El Purgatorio, un misterio hoy y siempre

 No hace mucho el colega columnista y académico Óscar Picardo estuvo concediendo entrevistas en los diferentes medios de comunicación para poder dar a conocer una nueva encuesta de la Universidad Francisco Gavidia sobre humor social. Casi siempre se da a conocer nuevos asuntos socioculturales, sociopolíticos, religiosos, ciudadanos y cotidianos que siempre es bueno leer e interpretar de una forma objetiva y sin pasionismos ni compromisos.

En dicha encuesta se menciona el Purgatorio, un tema tan importante para quienes somos creyentes e incluso para quienes no lo son, siempre creemos que cuando morimos estaremos en una vida nueva -eso nos dicen cuando somos niños- que vamos a ir al cielo, pero muchas veces no del todo es cierto dado que para poder llegar al cielo debemos tener una purificación completa del alma.

El 39% de los consultados sí cree en el Purgatorio e infierno y llama mucho la atención pues otro porcentaje sólo cree en el Purgatorio. Hay una realidad de peso aunque no seamos creyentes y es que sí hay un cielo debe haber un infierno. ¿Pero qué es el Purgatorio entonces? ¿Algo inventado por alguien? ¿Algo para darnos miedo? ¿Algo que sirve de instrumento para convertirnos en individuos sumisos?

En la Biblia, en el Nuevo Testamento, para ser más específico en la Primera Epístola de San Pablo a los Corintios capítulo 3, versículos 14, 15 rezan: “Si la obra resiste la prueba del fuego, recibirá el premio; si se consume, lo perderá todo, aunque él se salvará, pero como el que escapa del fuego”.

En el compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, con base en los literales 1030 y 1031, el Purgatorio es un estado de los que mueren en amistad- o gracia- con Dios pero que necesitan tener un proceso de purificación completa para poder gozar de la vida eterna. Esto es esencial que se pueda comprender tal cual dado que, la purificación espiritual es un proceso permanente aquí en la tierra y también finalizada nuestra vida terrenal comenzamos un nuevo peregrinaje.

No podemos ignorar que cuando morimos, nuestra alma viaja a un mundo nuevo. Eso es completamente cierto, pero sí debemos saber que el Purgatorio es un estado que tenemos que vivir sí no hemos completado nuestra purificación. Muchos pueden llegar a burlar o no creer en la existencia de dicho estado.

Resulta llamativo que siendo un país con una mayoría cristiana en sus creencias a través de las distintas denominaciones aún se pueda tener duda de la existencia del infierno, dado que aunque seamos creyentes se sabe que Dios existe así como el demonio también. Cada día debemos buscar cómo lograr esta purificación de nuestro espíritu en nuestra vida terrenal.

Para concluir, el entonces Cardenal Ratzinger -luego Papa Benedicto XVI- así como también el Papa Francisco han citado la obra Divina Comedia del autor Dante Alighieri, en la cual dedica un especial espacio poético y además lírico al Purgatorio.

Vayamos al encuentro de la cristalización de nuestra alma siempre.

Comunicador.