Estimados habitantes de la isla Tasajera:
Los van a desalojar. Ténganlo por seguro. a pesar de todas las promesas que recibieron del mismo presidente Bukele y de su ministra de Vivienda, Michelle Sol. Ambos les dijeron que los van a proteger, que nadie los podrá desalojar a la fuerza, que ellos les van a dar tierras y hasta viviendas. Ustedes se lo creyeron y se dejaron dormir. Ahora los agarran por sorpresa, con fiscales y policías – o sea con todo el poder del señor Nayib Bukele.
Uno se pregunta: Si es un conflicto entre ustedes, los habitantes, y la familia que dice ser dueña de estas tierras, ¿por qué vino un fiscal a la isla para ordenar el desalojo? ¿Por qué la policía que Bukele despachó a la isla no protege a los isleños sino a los trabajadores de la empresa que va a construir un megaproyecto turístico al estilo de Cancún?
Para entender el trasfondo de este conflicto, no sólo hay que preguntarse quién tiene el título oficial de estas tierras. En este país siempre hubo maneras y maneras de hacerse de la propiedad de las tierras. Entonces, hay que preguntase: ¿Cómo llegó esta familia Closa a ser dueña de la isla entera, a parte de otras tierras en la Costa del Sol, donde construyó el hotel Tesoro Beach?
Otra pregunta: ¿Qué hizo esta familia en las últimas décadas para proteger el hábitat natural de esta gran reserva natural? Sospecho que nada. Pero por otra parte, tengo información proveniente de organizaciones medioambientales que dicen que fueron ustedes, los habitantes presuntamente ‘ilegales’, quienes se encargaron de cuidar esta reserva natural, incluso durante los años de la guerra, cuando la mayoría de las familias terratenientes dejaron de verse en estos lados.
Y la pregunta del millón: ¿Cómo es posible que el Ministerio de Medio Ambiente, al cual fue entregada la mayor parte de las tierras de Tasajera luego del embargo a la familia Closa, permite la construcción de un megaproyecto hotelero en medio de una de las más importantes reservas naturales del país?
Mientras todas estas preguntas están abiertas, el desalojo procede y crea hechos no irreversibles que afectan a los más débiles en todo este enredo entre terratenientes, inversionistas y funcionarios públicos. Los más débiles, los más vulnerables, los que no tienen poder son ustedes, los isleños.
Este conflicto debería llevarnos a todos a no sólo apoyarlos a ustedes, sino de cuestionar el megaproyecto hotelero que va a destruir la reserva natural alrededor de la isla Tasajera. Este proyecto fue cocinado en secreto, sin discusión pública, sin que sepamos nada de permisos medioambientales, entre altos funcionarios, inversionistas internacionales y la familia, que tiene los títulos de propiedad de las tierras donde ustedes viven, ya en la tercera generación.
Hay que parar este proyecto turístico. Igual que la construcción del aeropuerto en Oriente, que también causara el desalojo de muchas familias campesinas. Una vez que se para el ‘Cancún de Tasajera’, ya no habrá necesidad de desalojar a nadie de la isla Tasajera.
Y a ustedes sólo puedo dar un consejo: No crean en nada de los que Nayib Bukele o sus ministros les prometen. Saludos, Paolo Luers