Por Recientemente “Agenda Pública” publicó una entrevista del New York Times, realizada a Steve Bannon, uno de los principales ideólogos de Donald Trump y del movimiento Make America Great Again (MAGA). De este material se puede entender muchos de los fenómenos que suceden en la política contemporánea tanto en Estados Unidos como en otras latitudes.
Primero lo primero: ¿Quién es Bannon?: Nació en el seno de una familia católica de clase trabajadora (1953); de origen demócrata, y afín a J.F. Kennedy; educado en la Escuela de Negocios de Harvard; estudió con Michael Porter, el gran teórico de la ventaja competitiva; experto en propiedad intelectual; crítico y casi anarquista del establishment estadounidense. Fue miembro de la Marina de EE. UU.; trabajó para Goldman Sachs; productor en Hollywood; empresario detrás del éxito del sitio web Breitbart; presentador del podcast “War Room”; estratega político y banquero; convicto por fraude postal, lavado de dinero y desacato al Congreso; fue un asesor destacado en la Casa Blanca en el primer periodo de Trump; luego fue exiliado de “Trumpworld” tras la publicación del libro de Michael Wolff “Fire and Fury” en dónde él fue una de las principales fuentes.
A continuación algunas de sus ideas textuales y otras parafraseadas de su entrevista:
1.- Los oligarcas tecnológicos no suelen ser conservadores. En el fondo no son de derecha. Todo lo que hacen es “arrastrarse sobre vidrios rotos” para intentar acercarse al poder y aprovechar las oportunidades para volverse más millonarios. Quizá no sólo los tecnológicos…
2.- Es importante analizar la demografía de los adversarios políticos, sobre todo los nuevos territorios digitales dónde habitan, se mueven y comunican. Cada grupo etario se mueve en una red distinta.
3.- El “nacionalismo económico populista” es la nueva base ideológica de los sistemas de partidos exitosos que ha desplazado a cualquier vieja nomenclatura política.
4.- El populismo es una cualidad positiva; se necesitan candidatos populistas con narrativas populistas; hay muchos tipos de candidatos populistas, y se debe identificar o buscar al indicado. Ésta es una nueva realidad política, ahora el populismo es una cualidad.
5.- La “conexión visceral” con la gente es clave e importante para conectar emocionalmente con el pueblo, impulsar el nacionalismo económico populista, y esto implica chocar con el orden globalista establecido.
6.- Muchos votantes “revierten sus intereses y creencias” cuando conectan con el candidato populista; por ejemplo, hispanos o afroamericanos ahora están en contra de las fronteras abiertas, traicionan inconscientemente sus principios cuando se enfrenta el problema entre racismo con el populismo, y optan por conveniencia por el populismo.
7.- El tema de la inmigración va más allá de la xenofobia, es un fenómeno eminentemente económico, se tolera para pagar bajos salarios y obtener más rentabilidad; y esto afecta a la clase trabajadora indirectamente, cuando se descubre el trasfondo la gente vota por el populista.
8.- El primer paso electoral es, simplemente decir, estos tipos no han hecho nada para ti. ¿Por qué sigues votando por ellos? y luego la gente comienza a identificar los principales problemas y a relacionarlos con el adversarios (inmigración, inseguridad, inflación, salud, educación, etcétera).
9.- Los planes fiscales son importantes, la mayoría de millonarios -y sus lobistas- aspiran al recorte de impuestos, pero si no se controlan los gastos no solo no se obtendrá el recorte de impuestos, sino que se obtendrán dramáticos aumentos de impuestos.
10.- Algunos oligarcas creen en el “tecnofeudalismo”, es decir los que están ubicados en Silicon Valley, en dónde existe un verdadero apartheid y ciertos monopolios peligrosos para la gente; aunque hay algo más riesgoso: el Partido Comunista de China es más poderosos que todas las redes sociales juntas por lo adictivo y el uso de la información; algo demostrado con TikTok y con DeepSeek.
11.- “En el tecnofeudalismo, eres solo un “siervo digital”. Tu valor como ser humano, como alguien construido y hecho a imagen y semejanza de Dios y dotado del espíritu de vida, eso no lo consideran. Para ellos todo es digital (…) Son, al fin y al cabo, transhumanistas. ¿Y qué es transhumanista? Transhumanista es alguien que ve al Homo sapiens aquí y al Homo sapiens plus al otro lado de lo que llaman la singularidad”.
12.- Los oligarcas tecnológicos están obsesionados con “la vida eterna”, para eso crean inteligencia artificial, robótica regenerativa, genómica, computación cuántica, diseño avanzado de chips, biotecnología, etcétera. Son peligrosos y si no se detienen van a destruir al país y el mundo.
13.- Es fundamental sostener una discusión y un debate públicos sobre los temas más importantes del momento, en particular el tamaño y el alcance del Gobierno y cómo se gasta el dinero y dónde lo gasta y quién paga impuestos y quién no.
14.- Puedo no estar de acuerdo en políticas. Como en materia de impuestos. Y realmente no estoy de acuerdo con el transhumanismo. Pero al final del día, si dice que vamos en esta dirección, yo le diré: está bien, no estoy de acuerdo con esto y no creo que sea la dirección correcta, pero estoy totalmente de acuerdo. Sigamos adelante.
15.- Creo que la élite globalista pensó que Trump estaba muerto y ha resucitado. Él mismo resucitó. Y tiene un movimiento que le da la espalda. Trump es un instrumento muy imperfecto. Y en sus imperfecciones está su verdadera grandeza. Lo supera para convertirse en uno de los líderes más singulares de la historia mundial. Las cuestiones fundamentales sobre esta república y su soberanía y sobre el rumbo de la humanidad se resolverán en los próximos cuatro o cinco años. Creo que será la parte más intensa de la historia política y social moderna.
Ya tenemos una idea más clara que hay detrás de las mentes políticas de las élites de Estados Unidos; algo sumamente perplejo y que se debe estudiar para comprender que sucede en los “territorios espejo” que comparten estas ideas del nacionalismo económico populista. No lo olviden: El populismo ahora es bueno…
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Investigador Educativo/opicardo@uoc.edu