Estimado David:
Te condenaron. 18 años de cárcel por haber tenido el valor de hacer lo correcto. Más bien condenaron -al fin, en el tercer intento- la tregua, o sea, una política pública de permitir y facilitar que las pandillas llegaran al acuerdo de suspender la guerra sangrienta entre ellas.
Las fechas hablan por sí. La fiscalía presentó los cargos contra vos y el expresidente Funes el 3 de junio del 2021, un mes después de que tanto la fiscalía como la justicia habían perdido su independencia y se habían convertido en instrumentos políticos del régimen Bukele.
Durante aproximadamente cinco años, la fiscalía, al principio bajo el mando de Luis Martínez, luego bajo el mando de Douglas Meléndez y Raúl Melara, tuvo escondida en una gaveta la acusación contra vos. Ninguno de los tres jefes fiscales la presentaron. No fue hecha para presentar a un tribunal, sino como un instrumento de presión política e intimidación. La acusación contra vos fue creada por Luis Martínez, como parte del “caso tregua” contra Raúl Mijango y 20 otros, entre policías, directores de penales y miembros del consejo científico adscrito al penal Zacatecoluca. Pero Luis Martínez nunca tuvo la intención de presentar esta acusación, ni contra vos, ni contra el mediador Raúl Mijango, ni contra nadie.
Cuando asumió su cargo Douglas Meléndez, abrió la gaveta, encontró el expediente tregua, y dio órdenes de judicializarlo – pero te sacaran de la acusación. En mayo ordenaron la detención de Mijango y los otros 20 acusados.
Desde finales del 2016, la fiscalía dispuso de dos testigos criteriados, exjefes pandilleros de alto rango, que habían sido detenidos y comenzaron a colaborar con las autoridades. Desde este tiempo están en poder de la fiscalía los testimonios fabricados de los testigos protegidos ‘Noe' y ‘Salomón’, que ahora fueron usados para condenarte a vos y a Mauricio Funes. Durante cinco años, dos diferentes fiscales generales no usaron estos testimonios, porque sabían que eran falsos y no iban a ser aceptados en un sistema de justicia independiente. Sabían que eran falsos, porque fue en la fiscalía que estos testimonios fueron fabricados.
De hecho, los dos testigos presentaron solo una parte de su testimonio en la primera y segunda ronda del “caso tregua”. Ambas veces los jueces no les dieron ninguna credibilidad y absolvieron a todos los acusados.
Así eran las cosas hasta el 1 de mayo de 2021, cuando por instrucción del presidente la Asamblea Legislativa recién electa puso fin a la independencia de la fiscalía y del sistema de justicia. Sólo un mes después, en junio 2021, el nuevo fiscal general agarró nuevamente el viejo expediente, ordenó incluir como acusados a vos y Mauricio Funes y como “pruebas” las declaraciones completas (o ‘completados’) de los testigos criteriados. Pero hubo un problema: La fiscalía ya no podía presentar a sus dos testigos estrella, porque luego de ser liberados por la fiscalía -sin nunca haber enfrentado ningún juicio por sus crímenes, incluido asesinatos- 'desparecieron'. Qué conveniente, porque no hubieran resistido el interrogatorio de los defensores. O se fueron huyendo, o alguien los mató. Un juez independiente nunca hubiera admitido que la fiscalía presentara las declaraciones grabadas de los dos testigos. Pero desde el 2021, no hay jueces independientes.
Tuvieron que erradicar la independencia de la fiscalía y del sistema judicial para hacer posible juicios y sentencias como la que terminó condenando a los dos funcionarios por haber creado en 2012 una política pública que introducía el diálogo como un instrumento más a la estrategia de Seguridad Pública.
Lo irónico: Los que dos gobiernos y 8 años después introdujeron a la política de Seguridad negociaciones directas del gobierno con las pandillas no están siendo investigados, desde que al actual fiscal general mandó a cerrar los expedientes Osiris Luna, Carlos Marroquín y Nayib Bukele. Ellos sí cometieron delitos carcelables. A vos te condenaron por haber permitido que unos jefes pandilleros fueran trasladados del penal de máxima seguridad a otros penales, para que pudieran emitir a su gente las órdenes de parar las matanzas. Pero Luna y Marroquín han sacado del penal Zacatecoluca y del país a varios jefes pandilleros – y siguen en sus puestos gubernamentales.
Este es el estado de la justicia en tiempos del régimen de excepción, o sea del régimen Bukele. Con razón te declaraste prisionero político de este régimen.
Espero que tengás la fuerza para aguantar lo que te espera.
Saludos...
Paolo Lüers