Por
Compañeros:
La fiesta loca del dictador, que se entroniza el día de hoy, está salada por el miedo que tienen a la gente. Este miedo los llevó a desatar, horas antes de su fiesta, la represión preventiva.
Supuestamente tienen el 85% de los salvadoreños a su favor, pero aun así tienen miedo. ¿De quiénes? De los muchos que ellos afectan diariamente con sus políticas en su economía familiar y en sus derechos ciudadanos. Y sobre todo tienen miedo de los que tienen la capacidad para organizar y ejercer una oposición que no se quedará en discursos, sino que ofrecerá resistencia pacífica y desobediencia cívica al gobierno de facto e inconstitucional.
Capturaron a 10 dirigentes organizadores de los veteranos de guerra, entre ellos tres destacados dirigentes: José Santos Melara Yanes, Eliseo Segura y Atilio Montalvo. Juntos a 7 otros veteranos, los acusan de haber planificado atentados para el día 1 de junio. Son acusaciones absurdas, con evidencias fabricadas.
No creo en casualidades en la política y los juegos del poder. No es casualidad que la represión preventiva contra ustedes se ordenó inmediatamente después de que saliera publicado un manifiesto, firmado por una iniciativa que se llama ‘Artículo 88’, en alusión al artículo de la Constitución, que dice: ”La alternabilidad en el ejercicio de la
Presidencia de la República es indispensable para el mantenimiento de la forma de gobierno y sistema político establecidos. La violación de esta norma obliga a la insurrección."
Esta proclama no es un grito solitario: constitucionalistas, analistas, dirigentes sociales, organizaciones de Derechos Humanos han expresado que el gobierno, que asume el poder el 1 de junio 2024 será ilegítimo y que aplica el artículo 88.
El 30 de mayo el ex candidato a la presidencia Luis Parada difundió un video diciendo: “El Salvador no tendrá presidente a partir del 1 de junio de 2024. Lo que tendrá será un usurpador inconstitucional. ¿Qué debemos hacer los ciudadanos salvadoreños ante esta situación? La Constitución nos da la respuesta: el Artículo 88.”
Con igual claridad lo dice la proclama de la ‘Iniciativa Artículo 88’: “Lo que va a pasar este 1 de junio no es la toma de posesión de un presidente. Es el funeral de la República, el acto de formalizar la inconstitucional permanencia del presidente en su cargo más allá de la terminación de su mandato. Equivale a la entronización de un dictador.
Precisamente para este caso los constituyentes escribieron el artículo 88, una de las normas pétreas de nuestra Constitución.”
Nadie habla de insurrección armada, mucho menos de atentados con explosivos. Los constitucionalistas, la Iniciativa Artículo 88, Luis Parada y docenas de dirigentes civiles hablan de resistencia pacífica, de organizar una oposición capaz de restaurar el orden constitucional.
Algunos de estos dirigentes sociales ahora se encuentran encarcelados: José Santos Melara Yanes, Eliseo Segura y Atilio Montalvo. Ustedes son dirigentes del movimiento de veteranos de guerra, de exsoldados y exguerrilleros. Dos de ustedes han sido figuras importantes del movimiento guerrillero: Melara Yanes, bajo el nombre de guerra Pepe, en
Morazán y La Unión; Atilio Montalvo, como comandante Salvador Guerra, en Chalatenango. Son organizadores experimentados, son luchadores, son hombres decididos a defender lo que en años de guerra y en la construcción de la paz se ha conquistado.
Nayib Bukele tiene razón de tenerles miedo a ustedes, no porque estén preparando atentados, sino porque están preparando resistencia civil desde abajo. Y porque tienen la capacidad de hacerlo. Por eso les tienen miedo. Por eso ustedes fueron capturados.
Con esta hola de represión preventiva, la segunda etapa del régimen Bukele comienza con un mal paso: mostrando desde el primer día su verdadera cara. Mostrando miedo.
Un dictador que se respeta necesita presentar terroristas que atentan contra su poder o su vida. Si no existen, tiene que inventarlos.
Con saludos solidarios a los nuevos presos políticos,
Paolo Luers