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Carta sobre el conflicto entre Irán e Israel

Quienes por su solidaridad con los palestinos y su crítica a Israel llegan a tomar partido con el régimen religioso de los ayatolas, a pesar de la feroz represión que en Irán existe contra las mujeres, contra cualquier oposición, contra la minoría kurda y contra cualquiera que no comparta el sectarismo religioso, tendrán que explicarnos cómo consideran que esta posición sea compatible con sus idearios democráticos, liberales, progresistas, de izquierda, feministas o anticolonialistas.

Por Paolo Luers
Periodista

Muchos actúan y hablan como si la tercera guerra mundial ya hubiera estallado, luego de los masivos ataques aéreos iraníes contra Israel del sábado pasado. Cientos de drones con explosivos y de cohetes de largo alcance fueron lanzados a Israel desde suelo iraní. Los Estados Unidos y Gran Bretaña tuvieron que intervenir para ayudar a Israel a interceptar los misiles. Suena como una ampliación peligrosa del conflicto.

Pero calma: una guerra abierta entre Irán e Israel es sólo una de varias posibilidades, ni siquiera la más probable. Y que se provoque una guerra mundial es otra vez sólo una posibilidad entre varias y no la más probable.

Deberíamos todos coincidir que el mundo no puede tolerar que Irán tome control de la región y ampliar su tiranía religiosa a todo Medio Oriente, incluyendo Irak, Siria, Yemen y  Líbano. No sólo sería un peligro mortal para Israel, sino también para Jordania, Egipto y los países de la península árabe. Y en consecuencia para Europa.

El peligro de una guerra entre Israel e Irán y de una conflagración más amplia se desarma si los de Irán se comprometen a cesar los ataques aéreos contra Israel –no sólo desde su propio suelo, sino también desde las bases de las milicias que los ayatolas están armando, entrenando y comandando en Siria, Irak y Líbano.

En caso que Irán detiene estos ataques, Israel no tendrá ningún motivo de atacar a Irán. En última instancia significa que Irán tendría que reconocer el derecho de Israel a existir. Pero los fanáticos que gobiernan Irán siguen promoviendo la destrucción de Israel como Estado.

Igual como en el caso de la guerra de Rusia contra Ucrania, también en el conflicto entre Irán e Israel los gobiernos del mundo concentran su presión sobre el agredido y no sobre el agresor. Asumen que tanto Ucrania como Israel son estados razonables, mientras que tanto Putin como los ayatolas son inmunes a presión política e diplomática -así que para restablecer la paz presionan a Ucrania a aceptar un cese al fuego, sin que Rusia se retire de los territorios ocupados, y a los israelíes los presionan que desistan de responder militarmente a los ataques aéreos de Irán.

Igual en el conflicto en Gaza. Mientras Hamás, otra milicia terrorista que depende de Irán, no libere a los rehenes israelíes que secuestró en octubre pasado, mientras no se comprometa a cesar los ataques a poblaciones de Israel, y mientras no permita una verdadera autodeterminación de los palestinos en Gaza, no tiene sentido exigir a Israel que suspenda su operación militar en Gaza. Hay que exigir, como todos los países aliados de Israel lo hacen, que Israel garantice el respeto a la vida y los derechos de la población civil palestina en Gaza. Pero no se puede exigir a Israel que abandone su intención de desarticular a Hamás. Es una milicia pagada y armada por Irán, que  le declaró la guerra a Israel -y ella, no la población civil de Gaza, tiene que asumir las consecuencias.    

Quienes por su solidaridad con los palestinos y su crítica a Israel llegan a tomar partido con el régimen religioso de los ayatolas, a pesar de la feroz represión que en Irán existe contra las mujeres, contra cualquier oposición, contra la minoría kurda y contra cualquiera que no comparta el sectarismo religioso, tendrán que explicarnos cómo consideran que esta posición sea compatible con sus idearios democráticos, liberales, progresistas, de izquierda, feministas o anticolonialistas.

Si para ellos Israel es un Estado antidemocrático, ¿qué diablos es la República Islámica de Irán?

Espero con ansiedad estas explicaciones. Saludos,

Paolo Lüers

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Guerra En Israel Las Cartas De Paolo Lüers Opinión

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