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2025: El ojo del huracán

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Por Manuel Hinds
Máster Economía Northwestern

ESPERA LO INESPERADO

2025 se abrirá dentro de dos días.

Es costumbre intentar hacer predicciones o al menos compartir algunas premoniciones sobre lo que se puede esperar durante el nuevo año. Esta vez, el riesgo de tales prácticas es demasiado alto. El mundo es tan turbulento que puede pasar casi cualquier cosa. El mundo en su conjunto y casi cada uno de sus países están en desequilibrio y se mueven caóticamente para volver a un estado estable, como una tormenta que intenta restablecer el equilibrio en la atmósfera. Puede ser que alcancemos ese equilibrio a largo plazo, pero podemos estar seguros de que esto no sucederá dentro de 2025. Lo más probable es que los movimientos para restaurar un equilibrio pasado resulten en la introducción de un nuevo nivel de turbulencia. Estamos en el ojo del huracán. Es la zona más tranquila de nuestro proceso, pero está rodeada por el muro del ojo, un anillo de imponentes tormentas eléctricas donde se producen los fenómenos meteorológicos más severos y los vientos más fuertes del ciclón.[1] No importa a dónde nos vayamos, la violencia del proceso será peor.

Por esta razón, decidí evitar hacer predicciones, excepto que las cosas se volverán más complejas el próximo año. En cambio, escribí este artículo discutiendo por qué podemos esperar muchos eventos inesperados en 2025 como los extraños atractores que dan forma a los puntos de colisión de corrientes y contracorrientes en una realidad compleja en transformación.

Este artículo fue publicado previamente en Tidings, un despacho mensual de inteligencia publicado por Deheza, una prestigiosa firma de asesoría estratégica con sede en el Reino Unido que se especializa en América Latina.[2]

EVALUACIÓN DE RIESGOS

¿Cómo podemos evaluar los riesgos país hoy en día, cuando todos los países se enfrentan a los mismos riesgos globales, pero es probable que respondan de manera diferente a ellos? Esto siempre ha sido cierto, pero cuatro características hacen que nuestros tiempos sean diferentes. En primer lugar, estamos más conectados con el todo, por lo que cualquier cambio en las condiciones globales tiene efectos más dramáticos en las condiciones de cada país. En segundo lugar, la respuesta de cada país se ha vuelto más diferenciada. En tercer lugar, las tasas de cambio, globales y nacionales, se han acelerado. En cuarto lugar, los Cisnes Negros se han vuelto más comunes.

Estos Cisnes Negros son los que causan más problemas.

LOS CISNES NEGROS

El 5 de noviembre de 2008, mientras la crisis financiera que condujo a la Gran Recesión hacía muchos estragos, la Reina Isabel II visitó la London School of Economics para inaugurar un nuevo edificio. Después de que los profesores le mostraran los sofisticados modelos que enseñaban a sus alumnos, la querida reina, sin duda fingiendo inocencia, les preguntó: "¿Por qué nadie se dio cuenta?", refiriéndose al proceso que había llevado a la terrible crisis. Según lo informado por los testigos, esto tomó desprevenido a la facultad. No tenían respuesta.

Unos días más tarde, varios economistas británicos de renombre le enviaron una carta que decía:

"En resumen, el alcance y la gravedad de la crisis y su [imposible] evitación, si bien tuvo muchas causas, fue principalmente un fracaso de la imaginación colectiva de muchas personas brillantes, tanto en este país como a nivel internacional, para comprender los riesgos del sistema en su conjunto".[3]

Viniendo de una profesión orgullosa, la carta es sorprendentemente humilde. La crisis de 2008 fue solo un ejemplo de un tipo de suceso que se está volviendo más común: los rayos devastadores que caen de un cielo calmado, azul y claro. Siempre han ocurrido grandes e inesperados acontecimientos. Sin embargo, eran raros. Ahora, ocurren con mucha frecuencia, no necesariamente en el sistema financiero, sino en muchas otras dimensiones de la vida social. Se están convirtiendo en algo normal. Ser normales, sin embargo, no los hace predecibles. Su imprevisibilidad es lo que se está convirtiendo en algo normal.

