Los ciclos de la historia no dejan duda. La fragilidad de nuestra democracia y nuestra gente está confirmada por nuestra historia Republicana. La historia nos entrega como y de qué forma se impulsaron cambios buscando ambiciosas soluciones a necesidades que se acumulaban en el tiempo.
Lo más significativo que recuerdo es la Constitución de 1950 del coronel Oscar Osorio influenciado por sus estudios en México. Luego tenemos el proyecto revolucionario que quería hacer cambios radicales, en los 60. El Pacto de Apaneca; Chapultepec, con los acuerdos de paz y su reforma al sistema político, con énfasis en la participación política (pluralismo político), derechos individuales y los cambios institucionales. 2025, si no es ahora, ¿cuándo?
Tengo un legítimo rechazo a los regímenes autoritarios, populismos y déspotas. Mi rechazo y desacuerdo es porque no dan resultados y las canas que pinto, juegan con la democracia y ya en ella, hacen fraude. Se repite no decir nada, guardar silencio como en tiempos pasados. No tengo la menor duda de que llegará el momento de una nueva decepción y no habrá publicidad institucional que la evite. Pensé que la generación del silencia quedaba atrás. Hoy escucho ¿por qué no dije nada? ¿Por qué no hice nada?
Si toleramos el crecimiento del poder en manos privadas al punto de convertirlo en más fuerte que el Estado democrático, el producto final será el autoritarismo.
Antes y después de los periodos más violentos: 1932, la muerte de indígenas. El autoritarismo de Estado 1944-1979. El conflicto interno de los 80s. Los años de la violencia pandilleril.
En cada uno de estos momentos los salvadoreños entendimos la necesidad de fortalecer algunos derechos y libertades y nos movimos llevando desarrollo a un lugar más importante de la gestión pública; la velocidad que demandaban las necesidades de la gente no fue con la velocidad necesaria y hoy estamos, nuevamente, iniciando este 2025 con otro coletazo en una regresión democrática, autoritaria y despótica.
Veamos: Datos matan relato. Confrontemos la historia real y la historia oficial 2019-2024. La producción legislativa 1550 resoluciones, el 90% se refieren al dinero que en nada favorecen a las masas. Lo otro es la concentración de poder con decisiones unidas al poder ejecutivo. Una cosa es la disciplina y otra cosa es la sumisión. Veamos: sufrimos la simplificación del trabajo legislativo, la desaparecida discusión y aprobación de leyes mediante un trámite ordenado desde otra instancia del gobierno: el Ejecutivo. Una característica de la Asamblea Legislativa es formular políticas de manera independiente. ¿Qué persiste? Modos autoritarios. Malos hábitos administrativos de la dirección de este órgano de Estado justificado por los resultados de los comicios; se olvidan de la legitimidad, una característica de órganos democráticos. Signos de la degradación de la democracia en nuestro país.
Alberto Masferrer sostenía que el ignorante es fatalmente la víctima y, aunque haya sido engañado muchas veces en su vida, caerá nuevamente.
Lo que los pueblos ignoren de su propia historia será el mal de siempre: los errores, sus resultados, sus consecuencias.
No hay duda, siempre vamos a topar con la misma piedra. Tampoco hay que dejar de analizar este 2025 ¿en qué estamos pensando?
Largas y amargas noches oscuras envuelven a nuestro El Salvador mientras rige ese silencio casi sepulcral, cuyo fin y propósito es servir a el líder supremo, llevándonos a la categoría de súbditos no ciudadanos.
La política del país está basada en el régimen de excepción, ya permanente y que de conformidad con la constitución podía tener una duración máxima de 60 días, todo con las consabidas consecuencias.
Se repite es el concubinato interesado y la economía de compadrazgo, sin mayor competencia, de prebendas y favores debajo de la mesa. Muchos empresarios vuelven a demostrar que nunca han estado interesados en una economía de libre mercado, de libre de competencia, siguen a la sombra de su socio el Estado, hoy se repite. Se enredan en los hilos manejados por el autoritario de turno. Son graduados de universidades prestigiosas, Harvard, Stanford y otras escuelas de pensamiento económico de orden liberal. Olvidan lo aprendido y reniegan de la libre empresa. Con bombos y platillos nos señalan como ejemplar lo que hoy acurre en nuestra tierra, que no es más que un acuerdo: hacerse la vista gorda sobre la actuación política del régimen. Tienen miedo en defender la democracia, recibiendo el beneplácito para hacer dinero. Sus resultados son predecibles, ignoran el mensaje del juicio mediático antes de un juicio de verdad, contra el expresidente que logró la paz y administró con éxito la transición democrática.
El jueves 15 de febrero del 2024 las cámaras empresariales de todo tipo recibieron un mensaje claro y contundente, si necesitan que se interprete. Aquí cabe cualquier empresario, ese canto me suena. Esa película ya la vi. La historia nos advierte a los salvadoreños cómo terminaron Nicaragua y Venezuela, para no ir tan lejos. Los dejan sin su personería jurídica, Cancelan toda ONG posible, su socio los ha traicionado, millones en el exilio y confiscación de sus empresas; todo producto de la indiferencia, de la codicia (al codicioso enséñale el dinero). Actúan como niños. No lo pueden creer, pero ya es tarde. No existe democracia se hace un lado los pilares fundamentales que la sostienen: acceso a la información, la libertad de expresión, el derecho a cuestionar, opinar y ser escuchados
Dejemos a un lado las luces Led, halógenos, villas navideñas, pista de hielo, Binaes. Surf City. " Pongámonos a la altura de las demandas sociales de la población. Se debe aprender de la historia. La simplificación de los principios republicanos es peligrosa.
Se requiere que seamos exigentes sobre la libertad, la separación de poderes, la seguridad jurídica, el debido proceso, el respeto de la institucionalidad a la cual se debe respetar, más allá de cualquier conflicto entre órganos o con los partidos políticos No podemos ser amigos de mentiras contra la democracia.
2025, SI NO ES AHORA ¿CUÁNDO? De no hacerlo el futuro será negro.
General (r) de la Fuerza Armada de El Salvador.