Resulta que ahora va a mandar a construir una residencia presidencial nueva. Se cree demasiado fino para vivir en la casona en la Masferrer, que ha sido la residencia presidencial por décadas. Sánchez Cerén también se negó a vivir en ella. Pero él tomó esta decisión, porque era demasiado ostentosa y prefirió quedar viviendo en su casa en la Laico. Bukele se niega, porque para él no es suficiente elegante... Por la misma razón mandó a botar la casona presidencial en el Lago de Coatepeque y mandó a hacer un nueva, más lujosa y más grande. Nosotros pagamos...
¿Querían un presidente o querían un jeque? Lo que consiguieron es un hombre que ve al país como su finca. Un patrón. Un oligarca. Para ser oligarca, primero tuvo que convertirse en terrateniente. Lo logró en pocos años. Hoy es dueño de las fincas de la antigua familia oligarca de los Regalados, y exporta café. En 4 años logró que su familia se hiciera de propiedades por todas partes – y nadie sabe con qué dinero...
Compró una flotilla de camionetas para su caravana -a saber a quiénes vendieron barato las camionetas existentes- y un helicóptero presidencial. Sus frecuentes viajes al exterior-la mayoría privados y de compras, no de Estado, las hace en jets privados, como lo hacen los docenas de primos y sobrinos del Rey de Arabia. Pero ellos están sentados sobre petróleo, mientras El Salvador está sentado sobre montones de basura.
Así que la residencia presidencial oficial se mudará a Nuevo Cuscatlán, donde comenzó la carrera al poder de Nayib Bukele. Ahí estrenaron la gran N de color cian. Parece lógico que el presidente se asienta ahí. La nueva capital del país.
Lo podemos tomar como un mensaje subliminal: El próximo presidente también se va a llamar Bukele. No va a mandar a erigir la residencia presidencial a la par de su casa privada, para que luego la habite un extraño. O será él mismo o alguien de sus hermanos. Así funcionan los reinados...
¿Ustedes votaron por esto? En este caso, felicidades, consiguieron un jeque en vez de un presidente de la República. Si esto no es lo que querían, habrá tiempo para corregir el error. Pero háganlo, porque si no, la cosa se hará peor. Hoy se cree Simón Bolívar. Pero esto, para él, es demasiado republicano. Mañana se va a creer Napoleón Bonaparte...
Saludos,
Paolo Lüers