Bienvenida. Como ministra de Seguridad de Trump, usted es una de las responsables de que ahora tenemos a 238 venezolanos encarcelados en nuestro país. Para hoy está programada su visita a El Salvador. ¿Recibiremos al fin respuestas a las preguntas que todos nos hacemos aquí? ¿Nos va a explicar por qué nos dijeron que nos mandarán a un avión lleno de criminales vinculados a la pandilla Tren de Aragua, cuando ahora resulta que sólo uno de los deportados tiene vínculos con esta pandilla y solo 11 de los 238 tienen acusaciones de delitos?
Dicen que va a visitar al CECOT, donde están encerrados los deportados que nos mandaron. La revista alemana DER SPIEGEL informó sobre los vuelos secretos de deportación bajo el título “Nachtflug in die Hölle/Vuelo nocturna al infierno”. ¿Quiere usted visitar al infierno para ver cómo sufren sus deportados? ¿O será porque les va a pedir perdón y organizar con Nayib Bukele, el gran amigo de su jefe, su repatriación a Venezuela?
Lo más probable es que sólo va a turistear para conocer el famoso CECOT. Seguramente ha visto los videos que Nayib Bukele orgullosamente difunde sobre esta su obra magnífica - videos con esta cínica estética de la violencia, del control total y de la impotencia de los reos que ha desarrollado su equipo de producción de propaganda. Siendo la elegida de Donald Trump para dirigir la Secretaría de Seguridad Interna, asumo que a usted le encanta esta estética fascista y quiere ver con sus propios ojos este lugar símbolo del régimen Bukele.
Sería bueno que tuviera el valor de verle en los ojos a Francisco Javier García Casique, el barbero venezolano, quien estaba esperando su vuelo de deportación a su patria, cuando lo metieron, encadenado de manos y pies, a un avión para El Salvador. Casique sale en el video de Bukele - y el fotógrafo estadounidense Philip Holsinger luego describe cómo lo tenían arrodillado frente a los uniformados armados y anónimos y cómo estaba llorando y suplicando que por favor no le quiten el pelo. ¿Qué le diría si tuviera la oportunidad de verle a los ojos a este hombre, cuyo único delito fue de carácter migratorio? ¿Le prometería sacarlo de esta cárcel para terroristas en un país al que no debe nada?
También está en el CECOT Andy, un hombre gay venezolano, maquillador de profesión, quien todavía espera que alguien le explique qué diablos está haciendo en este lugar.
¿Seguramente usted ya recibió el informe de las mujeres que estaban en este vuelo secreto a El Salvador – y que fueron mandadas de regreso, porque el CECOT sólo es para hombres? Ellas testificaron de los engaños y maltratos que sufrieron en el avión. ¿Qué ha hecho con estos testimonios – y qué haría con los testimonios que podría recabar en su visita al CECOT? Supongo que nada...
El gobierno salvadoreño organiza visitas al CECOT para políticos, periodistas, youtubers. Van como si fuera un zoológico, viendo las miles de cabezas rapadas y los cuerpos tatuados. ¿Saldrá usted también, como la mayoría de los turistas, fascinada por el grotesco perfeccionismo de esta cárcel? ¿Qué le dirá a Donald Trump cuando le dé el reporte de su visita? Tal vez le dirá: “Estupendo lugar que tiene Bukele, mandemos a más deportados a este lugar...”?
¿Qué le dirá a Nayib Bukele cuando lo reciba en Casa Presidencial? ¿Algo como “Gracias, le felicito. Solo prométame que ningún periodista pueda hablar con estos tipos”?
Have fun, dear Kristi Noemi, en el parque de diversiones CECOT y en Casa Presidencial. Si Bukele la recibe en una salita debajo del retrato de un cura, no se asuste, es monseñor Óscar Arnulfo Romero y sólo está en este lugar por equivocación.
Saludos,
Paolo Lüers