Como resultado, la evaluación de riesgos es cada vez más compleja, a nivel mundial y por región. Los matemáticos se han dado cuenta de esto. Nassim Nicholas Taleb llama a estos raros eventos Cisnes Negros, refiriéndose al pájaro oscuro que la gente pensaba que no existía porque nadie había visto uno hasta que apareció uno en Australia. De repente, estamos viendo más cisnes negros que nunca, pero no sabemos cuándo ni dónde aparecerán. Nuestro problema es aún peor porque no sabemos si lo que aparecerá será otro cisne negro, u otro tipo de pájaro en un extraño color, o un león, o un tigre, otra crisis económica, un estallido de inflación, una confrontación militar, una victoria peligrosa de la extrema derecha o de la extrema izquierda, o una debacle institucional. Todos ellos tienen la misma probabilidad de aparecer, o eso creemos. Tal vez tú estabas preocupado por el calentamiento global, y entonces Rusia invadió Ucrania, o te estabas protegiendo contra una demanda excesiva de viajes aéreos, y luego, de repente, Gran Bretaña abandonó la UE.

Bienvenidos a la jungla de nuestros tiempos, donde cualquier monstruo puede aparecer en cualquier momento. La jungla es increíblemente astuta porque los monstruos no son lo único que produce. También produce maravillas e incluso elimina las amenazas que acababa de crear para ti. Esto también es peligroso porque te da una sensación de falsa seguridad. Después de pensar que esta vez Putin quemaría Europa después de los ataques de Ucrania dentro de Rusia con misiles estadounidenses y británicos, o después de estar seguro de que la bancarrota fraudulenta de 8,000 millones de dólares del apropiadamente llamado Samuel Bankman-Fried (Samuel Banquero-Frito) conduciría a una cadena de quiebras, a la mañana siguiente te das cuenta de que no ha pasado nada terrible, bajas las defensas. Tú ves que la deuda de los Estados Unidos ha aumentado hasta el punto de que los intereses que paga son mayores que los gastos de defensa...y no pasa nada. Piensas, tal vez las cosas están mucho mejor de lo que pensaba, tal vez pedir prestadas cantidades cada vez mayores no es una mala idea, tal vez hay algo en Bitcoin, incluso si no hay nada, tal vez debería obtener algunas criptomonedas, incluso si no entiendo por qué funcionan. Esto aumenta el riesgo general de la jungla. Las personas se vuelven demasiado confiadas o demasiado pesimistas.

¿Cómo se sobrevive en este mundo?

Debes mejorar tu capacidad para evaluar los riesgos.

Pero, ¿cómo se hace eso si la jungla es tan caótica?

LEJOS DEL EQUILIBRIO

No creo que el mundo se haya vuelto caótico. Está lejos del equilibrio, que no es lo mismo.

La sociedad se aleja del equilibrio cuando el ritmo del cambio social varía, como la velocidad del caudal de un río. Existen largos tramos de flujo constante y predecible y períodos de aguas rápidas y turbulentas. Cuando el flujo es constante, las partículas viajan de manera ordenada, alineadas entre sí, como si se mantuvieran unidas por las fuertes relaciones que caracterizan a una sociedad altamente organizada. El camino de cada partícula y de cada capa de la sociedad es predecible. Las embarcaciones pequeñas y débiles, como los botes de origami, pueden flotar en aguas tranquilas y su camino se puede rastrear con anticipación. Cuando el flujo se vuelve turbulento, el caos reemplaza al orden, las cosas no fluyen juntas y se pierde la previsibilidad. Todos los lazos se rompen por la tremenda energía de las aguas que se mueven caóticamente. A medida que la nave se inclina en diferentes direcciones, todo lo que hay en su interior salta de un lado a otro de forma caótica. Sin embargo, cuando el barco alcanza la estabilidad de un flujo menos tumultuoso, las cosas encuentran un nuevo lugar y surge un nuevo equilibrio. Entonces, te das cuenta de que los movimientos caóticos que observaste fueron parte de alcanzar un nuevo equilibrio al hacer la transición de los rápidos. Cuanto más se alejaba del equilibrio el buque, más prolongado y caótico era el período de ajuste.

Eso es lo que estamos pasando: los rápidos. Al final de los rápidos, el mundo encontrará un nuevo equilibrio, aunque seguramente será un equilibrio en movimiento muy diferente del que existía antes. Este nuevo equilibrio acabará con el caos de dos maneras: a través de una democracia reforzada o de una tiranía.

