El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó, el 5 de diciembre, un préstamo de $50 millones a El Salvador para el "Programa de Financiamiento para Vivienda Social, Inclusiva y Sostenible".
El objetivo de esta operación, según los documentos oficiales, es contribuir a la reducción del déficit habitacional mediante la provisión de créditos hipotecarios.
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Este programa es la cuarta y última operación individual bajo la línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP). El objetivo de esta, según el BID, es promover la actividad productiva y el bienestar social mediante el acceso al crédito en los sectores empresarial y de vivienda.
Esta línea por $400 millones se aprobó en julio de 2020 junto con su primera operación, "Programa de Acceso al Crédito para la Recuperación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (MIPYME)", ejecutada por el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) para apoyar la recuperación del tejido empresarial durante y después la crisis generara por la pandemia de COVID-19.
La segunda operación fue el "Programa de Financiamiento de Vivienda Social", aprobada en septiembre de 2021 por $50 millones, que está siendo ejecutada por el Fondo Social para la Vivienda (FSV). Se espera que los últimos $25 millones se desembolsen durante este año.
La tercera operación fue el "Programa de Acceso al Crédito para la MIPYME", aprobada en enero de 2023 por $100 millones, ejecutada por Bandesal, con desembolsos, hasta la fecha, del 30% de los recursos y con fecha de último desembolso para 2027.
Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2023, el 28% de los hogares en El Salvador vive en hacinamiento (con más de tres personas en un dormitorio) y el 50.7% presentan déficit cualitativo, que significa condiciones físicas y estructurales inadecuadas de las viviendas, siendo las mayores carencias en acceso al agua y piso.
El déficit cuantitativo en zonas urbanas asciende a 333,468 viviendas. De este grupo, el 57% se encuentra en la población por debajo de un salario mínimo. Según el BID, necesitarían una solución de vivienda basada en subsidios, por lo que quedan fuera del alcance del programa. El 41%, según la encuesta, se encuentra entre dos y cuatro salarios mínimos.
"Este segmento sí podría obtener un financiamiento para adquirir una vivienda con costos menores a $40,000, sin embargo, requeriría tasas de interés adecuadas y plazos flexibles para no presionar su capacidad de pago. Con estas cifras, se estima que se requieren aproximadamente $4,000 millones para atender este segmento, lo cual representa cerca del 12% del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador", dice el documento del BID.