Estimados padres jesuitas:
Troles y propagandistas vinculados al gobierno denuncian y atacan a la UCA y a ustedes, en particular al rector padre Andreu Oliva, de estar conspirando para preparar un golpe de Estado y una insurrección contra el gobierno. Aquí está el link.
No es nada nuevo. Durante buena parte de los años 80 fueron denunciados y atacados la UCA y los jesuitas de ser cómplices de la insurrección que comenzó en el 1981. Todos sabemos en qué terminó esta campaña. Y todos sabemos que detrás de esto estaban personas vinculadas a la Fuerza Armada.
Hoy son troles pagados por el gobierno o personas relacionadas con el partido de gobierno. Igual como los autores de la campaña contra los jesuitas, que llevó al asesinato de los padres Ignacio Ellacuría, Joaquín López, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes Mozo, Amando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo y dos mujeres, los autores intelectuales de la actual campaña contra la UCA gozan de inmunidad por parte del gobierno. En ambos casos no hay fiscal general que investigue las calumnias.
Esta vez acusan a las autoridades de la UCA de preparar un golpe de Estado y una insurrección contra el gobierno, porque supuestamente apoyaron la concertación entre grupos ciudadanos, que resultó en la candidatura presidencial de Luis Parada y Celia Medrano. Interesante: Respaldar a dos ciudadanos para enfrentarse en el 2024 a la reelección del presidente Bukele, es equivalente a preparar un golpe de Estado. Para ponerlo más simple y más absurdo: construir un proyecto político alternativo para enfrentar en las elecciones 2024 a Bukele y buscar derrotarlo en las urnas equivale a preparar una insurrección.
Yo no sé si la UCA ha tenido un papel en la formación de la iniciativa ciudadana SUMAR– y no me importa. Tampoco sé si en la UCA tuvieron lugar las reuniones con los partidos opositores para buscar que respalden a la fórmula propuesta por la sociedad civil – e igual es irrelevante. Si es cierto, yo diría: “¿Y qué?! ¿Cuál es el escándalo?”. Y así lo deberían decir las autoridades de la UCA.
Mucho menos me interesa saber cómo se ha generado el conflicto, que ha llevado a la renuncia de la economista Julia Evelyn Martínez de la UCA. No tengo idea de qué motivó a esta señora a ir al Canal 10, la emisora oficialista, y testificar contra la UCA -en un asunto, que de todos modos, si es cierto, no constituye gran noticia, y mucho menos delito.
La UCA, el padre Oliva y su vicerrector Serrano tienen todo el derecho de participar en debates y concertaciones de la sociedad civil para defender la democracia, si así lo deciden o así lo soliciten los movimientos ciudadanos. Hay quienes dirían: Tendrían el deber de hacerlo. Yo les felicitaría.
A la señora Julia Evelyn Martínez, a quien no conozco, no le creo cuando en el canal de TV del gobierno se presenta como víctima. Más bien parece que ella dio el disparo de salida para desatar la campaña sucia contra la UCA. En este caso, de hecho ya no tendrá nada que hacer en esta universidad.
Espero que la UCA pueda contar con el apoyo de amplios sectores de la sociedad para desarticular esta infame campaña. Podrán decir que solamente son palabras, pero esto lo dijeron también cuando estaban acusando a Ellacuría de ser cómplice de golpistas e insurrectos. Y miren qué lograron desatar estas palabras.
Con mucho respeto, saludo a la UCA.
Paolo Lüers