En momentos en que El Salvador atraviesa un sinnúmero de dificultades, saber que Marcelo Arévalo es el primer salvadoreño y con muchísimo orgullo, sonsonateco que triunfa a nivel mundial en la rama del tenis es una de las alegrías más grandes que el país puede tener, lo mismo que Alfa Karina logró colocar nuestra Bandera en el pico mas alto del mundo el Everest.
Dejamos de ser noticias que se caracterizaban por masacres, corrupción, migración forzada, país con uso de bitcoin para siquiera tener un respiro y qué mejor que poner el nombre de nuestra Patria en lo más alto que se pueda; ser los primeros salvadoreños que obtienen un triunfo derrotando a lo mejor de lo mejor.
Solo nos queda decirte: Marcelo Arévalo, un país te da las gracias por tan grande hazaña en el deporte blanco, y la Karina llegar a la cima del cielo el Everest y decirles que son un ejemplo para las futuras generaciones tremenda responsabilidad para ambos pues serán referentes no la tienen fácil pero ardua labor deja huellas de campeones que inspire a cada joven que vea en Marcelo y Karina, la grandeza de la entrega, de la disciplina, de creer en sí mismos, de dejar por un momento aquella actitud derrotista que tanto nos ha caracterizado.
El tenis y el montañismo no son deportes populares en nuestro país. No todos los niños y jóvenes tienen la oportunidad siquiera de conocer una cancha de tenis y menos acceso a practicar tal deporte que ha engrandecido hasta lo más alto a un salvadoreño o los equipos y las herramientas de los montañistas.
Marcelo y Karina escribieron con el sudor de su frente: ¡No hay límites!
Debido a tan importantes triunfos se generan muchísimas expectativas con tal hazaña y una de tantas es que el tenis y el montañismo sea un deporte accesible y qué mejor que sea a través de una fundación que cada uno la dirija estos salvadoreños han mandado un mensaje que quien se lo propone puede salir adelante y es aquí donde el país necesita esa visión, para que juntos tengamos el país que creemos merecer y que, deportes considerados elitistas sean accesibles para todos lo que deseen practicarlo.
Este triunfo es producto de años de esfuerzo, disciplina y, como lo dijo Marcelo, gracias a sus padres ya que sin tener respaldo alguno llego lejos, y Karina con esfuerzos personales logró su objetivo. Es aquí donde la importancia que un niño que desee seguir los pasos de Marcelo o Karina pueda recibir el apoyo. Esta es una oportunidad de oro, no debemos dejar que se enfríe esa llama de orgullo que flamea en el deporte salvadoreño, al igual que Alfa Karina Arrué con su éxito de llegar a la cima del Everest que tanto el tenis como el montañismo sean deportes populares y acceso para todos y no privilegio de pocos que estos deportes sean como el jugar fútbol.
No se puede ni se debe dejar en el olvido estos triunfos tan sonados. Son ejemplo de vida, de entrega, de garra cuscatleca y que estos triunfos sean un compromiso más en que el país aproveche para que estos personajes inspiren a más salvadoreños. Estos ejemplos de sacrificio son un mensaje para El Salvador. Marcelo y Alfa Karina pueden ser ejemplos vivos para mostrar a nuestros hijos lo que se logra con disciplina, esmero y pasión.
¿De qué no seríamos capaces si juntos caminamos hacia una misma visión de una nación solidaria, fraterna, respetuosa del orden constitucional, y laboriosa como pocas?
Sin duda alguna, nuestro país fuese la tierra donde primara el sacrificio al amiguismo, el talento superando con creces a la ignorancia, el dolor de una tierra sea la esperanza de todos, que la niñez sepa que solo el esfuerzo y una férrea disciplina nos sacará adelante.
Recuerden: el triunfo es efímero como la frescura de los laureles, que cuando esa frescura pasa se seca y se bota y olvida de ustedes depende que esos laureles que ambos lucen en este momento nunca se sequen. Mientras tanto, muchas gracias por darnos ejemplos que mostrar.
Médico.