Estimados amigos:
- La razón general y principal es que la reelección del presidente es inconstitucional.
La Constitución la prohíbe. Incluso declara delito buscarla o proponerla. Punto. - Si el que está ejerciendo la presidencia se convierte en candidato, tendría el apoyo
de todo el aparato estatal de propaganda. En el caso concreto de Nayib Bukele sería
un atentado contra las elecciones justas, dado que ha construido un inmenso aparato
gubernamental de propaganda, publicidad y medios de comunicación oficialistas. - Nayib Bukele ha centralizado en su persona todo el poder y no tendría límites que le
impidan poner todos los recursos materiales y financieros y todos los programas
sociales en función de su candidatura. En su gobierno cada obra, cada subvención,
cada beca, cada programa social, está siendo presentado como obra del señor
presidente, y no como un programa estatal, financiado con los impuestos de todos
los ciudadanos y empresas. - Violando reglas constitucionales, Nayib Bukele ha despojado a todas las
instituciones de su independencia, su funcionamiento autónomo y su carácter
apolítico y no partidario. Nayib Bukele ha mostrado que está dispuesto de poner las
Fuerzas Armadas, la PNC, la Fiscalía General y el sistema de justicia en función de
su meta de concentrar y mantener en sus manos el poder. - Nayib Bukele y su cortejo han hecho usos ilegales de los fondos públicos. Por la
falta de independencia de la fiscalía y del sistema judicial estos usos de fondos
públicos no han sido investigados. Necesitan la reelección para protegerse. - La forma de administrar el gobierno de Nayib Bukele ha causado una crisis fiscal,
que sólo tendrá solución si asumiera un presidente que implementara un adecuado
control de gastos. - Nayib Bukele ha aislado al país, no sólo de los gobiernos de los países amigos, sino
también de los organismos financieros multinacionales. Es de interés nacional que
de las elecciones del 2024 surja un gobierno capaz de revert - Las políticas divisivas de Nayib Bukele y su manera de gobernar de manera
improvisada y sin crear consensos, han creado incertidumbre e inseguridad jurídica
y se convirtieron en obstáculos para la inversión privada nacional e internacional. - El conjunto de los tres últimos puntos significa que Nayib Bukele no tendrá la
capacidad de manejar la crisis económica y social que se avecina, con altos costos
para la población. - La política de Seguridad Pública de Nayib Bukele no está basada en planes
estratégicos sostenibles. Los actuales logros en cuanto a la reducción de la violencia
son basados en la violación sistemática y la suspensión de los derechos civiles.
Nayib Bukele es incapaz de desarrollar una política de seguridad pública que no sea
erosiva para la democracia y el Estado de Derecho. Por más que la forma de
combatir el crimen de Nayib Bukele haya logrado consolidar su apoyo popular, también está creando divisiones y tensiones sociales que pueden poner en peligro la paz social.
Además hay algunos impedimentos relacionados con el carácter de Nayib Bukele:
- Su inclinación a la improvisación y decisiones impulsivas e inconsultas.
- Su rechazo a la búsqueda de diálogos, concertaciones y el pluralismo político.
- La arrogancia y torpeza, con las cuales se mueve en la política internacional.
- Su enfermiza obsesión con la grandilocuencia, que además lo convierte en un
mentiroso compulsivo. - Su falta de respeto al derecho de las minorías, la libertad de prensa, y los derechos
humanos.
Un hombre con estas características no es apto para gobernar de manera democrática.
Un pueblo y sus votantes se pueden equivocar una vez, pero no dos veces seguidas y
con la misma persona.
En resumen: La reelección de Nayib Bukele, aparte de inconstitucional, es
inconveniente. Aunque la bandera principal de la oposición será la
inconstitucionalidad de la reelección presidencial, también tendrá que aprender a
comunicar las razones que surgen de su errática forma de gobernar.
Saludos, Paolo Lüers