Por Amigos que trabajan en el gobierno central:
Están siendo chantajeados. Ya no por las pandillas tradicionales. El gobierno dice que han eliminado las pandillas, pero lo que hicieron es sustituirlas por una nueva operación de cobrar. Obligan a ustedes a pagar mensualmente una cuota al partido oficial. Quienes ganan menos de $500, pagan $10 de renta. Si ganan $1,000, pagan $30. Si ganan entre $2,500 y $3,000, su renta es de $100 al mes. Puede llegar hasta $250 para quienes tienen gerencias y salarios mayores de $5,000. Todo esto está documentado en una investigación de radio YSUCA.
Ya no es que alguien les toca la puerta para recoger la renta. Nuevas Ideas tiene la operación bancarizada: Sus superiores les hacen llegar hasta manuales de cómo, de su banco, pueden remesar la renta a una cuenta bancaria. En el mismo manual les mandan un contacto en WhatsApp, al cual tienen que reportar su ‘donación’, con copia de su DUI, dependencia donde labora y copia de la remesa.
Un cobro de cuotas moderno y bien eficiente. Este cobro no es a mano armada, pero el castigo es severo. Quien no paga esta forma de renta, que ahora se llama donación, pierde su trabajo. Ya se han hecho públicas las primeras denuncias de despidos de empleados. Se trata de empleados de Migración y Extranjería y de la Superintendencia del Sistema Financiero. Algunos se habían negado a ponerse el chaleco cian el día de las elecciones, otros no pagaron la renta. En ambos casos fueron despedidos. Algunos habían dicho: Bueno, paguemos la cuota durante la campaña, ni modo, y así preservamos el empleo – y dejaron de pagar la cuota obligatoria en marzo. Igual los despidieron.
“Uno necesita el trabajo, en algún momento alguien dijo que sería hasta que llegaran las elecciones, pero eso no es cierto, esto se ve que no va a parar”, expresó una de las fuentes, según el informe de YSUCA. Como justificación para cobrar la aportación al partido, les dicen que es para ayudar a la seguridad del país y para que se mantenga. Esto se llama “renta de protección”, modo de operar clásico de la mafia y las pandillas: Tu nos pagas y nosotros te protejemos – tu familia, tu vida y hasta tu empleo.
A estas revelaciones se suman otras de agentes policiales y efectivos militares cobrando a los pobladores en las comunidades por no detener a sus hijos o para “cuidar” a sus hijas para que nadie las viole. Claro que la gente está contenta de ya no pagar renta a la MS o la 18. Claro que al principio les agredecen la protección a los uniformados – hasta que los amenazan y les cobran también.
Todo esto lo puede hacer un partido que ya no es solo partido oficial, sino partido único. Un partido que tiene todo el poder – y que para mantenerlo, delega una parte a los militares y los policías. Es más poderoso que cualquier pandilla tradicional. Así es, así funciona en las dictaduras. Habrá un poder centralizado y personalizado que dirá: “Aquí podrán delinquir y enriquecerse solo nosotros y quienes tienen nuestro permiso.” Van a comenzar a dar concesiones o licencias a ciertos grupos para robar al estado y a los ciudadanos. Esto es lo que se puede observar en la Rusia de Putin, en la Venezuela de Maduro, en la Nicaragua de Ortega – y estamos comenzando a verlo en El Salvador.
Ustedes, los empleados y funcionarios públicos, pueden ser parte o ser víctimas de este esquema. O pueden organizarse para resistir.
Saludos, Paolo Luers