¿Cómo entramos en los rápidos?

DE UN MEANDRO A LOS RÁPIDOS

Solo aquellos que eran adultos en el cambio de milenio saben lo repentina que fue la transición a los rápidos. Los albores del siglo XXI fueron inquietantes; No fue lo que esperábamos. El mundo estaba lleno de optimismo aparentemente justificado. El nuevo siglo estaría libre de las luchas ideológicas que plagaron el XX. Un consenso mundial pareció solidificarse, afirmando que el libre mercado y la democracia eran las piedras angulares de las sociedades prósperas. El espectro del conflicto entre superpotencias parecía relegado a la historia y una "nueva economía" transformadora, impulsada por la convergencia de la informática y las telecomunicaciones, emergió con tal vigor que muchos creyeron que podría anunciar el fin de las recesiones económicas cíclicas que habían asolado a la humanidad durante siglos.

La globalización uniría al mundo en un conglomerado feliz de personas que se entenderían entre sí. Ese optimismo no se basaba en sueños, sino en realidades. El mundo experimentó una expansión económica sostenida, impulsada principalmente por el país donde la nueva economía floreció por primera vez, los Estados Unidos. Los países de todo el mundo liberalizaron sus economías y se unieron a las filas de la democracia.

Algunos hechos preocupantes desinflaron rápidamente estas expectativas optimistas. A medida que el nuevo siglo se establecía, todas las razones para el optimismo no cumplieron sus promesas.

La primera señal de problemas en el paraíso fue el 11 de septiembre. Sin embargo, fue engañoso porque, durante un tiempo, pareció que la posibilidad de miríadas de conflictos menores contra grupos terroristas reemplazaría la perspectiva enfocada y controlable de una confrontación entre superpotencias. Luego, unos años más tarde, la posibilidad de tal confrontación había vuelto, solo que peor. Por lo tanto, el mundo tiene que lidiar tanto con el terrorismo como con la posibilidad de una guerra nuclear.

En cuanto a la globalización, en lugar de ser el heraldo de un mundo integrado, se ha convertido en una mala palabra entre grandes grupos de países desarrollados y en desarrollo. Ahora, la globalización está retrocediendo en dos o tres grandes bloques, dividiendo a Rusia y China del resto del mundo. Más recientemente, Estados Unidos ha amenazado con construir un muro a su alrededor y participar en el comercio y la cooperación solo cuando gane en actividades específicas.

La conversión de la mayoría de los países a la democracia liberal no ha producido los resultados esperados, y muchas democracias han elegido regímenes iliberales.

Además, el mundo ha sufrido tres crisis financieras en las últimas dos décadas. La distribución del ingreso y la riqueza se está deteriorando en todo el mundo, volviéndose más sesgada incluso en las naciones más avanzadas. Ya se está llevando a cabo una lucha por el poder global tan pronunciada como la que condujo a las dos guerras mundiales.

Este proceso comenzó cuando todo el mundo pensaba que la calma había llegado finalmente con la caída del comunismo y la Unión Soviética. Apenas tres décadas después, el mundo se encuentra en una tormenta destructiva y no ha encontrado su nuevo equilibrio.

¿Qué pasó?

EL ORIGEN DE LOS RÁPIDOS

El antiguo equilibrio se rompió a finales del siglo XX debido a la confluencia de varias corrientes.

· Una revolución tecnológica cambió la fuente última de riqueza de la multiplicación de la fuerza muscular a la del poder de la mente.

· Se ha producido un explosivo encuentro mundial de culturas causado por:

o La conectividad en el centro de la transformación tecnológica condujo a la coordinación de tareas complejas a distancia, que es la base de la globalización. Las cadenas de producción se volvieron globales, con la participación de países de todo el mundo. Esto globalizó la economía, transfirió inversiones industriales y empleos de un lugar a otro y creó resentimiento económico.

o La penetración occidental en otras culturas, provocada por las redes sociales, facilitó enfrentamientos verbales que en ocasiones desembocaron en conflictos físicos.

o Un flujo masivo de migraciones hacia Occidente está creando graves conflictos. La inmigración se ha convertido en la causa más común de los cambios políticos.

