Debe llenarnos de regocijo que se haya declarado a la Catedral de Sonsonate como el lugar donde, aunque no miremos una robusta y milenaria puerta de finas maderas, habrá una “Puerta Santa” para celebrar un suceso como es los 420 años de advenimiento de la consagrada imagen de Jesús Nazareno. La “Puerta Santa” que no se ve, solo se vive. Es al cruzar la “Puerta Santa” que Dios nos perdona, nos ama, nos recibe como hijos.
Es el caso de una “Puerta Santa” también se puede entrar y salir, sin embargo hay un elemento importante: se reciben bendiciones y gracias especiales cuando la cruzamos.
Nuestra sociedad necesita que Dios elija al país para ser digno de tener una enorme “Puerta Santa” donde sea la sociedad la que deba atravesarla para que cada acto de odio, revanchismo, ira, frustración, mentira, codicia y muerte sean actos que Dios perdone; que al salir por la “Puerta Santa” seamos otros, renovados en cuerpo y alma. Realmente todos deberíamos ser portadores de una “Puerta Santa Personal”, que cada hogar salvadoreño tenga una “Puerta Santa” y realmente vivamos una verdadera conversión.
“El sacerdote indicó que cruzarla supone una “renovación” y una “actitud de conversión y de arrepentimiento”. ¿Realmente visitamos las iglesias con fines turísticos o en busca de la conversión personal?
Parece que de la Semana Santa no entendemos su real significado y estamos a días de que Sonsonate nos dé la oportunidad de entrar cargados de pecados y salir llenos de indulgencias, gracias y perdón. “La Puerta Santa significa todas esas cosas buenas y renovadas que tiene que poner el cristiano para cambiar de vida”.
Creo que nuestro arrepentimiento debe ser sincero para que nuestro cambio de vida sea lo que agrada a Dios. Tal acontecimiento nos debe llenar de dicha, de una felicidad indescriptible ante un Padre que nos espera con “Las Puertas Abiertas” para que, cada salvadoreño se acerque a su parroquia y al entrar a ella, viva en carne propia el inmenso amor de Dios, ese amor que lo perdona todo, que nos espera como un padre espera a su hijo que viene de lejos.
“Sabemos que Dios está listo para concedernos sus bienes en cualquier momento, pero hay un tiempo en especial en que Dios está más dispuesto a darnos lo que le pidamos. Este tiempo es el año del perdón, el Año de la Misericordia.
El año de la circunstancia más ventajosa que puedes encontrar: Más claro no se puede, Dios nos espera, Dios espera a una sociedad pecadora, violenta, acomodaticia al bien, y sobre todo al mal. Hay muchos cristianos fríos o que están alejados de la Iglesia.
Con este Año Santo se les hace el llamado para que reflexionen: ‘Bueno soy un cristiano y tengo una relación con mi Padre Dios. Es cierto que tengo muchos pecados pero Dios es un Dios de perdón”. Nuevamente Dios se hace el desentendido; es como el padre que conoce que su hijo no está del todo en el camino correcto pero prefiere esperar a que su hijo llegue a altas horas de la noche, no para cuestionarlo, sino preocupado por ver que su hijo llegue, no para reclamarle, sino para estar seguro que su hijo llega con bien; así es Dios, nos espera, con una paciencia infinita para que crucemos “La Puerta Santa” y ante semejante acto de amor, debemos hacer una introspección muy sincera, para ser dignos de entrar y salir por “La Puerta Santa”. Es Sonsonate.
Gracias a su Santidad el Papa Francisco por considerar a Sonsonate como la diócesis que ha sido escogida para un jubileo extraordinario para ganar esa indulgencia plenaria que tanto necesitamos y para que la apertura de la “Puerta Santa” inicie este tiempo jubilar desde el domingo, 25 de febrero del 2024 y que se estará cerrando en la fiesta de Pentecostés.
¿Qué esperamos para lograr esa conversión? Si es un acto del amor más puro que Dios pueda regalarnos y quizá esa entrada pueda ser personal; sin embargo, la sociedad salvadoreña necesita “entrar” y no salir mientras, nuestros pecados no sean borrados no por Dios, sino por nosotros mismos ante el perdón a un Dios misericordioso.
“Es decir no es que la gente vaya a pasar la puerta y luego ya está, se sale con una señal de la cruz, se santigua y ha cumplido. No. El que cruza la Puerta Santa tiene que hacerlo con espíritu de conversión y con un espíritu de renovación.
Debe entrar confiado a Dios que es misericordioso. Gran oportunidad que Dios nos brinda, estamos a días de vivir la cuaresma ¿Estamos preparados para entrar y salir de “La Puerta Santa”? Gracias a la Hermandad de Jesús Nazareno de Sonsonate por estar colaborando con la preparación de tan gran distinción. Desde ya gracias al Nuncio Apostólico, Don Luigi Roberto Cona, al obispo de la diócesis de Sonsonate, Constantino Barrera, y al presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno, Lic. Mario Salinas Olivares. Desde ya bienvenidos todos los cristianos a Sonsonate este domingo 25 de febrero.
La indulgencia plenaria es una amnistía, es decir, que Dios perdona todo: perdona todos los pecados, sean los que fueren y cuando sean, si hay conversión y arrepentimiento sincero.
Médico.