La fijación de precios de los combustibles y otras medidas anti inflacionarias que aplica el gobierno desde hace cinco meses en el país han costado unos $360 millones, según Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda.
La inversión que se prevé cubrirá hasta el 31 de agosto la dio a conocer este miércoles el funcionario al brindar un informe sobre las acciones que el presidente Nayib Bukele anunció desde marzo pasado para paliar los altos precios del petróleo y la crisis por la inflación.
“El costo fiscal de las medidas que hemos mantenido hasta esta fecha asciende a alrededor de $240 millones para el tema de los combustibles, más alrededor de otros $120 millones más en costos del gas licuado y el subsidio a los aranceles de los productos más importantes de nuestra canasta básica”, explicó Zelaya en la conferencia de prensa que ofreció el gabinete económico.
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El titular de Hacienda mencionó que el financiamiento lo han obtenido con las acciones contra la evasión fiscal, "mejorando nuestra posibilidades de recaudación y también buscando algunas operaciones que suavicen el impacto en la caja fiscal".
En los últimos días, el precio del barril de petróleo del West Texas Intermediate (WTI), mercado de referencia para El Salvador, cayó hasta por debajo de los $90, un valor que refleja una disminución muy significativa con respecto a los que alcanzó en el marco de la invasión rusa a Ucrania.
Siguen las medidas económicas
Pese a las reducciones que ha experimentado el crudo a nivel internacional, el funcionario las calificó como una "variación en positivo" y consideró que "todavía no alcanza para llegar a los niveles en los que el gobierno de la República había fijado el precio de los combustibles, básicamente los $4.14 que conocemos para la gasolina regular".
Añadió que "si bien es cierto las variaciones comienzan a ser alentadoras en algunos productos todavía nos falta mucho para que salgamos de la crisis como tal", por lo que manifestó que las medidas económicas se mantendrán, pues deben evaluar otros factores internacionales que hacen que la crisis pueda ser impredecible, entre estas el ataque de Rusia a Ucrania.
No obstante, ante la baja en los precios del petróleo, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ha sugerido que los fondos para fijar la tarifa de los combustibles en el país puedan reorientarse para dar continuidad al subsidio al salario mínimo.
“A medida vemos que el precio de la gasolina está bajando, los fondos pueden reorientarse al subsidio al salario mínimo. Debemos ver esto como una medida más de alivio a la crisis inflacionaria”, ha afirmado Leonor Selva, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
De acuerdo con María Luisa Hayem, ministra de Economía, desde abril los salvadoreños han percibido "en algunos casos" un ahorro de hasta $40 mensuales con la fijación del precio de los combustibles.
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Enrique Parada, ministro de Agricultura, afirmó que han entregado más de 500,000 paquetes agrícolas a productores de maíz y la meta son 600,000. Según él, "este proceso está por terminar" y que pretenden hacerlo en esta semana, ya que solo estarían pendientes de recibir los insumos el sector de La Unión y Morazán.
Sin embargo, el pasado lunes Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de pequeños y medianos productores Agropecuarios (CAMPO), señaló que los productores de maíz aún enfrentan el alto precio de los insumos agrícolas y que la proyección que se cosechará para el 2023 ronda los 15 millones de quintales, una cifra que se queda corta con respecto a la cantidad necesaria para abastecer el consumo nacional, la cual asciende a 18.8 millones.
Entre tanto, Zelaya aseguró que el gabinete Económico continuará verificando las medidas "para constatar que los precios vuelvan a los niveles pre crisis inflacionaria".