Desde antaño han sido admirados por su servicio a la comunidad, “Siempre listos” como lo dicen ellos, los scouts están prestos a servir a la sociedad en todo momento y a quien más lo necesite. Antes los solíamos ver en magnos eventos, como en las visitas papales, paralelos a los cuerpos de socorro, ayudando y asistiendo a las personas, también en graves emergencias como los terremotos e inundaciones, ayudando en cualquier necesidad.
En eventos deportivos, cívicos, culturales, la presencia impecable de algunos grupos scouts era siempre notable, siendo una institución muy respetable en el país, en la cual se han formado muchos hombres y mujeres de bien. Fundada en nuestro país en 1938, la asociación registró en el año 2011: 2,820 miembros.
El Escultismo para Muchachos, creado por el general británico Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwell en 1907, concebido como movimiento para niños y jóvenes donde se promueven valores (Promesa y Ley Scout) y juegos y actividades al aire libre. Muchos grupos scouts se van de campamento donde aprenden destrezas, ya que no debemos olvidar el génesis militar del escultismo, donde en el paso por el movimiento van ganando grados e insignias que los van distinguiendo por prestar su servicio comunitario. Con la pandemia muchos de estos grupos se vieron obligados a disminuir sus actividades y la presencia de los scouts en algunos eventos es poca, pero a medida que la situación ha mejorado, la vacunación, y la buena práctica de las medidas de bioseguridad ha permitido que este grupo vuelva a resurgir.
Siempre existe una relación de los Scouts con el medio ambiente, sus destrezas, su métodos de supervivencia, ejercicios, charlas, juegos, se desarrollan al aire libre, y eso es importante vincular su interacción con el medio ambiente, hacerla más estrecha y funcional; algunos grupos llevan a cabo actividades de limpieza de ríos, lagos y playas, otros de reforestación. Son auténticos observadores y defensores del medio ambiente, y desde estos grupos puede crecer el interés por divulgar la educación ambiental en nuestro país.
De hecho en un manual Scout desarrollado en Estados Unidos menciona a detalle el cuidado del medio ambiente y la naturaleza. En donde se abre una ventana al mundo natural para niños y jóvenes en el que pueden despertar aptitudes para: La ciencia, la astronomía, el estudio de las aves, biología, geología, arqueología, entomología, botánica, energías renovables, agronomía, etc. Ante la triste realidad del cambio climático que nos sobreviene, algunas organizaciones a nivel mundial como los Scouts han tenido que amoldar sus planes y adaptarlos a que puedan mitigar el impacto climático en la comunidad a través de sus miembros. El valor ambiental encaja bien en este respetable movimiento, y debe formar parte de la ayuda que le brindan a la comunidad. Se les invita no sólo a los scouts a que se sumen a la causa ambiental, también a los grupos de iglesia, a los universitarios y sus grupos de acción social a divulgar la educación ambiental.