· Estos encuentros amenazaron los entornos culturales y provocaron oposición fundamentalista en las sociedades penetradas desde el exterior: fundamentalismo religioso en el Medio Oriente y nacionalista en otros lugares, como Rusia, China y Occidente. ,

· Estos acontecimientos coincidieron con el surgimiento de una nueva filosofía que cuestionaba los valores tradicionales de Occidente y los méritos de la democracia liberal. Martin Heidegger enfatizó la raza y la historia como cruciales en el destino de las naciones y los pueblos; Herbert Marcuse argumentó que la tolerancia es buena, pero solo para aquellos que considera buenos y no para aquellos que considera malos. Al mezclar los dos, sus ideas apoyaban el tribalismo y el racismo tanto de la izquierda como de la derecha. La base de las grandes sociedades, la igualdad de todos, se debilitó en favor de la agregación tribal.

· Todas estas corrientes cambiaron el comportamiento de los individuos a nivel mundial, debilitando el orden social existente y las instituciones que lo sustentaban. Con las instituciones debilitadas, los efectos disruptivos del torbellino se multiplicaron. El orden mundial existente, establecido sobre ideas occidentales hace siglos, comenzó a mostrar grietas y han surgido nuevos contendientes por la hegemonía mundial, como Rusia, China e Irán. El riesgo de una guerra mundial ha aumentado, mientras que la fragmentación interna diluye la cohesión social.

· El hecho de que la hegemonía global esté en juego ha introducido nuevas complejidades a medida que las grandes potencias compiten por la lealtad de las más pequeñas por razones económicas, políticas y militares. Cada una de estas corrientes ha incrementado el desorden en la sociedad global. El colapso de la estructura global magnifica los efectos divisivos de las otras corrientes, lo que podría conducir al caos.

· El barco de los Estados Unidos ha dado tantas vueltas que un gobierno republicano, con aspiraciones de ser considerado libertario, ha elegido los aranceles comerciales como su principal instrumento de política para cualquier propósito. Los aranceles son el ejemplo más evidente de la intervención gubernamental en la economía. Los aliados de Trump dicen que se oponen a las intervenciones, pero las aplican. Además, los cambios en esta dimensión van mucho más allá.

· Los aranceles comerciales estarían diseñados para perjudicar tanto a amigos como a enemigos. La primera política concreta sería contra los socios comerciales más cercanos del país, Canadá y México, y su enemigo, China.[4] Los aranceles a los productos canadienses y mexicanos se impondrían a todos los productos que ingresen a los Estados Unidos y permanecerían vigentes "hasta el momento en que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los extranjeros ilegales detengan esta invasión de nuestro país".

· El mensaje es claro: los enemigos y los amigos serán tratados de la misma manera. A todo el mundo se le notifica: Ser amigo de los Estados Unidos no da ningún beneficio.

· El debilitamiento de Occidente y de Estados Unidos tiene un impacto tremendo en los países en desarrollo. Estos países han dependido del orden global occidental y ahora se sienten abandonados internacionalmente. También ven la erosión interna de los principios democráticos que Occidente apoyaba.

· Centrándose en América Latina, el subcontinente está aprendiendo rápido. China se ha convertido en su socio comercial más importante, y muchos países están derivando hacia un acercamiento político aún tentativo. Regímenes populistas, autoritarios y tiranías salpican el mapa de la región. Independientemente de cómo se presenten a sí mismos, desde la izquierda o la derecha, van en contra del estado de derecho y erosionan la estructura necesaria para sostener una sociedad próspera. Esta última acción y la forma arrogante en que se anunció sin duda acelerará la tendencia.

Este nuevo mundo es mucho más complejo que el que existía antes. La interacción de las corrientes descritas anteriormente introduce una medida de caos que no puede explicarse examinando cada corriente individualmente.

REGULARIDADES

¿Cómo podemos evaluar los riesgos de los países y las actividades latinoamericanas en este nuevo mundo?

Después de ver lo que está pasando, podemos avanzar algunas ideas.

