Ciudadano Nayib Bukele:
¡Bienvenido al círculo de los terratenientes y cafetaleros! Al fin ha logrado llegar a la altura, donde antes solamente estaban las famosas 14 familias. Usted ha llegado donde estaban los Meléndez y los Quiñónez, los Dueñas y los Regalado, cuando eran los dueños del país.
La cuestión es: ¿Cómo ha llegado?
Antes de llegar a presidente, usted vendía trago en su discoteca Code, luego motos –y al fin encontró su nicho como publicista del FMLN.
En el pasado, llegaron a la presidencia, porque eran caficultores. Usted tuvo que llegar a la presidencia para entrar en el exquisito círculo de los cafetaleros. Que yo sepa, su tata no le dejó ninguna finca. Pero el hijo ha llegado a este círculo de las viejas familias. La cuestión es: ¿Cómo llegó?
Veámoslo del punto de vista técnico: ¿Cómo alguien, que nunca ha estado ni cerca de una finca o de un beneficio de café, puede de repente, de la nada, producir un café de alta calidad, como supuestamente es su marca Beans of Fire, Grano de Fuego?
¿Será que usted, el gran líder defensor del pueblo, que iba a romper con el poder de los mismos de siempre, se ha asociado con una de las viejas familias cafetaleras? ¿Fue esta la entrada?
¿O compró la finca? Pero, si compró una de las mejores fincas, una que produce el café de alta calidad que usted ahora ofrece a $50 la libra, ¿A quién se la compró? ¿Adónde está la Finca Dorada?
Y la pregunta, literalmente del millón: ¿Cuánto le costó la finca y toda la operación hasta llegar al punto de lanzar su marca Beans of Fire?
Pero, la pregunta más importante es: ¿por qué tanto secreto sobre su finca, cuando al mismo tiempo está haciendo tanta propaganda -tanto comercial como política- sobre su marca? ¿Por qué tanto secreto, cuando comprar una finca no es delito?
Usted puede decir que se trata un negocio privado y que no le debe explicaciones a nadie. Pero usted es el presidente y se hizo cafetalero siendo presidente. Cualquier ciudadano tiene derecho de saber cómo se hizo terrateniente. Todo privado es político, sobre todo cuando se trata de un gobernante.
Teóricamente una inversión de este tamaño debe reflejarse en la declaración patrimonial, que usted, como cualquier funcionario, estaba obligado por ley a presentar a la Sección Probidad de la Corte Suprema de Justicia, cuando asumió su nuevo mandato en junio 2024. ¿Es cierto lo que dicen que usted nunca hizo las declaraciones patrimoniales? No me consta. Sería interesante saberlo. Y aún más, saber si en la declaración de junio 2024, si es que la hizo, aparece la inversión en el café. Pero como su gobierno y todas las instituciones que controla tienen toda información relevante bajo reserva, no hay manera de saberlo.
Hay otras preguntas, que trascienden el negocio familiar. Por ejemplo: ¿Cómo piensa evitar caer en un conflicto de intereses cuando, siendo cafetalero, su gobierno tenga que desarrollar políticas y programas para fomentar este rubro tan importante para el país? ¿O van a dejar que los caficultores quiebren – para luego comprarles sus tierras?
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Hasta aquí las preguntas. En el proceso de formularlas, ya encontré algunas respuestas.
La misteriosa Finca Dorada se compone de dos fincas, que se encuentran en el lado occidental del Lamatepec, el volcán de Santa Ana, en los cantones colindantes Calzontes Arriba y Potrero Grande Arriba.
El anterior dueño de una de las dos fincas fue Ricardo Kriete, quien la compró poco antes a Arturo Regalado. El actual dueño de esta finca la compró a Kriete y la completó con otra finca, la cual compró a Tomás Regalado. Bueno, usted o alguna compañía hizo las compras. Pero es usted que vende el café que se produce. Todavía no he averiguado a nombre de quién se registraron las adquisiciones de las dos fincas...
Así que usted no sólo hizo verdad el sueño de ponerse a la altura de los mismos de siempre - los oligarcas, los terratenientes y los caballeros cafetaleros. No, se hizo de unas fincas que fueron el corazón del reino cafetalero de la familia Regalado. Espero que con esto se haya resuelto el complejo de inferioridad, complejo de inferioridad, que ha sido el motor de su ascenso al poder y a la exclusiva sociedad de los cafetaleros.
Aunque dudo, tal vez a partir de ahora, viendo el país desde esa altura, puede ejercer su poder con menos ansiedad y odio.
Sin más que agregar por el momento...
Paolo Lüers