El jueves 21 de julio, la Iglesia Católica celebró el Día de Lorenzo, dedicado a este santo.
San Lorenzo (210-258) fue un diácono y mártir romano, probablemente de origen español. Tuvo a su cargo los bienes de la Iglesia cuando era papa San Sixto II.
Hay una leyenda del siglo IV tan conmovedora como cruel. Dice que tres días después del martirio del papa, San Lorenzo distribuyó los bienes de la Iglesia entre la gente pobre y, entonces, se presentó con los pobres al emperador, quien lo condenó a morir asado en una parrilla.
En la ciudad de Florencia (Italia) se encuentra la iglesia de San Lorenzo, que se le atribuye al arquitecto Brunelleschi, quien, con otros constructores, inició un nuevo estilo arquitectónico en esa señorial ciudad italiana.
La historia cuenta que, cuando Florencia era una ciudad-estado, en el vestíbulo del Palazzo Vecchio, sede del Gobierno, Brunelleschi y Ghiberti, dos de los arquitectos más célebres del siglo XV, presentaron su modelo de una nueva iglesia a Cosme de Médicis el Viejo, jefe de la república florentina.
Estos geniales arquitectos, buscando inspiración en el arte antiguo, iniciaron en la señorial ciudad un nuevo estilo arquitectónico.
La nave de la iglesia está construida sobre columnas corintias unidas por arcos. En esta iglesia se hallan las tumbas de la familia Médicis.
La majestuosa Villa Médicis, rodeada de bellos jardines, queda en Roma. Se le llamó así desde que pasó a ser propiedad de la gran familia florentina, los Médicis,
Este palacio fue levantado por el cardenal Rizzi, durante el reinado del papa Pablo III, muy amigo de las artes en general.
A él se le deben algunos de los más hermosos edificios y monumentos de la Ciudad Eterna (Roma), dicen los datos históricos.
Florencia, pues, estuvo bajo la férula de los Médicis.
También la historia refiere que durante el Gobierno del irlandés Carlos Morphi (1766-1772) fueron expulsados los jesuitas. Y su sucesor, Agustín Fernando de Pinedo, hombre codicioso, fundó las ciudades de Concepción, Paraguay, San Lorenzo y otras.
Y se creó el Virreinato del Río de la Plata (1776), y Paraguay pasó a formar parte de este virreinato, y se independizó, así, del virreinato del Perú.
En el país, dos poblados llevan el nombre de San Lorenzo. Uno, en Atiquizaya, Ahuachapán, donde la fruta que abunda es el jocote de corona y cada año hay un festival de esa fruta. Y el otro, es en San Sebastián, San Vicente, honrado con título de Villa el 27 de marzo de 1888.
(Lecturas recomendadas: Enciclopedias SALVAT, QUILLET y Nueva Enciclopedia Temática; y la obra El Salvador. Historia de sus pueblos villas y ciudades, del historiador Jorge Lardé y Larín).
Maestro, psicólogo, gramático.