de cursos básicos. Para que un país avance políticamente, y de manera general, es necesario que todos se encuentren en sintonía.
El estudio del Derecho ha sido infravalorado por los estudiantes de otras carreras que no pertenecen a esta facultad. Muchos de estos dicen que “para eso existen los abogados”, “contrataré a un experto” y otro tipo de frases equivalentes, pero no toman en cuenta que cada persona toma sus decisiones y que, para hacerlo bien, se necesita de un estudio básico del Derecho. Nosotros mismos somos los responsables de velar por una sociedad que realmente tenga el conocimiento de lo que está pasando políticamente y de, además, ayudar a todas aquellas personas de escasos recursos a que ellas también conozcan sus derechos y garantías.
Estudiante de Economía y Negocios
Club de Opinión Política Estudiantil (COPE)