Los nuevos alcaldes tendrán muchos retos con la nueva conformación de los municipios y especialmente por la falta de recursos, los compromisos fijos y las deudas que tienen los distritos y su primer reto será analizar si es conveniente o no cargar nuevo personal a las alcaldías que ganaron, porque cada persona que contraten significará una obra menos para las comunidades que han sido abandonadas.
Actualmente hay alcaldías que tienen más egresos que ingresos y esto es un problema financiero a largo plazo que limita el desarrollo local porque la prioridad se convierte en pagar salarios y no en hacer obras.
El segundo reto de las alcaldías será la autogestión de proyectos y la búsqueda de financiamiento con la empresa local e instituciones internacionales para fortalecer el trabajo y fomentar un ambiente de superación que la gente sienta las mejoras en su vida.
El tercer reto será lograr un trabajo integrador que incluya al Gobierno a través del MOP, DOM, Salud, Medio Ambiente y por supuesto esto requiere de mucha madurez política para entender que a pesar de pensar diferente, los problemas de la gente no tienen colores políticos y se necesita de voluntad para trabajar en equipo por El Salvador.
El cuarto reto es pagar al alcalde, síndico y sus concejos municipales lo justo con base a las finanzas de la municipalidad, pero algunas comunas erogan sueldos exorbitantes sin valorar el desequilibrio y el golpe financiero que deja en la institución.
Recuerden amigos, que aunque la alcaldía ganada sea de Nuevas Ideas, al presidente Bukele no le interesan las municipalidades, lo ha dicho en diferentes formas y se los ha demostrado con la disminución considerable del FODES.
¡Que Dios bendiga!