Sucesos 2021: Finanzas cada vez más frágiles

Pese a que 2021 significó una recuperación de la recaudación fiscal para el ministerio de Hacienda, su reputación con los inversionistas extranjeros, agencias calificadoras de riesgo y organismos multilaterales se fue a pique. Las decisiones políticas de Bukele fueron la base de todo.

Video del 27 de septiembre de 2021, EDH.

Por Karen Molina

2021-12-23 1:00:48

El ministerio de Hacienda podría asegurar que 2021 fue un buen año en materia fiscal porque los ingresos aumentaron en $1,146.2 millones (26 % más que en 2020). Pero en realidad, las finanzas del país son ahora más frágiles y fueron las decisiones políticas de Nayib Bukele en 2021 las que han puesto en la cuerda floja las finanzas del país. 

Desde que el 1 de mayo la nueva Asamblea Legislativa destituyó a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general en una sesión plenaria polémica, las calificadoras de riesgo y compañías de análisis financiero han visto con cautela las finanzas del país y su capacidad de pago futuro pues más del 50% de la deuda nacional está en manos de inversionistas que han comprado bonos y eurobonos. 

Con una deuda al tope (más del 85% del PIB), cada vez más solicitudes de préstamos, colocaciones de deuda de corto plazo y un  elevado gasto en subsidios aprobados sin estudios técnicos, la certeza de que el país logre pagar sus obligaciones con sus acreedores internacionales se reduce cada vez más.

Precio de los bonos salvadoreños se desploma tras “bukelazo” del 1 de mayo, ¿qué significa?

La concentración de poder en una sola figura presidencial así como los mensajes de revancha contra opositores políticos, generó alertas en los acreedores de la deuda nacional, que rápidamente comenzaron a vender los bonos salvadoreños al mejor postor para no perder su inversión. 

 Esas fueron las primeras señales de que las finanzas no iban bien. Para el 30 de julio, la agencia de riesgo Moody’s redujo la calificación crediticia del país a Caa1 con perspectiva negativa, que catalogó a los bonos nacionales como “bonos basura” y evidenció la desconfianza en el país. Nunca en la historia del país, la credibilidad crediticia había caído tan bajo. 

Todo esto ocurría mientras el gobierno negociaba un acuerdo fiscal con el Fondo Monetario Internacional, la única instancia financiera que podría prestar dinero al gobierno (hasta $1,300 millones) a tasas de interés favorables aún con una reputación de pago cuestionable. 

Pero pese a que el FMI representa su salvavidas para conseguir dinero para financiar su  nivel de gastos, el gobierno de Bukele optó por iniciar una confrontación con Estados Unidos, principal accionista en el organismo multilateral, después que el Departamento de Estado incluyera a funcionarios actuales en listas de corruptos. 

Riesgo país se eleva a su nivel más alto e inversionistas exigen más retorno por su inversión

Los señalamientos por el mal manejo del dinero público, decisiones antidemocráticas e incluso, reuniones secretas entre funcionarios del gobierno y pandilleros, han provocado que el riesgo país, medido a través del EMBI se haya disparado a niveles históricos (mas de 14 puntos básicos) y que el precio de los bonos cayera en picada, hasta valer $59, un precio nunca antes visto. 

Con la deuda local al límite y sin la posibilidad de obtener más préstamos con inversionistas extranjeros, la carta bajo la manga de Bukele es emitir Bonos Bitcoin, ahora que el país ya tiene este criptoactivo como moneda de curso legal. Con él, pretende conseguir $1,000, una alternativa de la que los economistas dudan que pueda solventar la grave crisis fiscal que cada día se hunde más, no precisamente por los ingresos, sino por la tensión política que Bukele genera a nivel internacional.