El pasado 4 de septiembre el Papa Francisco beatificó a su antecesor Juan Pablo I, mejor conocido como el “Papa de la sonrisa”. Nacido en el pueblo de Forno di Canale al norte de Italia, el 17 de octubre de 1912, como Albino Luciani, desde el principio su vida no fue fácil: fue bautizado el mismo día que nació, pues su salud era tan frágil que se esperaba que no viviera mucho.
Hijo de una familia muy pobre, su padre era un obrero y la madre de Albino murió cuando él era un niño. Su padre se casa posteriormente con una mujer muy piadosa que se dedicó a educar a sus hijos bajo la fe católica, durante los penosos años de la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, Albino, el mayor de cuatro hermanos, estudió en el seminario de Belluno y fue ordenado sacerdote en 1937. Completó sus estudios teológicos en la famosa Universidad Gregoriana de Roma y posteriormente se convirtió en profesor en las áreas de teología dogmática, arte sacro, derecho eclesiástico y moral teológica.
Tras el fallecimiento de su predecesor Pablo VI, es nombrado Papa el 26 de agosto de 1978 a los 65 años de edad, convirtiéndose en el Papa número 263 en la historia del catolicismo al comenzar su pontificado el 3 de septiembre de 1978. Datos interesantes sobre su papado son:
1.- Fue el primer papa nacido en el siglo XX y también el último en morir en ese siglo.
2.- Su pontificado está catalogado como uno de los breves en la historia, únicamente 33 días.
3.- Se convirtió en el primer Papa en utilizar un nombre compuesto, en honor de sus dos antecesores Juan XXIII y Pablo VI, por el impulso que dieron al Concilio Vaticano II, el acontecimiento más importante de la Iglesia en el siglo XX.
4.- Fue el último Papa italiano en un periodo de 455 años, desde Clemente VII en el año 1523.
5.- Posterior a él, el Pontificado de Roma ha estado a cargo de papas nacidos fuera de Roma: Juan Pablo II (Polonia), Benedicto XVI (Alemania) y Francisco (Argentina).
Su sucesor, Juan Pablo II, lo declaró Siervo de Dios en noviembre 2003, iniciando así su camino a la santidad. El Papa Francisco lo proclamo Venerable en noviembre de 2017. El 13 de octubre de 2021 fue publicado el decreto con que el Papa Francisco reconocía el milagro atribuido a la intercesión del Papa Juan Pablo I: Una niña argentina, Candela Giarda, de 10 años, sufría en 2011 de convulsiones secundarias a una severa infección cerebral. Complicada con una neumonía que la ataba a una máquina de ventilación, había sido declarada en estado vegetativo. Actualmente, once años después, a los 22 años de edad es una mujer sana y sin secuelas.
Juan Pablo I es recordado por el mundo entero por su contagiosa sonrisa. Como lo llamó la revista Time en su edición del 9 de octubre 1978, “El Papa de septiembre”.
La repentina muerte de Juan Pablo I aturdió y entristeció al mundo cristiano.
Albino Luciani nos enseña que lo importante no es cuánto sufrimiento se ha tenido en la vida, sino que siempre hay un espacio para la sonrisa. La sonrisa que surge de la felicidad de vivir el Evangelio.
Doctor en Medicina y en Teología.