Este miércoles para acompañar a mi compañero de estudios, tanto aquí como en Alemania y demás buen amigo, que me visita de Los Ángeles y quería constatar lo que publican los youtubers sobre el Centro Histórico, después del desayuno, al preguntarle, ¿Qué te gustaría hacer? Sugirió, visitar el Centro Histórico…
Siguiendo WAZE sobre la mejor ruta a esa hora, después del bulevar de Los Próceres tomamos el bulevar Venezuela y entramos al centro por la calle del antiguo cine Apolo, del cual ambos tenemos buenos recuerdos de las novias y las películas de los años sesenta.
Saliendo del parqueo ya observamos y comentamos, lo ordenado que se encuentran esas 15 o 20 manzanas. Caminamos por las calles bastante limpias y espontáneamente los recuerdos nos llevaron al San Salvador bullicioso y dinámico de los Sesenta. Recordamos las líneas de buses que utilizábamos como estudiantes: la 11, la 4, la 8, la14…
Llegamos a la Plaza Libertad, visitamos y admiramos el monumento, donde entonces el 15 de septiembre se rendía homenaje a la Independencia Nacional, por el Presidente, las autoridades de la nación y el Cuerpo Diplomático.
Hicimos el primer descanso y nos preguntamos, si podíamos repetir el texto completo del Himno Nacional y de la Oración a la Bandera: “Dios te salve Patria Sagrada, en tu seno hemos nacido y amado, eres el aire que respiramos, la tierra que nos sustenta, la familia que amamos”… Y cada uno seguimos hasta donde pudimos… Por cierto… ¿Usted se la sabe de memoria?
Después del descanso caminamos hacia la Plaza Barrios, tomamos las fotos de rigor y continuamos hasta el mercado Sagrado Corazón y recorriendo los pasillos y curioseando, es que me vino a la mente el título de este artículo: ¡Están el todas partes!, pues me refiero a los productos procedentes de China, tanto los que ofrecen los vendedores ambulantes, pues los vi, los toqué, busque la etiqueta y evidentemente, “Made in China”, como cortauñas, que fue lo primero que nos ofrecieron, lo mismo que dentro del mercado, todo tipo de ropa de vestir, interior, para deporte, zapatos, sandalias y tenis. Y en la zona de ferretería, todo tipo de herramientas y productos para iluminación. Yo compré una lámpara por $3.50 de las que se encienden cuando detectan una persona y después de probarla, también: “Made in China”.
Pero, a cualquier ciudad o pueblo que vaya, encuentra la misma situación, que bien explica la desaparición de los oficios de zapatería y sastrería…. Antes de salir del Sagrado Corazón, pasamos por el lugar que su rótulo llama la atención: ¡Sin papel 15 centavos y con papel 25!
Luego visitamos la iglesia de El Calvario, que nos sorprendió la belleza interior, las imágenes, la fe de los feligreses y su historia que data 1660. Por su arquitectura la comparamos con iglesias de Alemania, por ejemplo, la Markkirche, una de las más importantes de Wiesbaden o la Catedral de Konstanza.
De regreso al parqueo visitamos la BINAES, que sorprende por su modernidad, cuidado y limpieza y ya en el sexto piso, descubrimos las magníficas vistas de la Plaza Barrios y la Catedral con un fondo precioso del cielo azul y finalizamos nuestra visita de cuatro horas, en el restaurante del último piso, donde nos atendieron muy amablemente, los menús son exquisitos y los precios razonables, comparados con buenos restaurantes de Los Ángeles, Frankfurt o Madrid y pensamos que en estos momentos es uno de los mejores de El Salvador.
Me comentó mi amigo durante el almuerzo en el restaurante, por la calidad del ambiente, del servicio y la exquisitez del menú: ¡Aquí se siente uno como en el Primer Mundo!… Pero su mayor sorpresa fue descubrir que la BINAEAS también es “Made in China”.
¡Están en todas partes!
Ingeniero
Todo es más fácil y más seguro con sentido común