En principio aclararé algo importante: no soy abogada, no estudié derecho y hace dos años yo desconocía el significado de “debido proceso" y "proceso de formación de ley". Y mucho menos conocía el significado del "debido proceso de formación de ley".Sin embargo, desde el primero de mayo del 2021 me ha tocado aprender, en el camino, su significado, así como respetarlo, como lo que implica vulnerar, o pisotear, el debido proceso constantemente.
Durante el bachillerato había ciertos días en que recibíamos clases tanto en la mañana como por la tarde. A todos nos tocaba almorzar en el colegio. Yo, y muchos de mis otros compañeros, llevábamos nuestra comida desde casa. Y nunca olvidaré las constantes luchas que dábamos para poder llegar rápido a usar el microondas. Durante nuestras largas colas para esperar, más de una vez llegaba una persona a colocarse a la punta de la fila para calentar sus mil y un depósitos propios, y de sus amigos. Seguramente no eran mil, pero se sentía de esa forma por lo molesto que era sentir como alguien buscaba salirse con la suya en algo tan sencillo como respetar y hacer la cola, mientras todos queríamos exactamente lo mismo, almorzar caliente y con suficiente tiempo antes de nuestras próximas clases. La regla era simple: llegar, hacer tu cola, calentar tu comida, limpiar si ensuciabas algo y darle espacio al siguiente de la cola.
¿Y qué tiene que ver la cola del almuerzo con respetar el debido proceso de formación de ley? Nada y a la vez absolutamente todo. El respetar el debido proceso es exactamente lo mismo que respetar la fila. Es algo lógico, sencillo y fácil. Hay reglas básicas, convivencia sencilla y respeto por las demás personas. Incluso los mismos comentarios. Una de mis mejores amigas del colegio me decía “ahí dejalos, no te enojes, que igual no van a dejar de hacerlo porque les digas algo”. Y eso me frustraba más, porque no importaba, en el momento a todos nos afectaba en 5-10 minutos de retraso, pero molestaba enormemente que algo tan sencillo no podía respetarse con tal de tener el más mínimo beneficio a costa de los demás.
Y, para ser honesta, casi que pasa lo mismo con el debido proceso. Resulta ser que para que las leyes funcionen, necesitamos que el proceso para formar una ley, para construirla, debe tener pasos básicos y mínimos. Y cada vez que se saltan 5, 10, 20 escalones para acelerar la creación de una nueva ley, lo único que están haciendo es construir un camino chueco, pasando por encima de más personas sin tomarlas en consideración.
Y de nuevo, ¿y qué importa?, al final y de todas formas hay leyes nuevas, la Asamblea está trabajando, la Asamblea está legislando y las reglas “viejas y obsoletas” no afectan mucho al día a día de todos. Pues al 1 de mayo del 2023, a dos años de la nueva Asamblea Legislativa, de los 925 puntos votados, y aprobados, en 449 se ha violado el debido proceso. De las 925 veces que los diputados tenían que hacer la cola para calentar su comida, en 449 veces se han saltado la fila para ellos comer rápido, tranquilos y llegar a tiempo. En 449 ocasiones no les han importado las reglas básicas y sencillas. Es casi la mitad de las veces. Por 27 ocasiones no podemos decir que han sido mitad y mitad.
Los pasos son simples: recibir el proyecto de ley, estudiar la ley y aprobar o rechazar la ley. No hay una cantidad mínima de tiempo de estudio. Pero por respeto a todos los salvadoreños, cualquier estudio de ley debe durar más de 2 horas. ¿Y en qué nos afecta que no respeten el proceso de ley? En todo. Si el camino se hace chueco, todos nos seguiremos cayendo en el mismo hoyo. Nadie nos puede asegurar que algún día alguien se dará la tarea de arreglar las 449 veces que no les importó seguir las reglas, así como tampoco la cantidad de veces que almorzamos con retraso por quienes no respetaron algo tan básico como la fila.
Comunicadora y fotógrafa profesional