En primer lugar, debemos entender que la evaluación de riesgos no es una ciencia aprendida. Los distinguidos economistas británicos que escribieron la carta que cité al principio de este artículo dijeron que los líderes de la profesión no habían predicho la crisis de 2008 porque carecían de "imaginación". Esa palabra nunca se usa cuando se hacen argumentos científicos. La evaluación de riesgos es un arte. Se acumula en las personas, no en los libros, que pueden transferir algunas ideas, pero no toda la concepción de la realidad necesaria en las artes. El enfoque matemático actual a través de las probabilidades estima con precisión los riesgos de que ocurran ocurrencias estandarizadas miles o millones de veces, como el número de muertes en una sociedad en un año típico. Las probabilidades te dicen cuántas muertes podrías esperar si volvieras a vivir el mismo año millones de veces. No se puede hacer eso con la probabilidad de que Putin presione el botón nuclear. Para eso, solo tienes una oportunidad. Como escribió Shakespeare en Macbeth: "Si puedes mirar en las semillas del tiempo, / y decir qué grano crecerá / y cuál no, / Háblame..."

Así, si te basas exclusivamente en métodos matemáticos, vivirás en una jungla llena de Cisnes Negros y otros monstruos que aparecerán de repente fuera de una aparente normalidad. Esto no sucede si se mira la realidad en términos de narrativas de procesos. El objetivo es, como dicen los distinguidos economistas británicos, "comprender los riesgos del sistema en su conjunto". En su conjunto.

Una vez que consideramos los procesos a largo plazo, los Cisnes Negros no parecen ser el resultado de sorpresas caóticas. Aparecen como las consecuencias naturales de procesos a largo plazo. Las herramientas matemáticas pueden ayudarte a estimar los riesgos, no a calcularlos mecánicamente. Por lo tanto, abandona tu fe ciega en los algoritmos y confía más en la experiencia humana. Al evaluar los riesgos, busca los procesos que se están llevando a cabo. Piensa en procesos, no en eventos.[5]

En segundo lugar, no confíes demasiado en la experiencia de una disciplina. Procesos como los que describí en secciones anteriores involucran la historia, la economía, la sociología, la filosofía y muchas otras áreas del conocimiento que aún necesitan ser nombradas. ,

En tercer lugar, comencemos con los procesos globales. La evaluación de riesgos se concentró en variables locales durante la mayor parte del siglo XX debido a que el orden mundial era estable. Esto ya no es cierto. Mientras que el entorno local se ha vuelto más complejo, el internacional lo es aún más. La influencia global en los riesgos totales ha aumentado drásticamente. Todos los países están en la selva. En primer lugar, debes analizar qué significa estar en la selva para el país y el sector evaluado.

En cuarto lugar, una vez que tengas una buena idea de los riesgos generales para una región, observa los riesgos del país y de la empresa, compara los riesgos y el comportamiento e identifica las contradicciones en las que pueden producirse cambios repentinos. Los Cisnes Negros son la manifestación de contradicciones anteriores.

Quinto, confía en un personal pequeño, bien preparado y diversificado con una visión amplia de los riesgos globales y su impacto a nivel empresarial.

Sexto, di una pequeña oración.

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Manuel Hinds es miembro del Instituto de Economía Aplicada, Salud Global y Estudio de la Empresa Comercial de la Universidad Johns Hopkins. Compartió el Premio Hayek 2010 del Instituto Manhattan. Ha trabajado en 35 países como jefe de división y luego como consultor del Banco Mundial. Fue el Fellow Whitney H. Shepardson en el Council on Foreign Relations de Nueva York. Su sitio web es manuelhinds.com. Su último libro, Nuevo Orden Mundial, está a la venta en buscalibre.com en papel y en Amazon en Kindle.


[1] https://en.wikipedia.org/wiki/Eye_(cyclone)

[2] Deheza, S.L.

. Noticias: https://www.deheza.co.uk/tidings/

[3] Dimitris N. Chorafas, La reina Isabel y los economistas, Springer Nature link, https://link.springer.com/chapter/10.1057/9781137332288_2

[4] Aime Williams, Donald Trump dice que golpeará a China, Canadá y México con nuevos aranceles, Financial Times, 26 de noviembre de 2024, https://www.ft.com/content/8b986532-df96-41d0-a13b-72fa7987c9d4

[5] Una rama de las matemáticas, la dinámica no lineal, es muy útil para analizar procesos en sistemas complejos como los que estamos discutiendo. Sin embargo, este no es el tipo de matemáticas que se utilizan comúnmente en el análisis de riesgos. Véase, por ejemplo, Peter Turchin, End Times: Elites, Counter-Elites and the Path of Political Disintegration, PenguinRansomHouse, 2024.

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