Es solo campaña cyan, porque no se puede considerar campaña política para las próximas elecciones, porque ciudades y carreteras están tapizadas por enormes vallas, mupis, publicidad móvil en pasarelas por el partido único, presentando gigantescos rostros de quienes pretenden seguir en la Asamblea Legislativa, con su mejor sonrisa, gracias a los misericordiosos retoques faciales, diferentes a la cruda realidad. Con cero oposición.
El partido único, lejos de demostrar una amplia popularidad y aceptación de la población por su trabajo en beneficio del pueblo, se considera ganador gracias a haber condenado a los partidos de la oposición, a completo silencio al haberles retenido la deuda política que por ley les corresponde, y los pone en desigualdad de condiciones cuando la lucha, para ser justa, debía de ser pareja. Los partidos de oposición no ha podido realizar una campaña decente, ante la imposibilidad de competir con los millonarios recursos con que cuenta el Estado y que está usando para magnificar las escasas obras realizadas en este quinquenio, asegurando haber cambiado El Salvador, y presumiendo de mega obras nunca realizadas, pero que son creídas por gente inocente, dentro y fuera del territorio nacional. Las gremiales de maestros han denunciado que las Direcciones Departamentales de Educación les ordenaron difundir propaganda digital político partidaria y electoral a padres de familia, mediante un spot publicado por Bukele en sus redes sociales.
Algunas de las sonrientes caras de los diputados, hombres y mujeres, que pretenden reelegirse para seguir disfrutando de las mieles del poder, anuncian en grandes caracteres su número de casilla, para facilitar el voto. Pero sería mucho más justo y democrático, si cada uno expusiera cuál ha sido su trabajo legislativo durante este período. Cuántas iniciativas de ley han presentado, cuánta participación tuviero durante las discusiones de los proyectos de ley presentadas desde el Ejecutivo, o si no abrieron la boca y sencillamente presionaron los botones para aprobar algo, que ni siquiera leyeron, conscientes de que de todos modos carecen de la capacidad para entenderlo, y están cumpliendo exactamente el papel que el jefe supremo les ha asignado.
Sería de justicia que también agregaran su hoja de vida, para que el futuro votante supiera cuál ha sido su formación académica: licenciatura, maestría o doctorado, (no vale el título de bachiller) además de su experiencia profesional, trabajos desempeñados en la empresa privada, donde se exigen méritos y se esperan logros y resultados. Sería importante conocer en qué comisiones legislativas han trabajado, el número de reuniones asistidas, y si puede enorgullecerse de haber dado opiniones y criterios constructivos sobre temas políticos, en lugar de pecar por mucho hablar, para salir en los medios, demostrando su poco conocimiento de los temas expuestos.
Aunque los candidatos de la oposición se han mantenido en la oscuridad, gracias a la mordaza económica a que el gobierno los ha sometido, los salvadoreños pensantes y deseosos de volver al estado de derecho y a la democracia que hemos perdido, consideramos que tanto Luis Parada y Celia Medrano, como el empresario Joel Sánchez, son personas altamente capacitadas, pues como lo demuestran sus hojas de vida y su trayectoria profesional, serían excelentes gobernantes que darían prioridad a la educación y a la salud, únicos caminos para lograr el desarrollo y disminuir los niveles de pobreza, que no son prioridades para NI, que prefieren mantener al pueblo en la ignorancia para obtener sus votos. Por la prepotencia con que se expresan los funcionarios cyan, es obvio que están más que seguros de un aplastante triunfo el 4 de febrero, por lo que no se entiende por qué han tenido que amarrar y silenciar a la oposición y cuentan con un sumiso TSE que les facilita el camino para el triunfo por todos los medios posibles.
Maestra.