Carta a los bloqueados en Twitter: No se quejen, ríanse

Amigos:

Dicen que se emitió un circular oficial para instruir a todos los ministerios, secretarías y dependencias del gobierno que bloqueen a los críticos del presidente. Dicen que existe una lista de 5 mil cuentas, que habría que bloquear. No sé si esto es cierto, pero lo que sí me consta es que mi cuenta fue bloqueada recientemente por Nayib Bukele (@nayibbukele), seguido por la Secretaría de Comunicación (@gobierno_SV); Casa Presidencial (@presidenciaSV); los ministerios de Gobernación, Justicia y Seguridad, Salud, Agricultura, Turismo, Cultura, Economía, Medio Ambiente. Se unieron al bloqueo la Dirección de Protección Civil, la Dirección de Obras Municipales DOM, ANDA, el Seguro Social, ¡hasta los Bomberos!

En el caso de instituciones que tienen la obligación de informar a los ciudadanos de inminentes emergencias o peligros -Salud, ISSS, Medio Ambiente, Protección Civil, Bomberos, ANDA- este bloqueo es ilegal. En el caso de todos los demás, que son dedicados más bien a propaganda, sólo significa que se están rindiendo: no aguantan el calor del debate público.

Si es cierto que la orden era bloquear a 5 mil voces, me alegra: significa que la crítica al gobierno y su jefe está creciendo – y que les comienza a doler.

Me llama la atención que todavía hay nichos de resistencia en el aparato gubernamental. Bueno, digamos de desobediencia. Los ministerios de Hacienda, Relaciones Exteriores, MOP, Vivienda, Desarrollo Local, Educación, Trabajo, incluso Defensa, todavía no me han bloqueado. Bravo. Un foco importante de resistencia... A este bloque también pertenecen instituciones como el Banco de Reserva, la Superintendencia del Sistema Financiero, la CEL y sus dependencias. Que yo sepa, no han bloqueado a nadie. Insolentes. Hasta dentro de Casa Presidencial hay desobediencia: Por ejemplo, la Secretaría de Prensa, dirigida por Ernesto “El Brozo” Sanabria, no me ha bloqueado. Tampoco la Vicepresidencia, ni Feliz Ulloa en su cuenta personal. También los pesos pesados (PNC, FGR, Fuerza Armada), las fuerzas coercitivas, no se han unido al boicot en Twitter, aun no me han bloqueado.

¿Será porque les encanta leer lo que publico? Por morbo, tal vez. ¿Seré tan importante que necesitan monitorearme en Twitter? Lo dudo, tienen otros métodos de vigilarme. ¿O sólo se han olvidado de bloquearme y lo harán luego de ver esta carta? Me da igual.

El titular de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, cuyo ministerio me tiene bloqueado, me tiene abierta su cuenta personal. Menos mal, sobre todo para él. Este man sí necesita leer mis opiniones en Twitter. No así el señor Juan Carlos Bidegain, ministro de Gobernación, un hombre gris, que le vale todo. Me tiene bloqueado en el ministerio y también desde su cuenta personal, igual que sus colegas Michelle Sol, la ministra de Vivienda; María Luisa Hayem, la titular de Economía; y Romeo Rodríguez del MOP. Hasta Morena Valdez, en sus mejores tiempos cliente asidua de La Ventana, hoy ministra de Turismo, me tiene bloqueado en su cuenta personal. Ni modo, las amistades no son eternas. Bien obediente, la muchacha...

Por lo menos Morena se ha aguantado más de cuatro años. Ha mantenido abierto el canal con un “enemigo del estado” como yo. Hasta que llegó la circular. En cambio, el alcalde Mario Durán tiene 5 años de haberme bloqueado. El pobre tiene pánico a la crítica...

A los bloqueados les digo: No se quejen. Vamos a sobrevivir el bloqueo en Twitter. Hay otros que les ha costado mucho más caro seguir opinando y criticando al presidente. Pregunten al hombre que tomó aquella foto en la playa, donde se ve a un montón de guardaespaldas cuidando a un hermano del elegido. Pregunten al poeta que declamó artículos de la Constitución en un centro de votación. Pregunten a Bertha Deleón, que tuvo que abandonar el país, porque había criticado a Walter Araujo. A Alejandro Muyshondt ya no le pueden preguntar. Pero pregunten a Carlos Dada y Jorge Beltrán, a quienes Casa Presidencial puso en la lista de adversarios a someter a intervención ilegal de sus teléfonos, como confesó el Burro Castro, el entonces Secretario Privado del presidente...

Bloquear cuentas incómodas en las redes sociales es una tontería infantil. Es como taparse los ojos y pensar que uno es invisible. Es como creer que con silenciar las voces críticas el descontento de la gente desaparecerá...

Saludos,

Paolo Lüers

Posdata: Puse en el texto los links de cada una de las cuentas en Twitter de las instituciones y personajes del gobierno, para que cada lector, con un clic, pueda ver si ya ha sido bloqueado.