Los dos bonos que el gobierno de Nayib Bukele anunció que comprará a partir de septiembre de este año comenzaron a subir de precio tras el anuncio, lo cual complicaría las finanzas del país pues necesitará más dinero del que tendría disponible.
Hace años, El Salvador recibió $1,600 millones de préstamo por ambos bonos, pero tras los riesgos señalados por las principales calificadoras de riesgo (Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch Ratings) de que el actual gobierno no pagará el vencimiento de deuda más próximo, el precio de los bonos comenzó a caer.
Pero hasta ayer el precio de los bonos de 2023 consultados en Baha.com se cotizaban a $82.83 y antes del anuncio del gobierno este bono tenía un valor de $68. Es decir que aumentó 21 % su valor.
Mientras que el bono que vence en 2025 se cotizaba ayer a $30.60. El valor es todavía más bajo que el bono anterior, pero de no ser por el anuncio de compra que hizo el gobierno este bono estaría rondando los $24, que era su precio antes de lo anunciado por el gobierno.
“Lo que pasa con el anuncio es que el gobierno se pone en posición de comprador. Entre más suban los precios de los bonos, menos será el ahorro que teóricamente podrían tener de hacer este movimiento”, explicó el economista José Luis Magaña.
El gobierno ha querido aprovechar la caída de precio de los bonos, considerados “basura” para comprárselos a los inversionistas a un bajo valor. Pero la realidad es que el anuncio ha hecho que los bonos aumenten de precio. “No porque el perfil financiero del gobierno ha mejorado sino porque (los inversionistas) quieren venderle más caro”, explicó la economista Tatiana Marroquín.
El valor del mercado de los bonos de 2023 ronda actualmente los $662 millones y el de 2025 los $244 millones, lo que suma $906 millones. Pero que ahora valgan eso aún es una ventaja para el gobierno, pues inicialmente costaban $1,600 millones.
Bukele dice que comprará "por adelantado" la deuda de El Salvador que vence hasta 2025
“(…) El precio de mercado probablemente subirá una vez comencemos a comprar todos los bonos disponibles”, anticipó Bukele en su cuenta de Twitter el pasado 26 de julio cuando hizo público el anuncio de posible compra.
De acuerdo al gobierno, han buscado comprar los bonos, cuyo valor estaba bajo, en vez de esperar a que venza y que llegada la fecha costará su valor original.
Los bonos de El Salvador son considerados “basura”
El gobierno ha venido arrastrando una imagen de bonos basura. Es decir, que los inversionistas consideran que prestarle dinero a este gobierno es una operación muy riesgosa y por lo tanto los bonos, que son papeles de deuda, no son atractivos para los inversores.
Los bonos tienen un vencimiento específico dependiendo del mes y año en que fueron emitidos. Además, suben o bajan de precio dependiendo de la confianza que tenga el mercado internacional en el emisor de ese papel, en este caso es el gobierno salvadoreño.
Pero en los últimos dos años la caída de valor de los bonos ha sido más notoria, sobre todo desde que la Asamblea Legislativa destituyó a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general.
Ministro de Hacienda despreocupado por el pago de $800 millones que debe hacer en enero 2023
Además, la confianza se ha deteriorado aún más al aprobar de forma exprés la Ley Bitcoin.
La desconfianza de los inversionistas también se ha reflejado en otro indicador importante: Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés), que es calculado por el banco de inversión JP Morgan.
El riesgo crediticio del país estaba en 4.96 puntos al final de mayo 2019, un día antes de que entrara en funciones la actual presidencia, y para el 17 de mayo de 2022 llegó a los 24.34 puntos, lo que equivale a un 490.7 % más de riesgo.
Economistas coinciden en que si los bonos suben de precio ahora no es porque las condiciones fiscales del país han mejorado de la noche a la mañana, sino más bien señalan una jugada del mercado para lograr obtener mayor rédito por unos bonos que hasta hace dos días eran considerados inservibles para los inversionistas.
El dinero no le alcanzará
“Pretender que vamos a comprar toda la deuda o vamos a acceder a toda la franja del 100 % de los bonos es casi imposible. (…) No vamos a comprar el total de la deuda”, dijo ayer en una entrevista televisiva de Frente a Frente, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
Esta postura contradice el anuncio que dio Bukele en su cuenta de Twitter el pasado 26 de julio, cuando publicó que El Salvador tiene “suficiente liquidez, no solo para pagar todos sus compromisos a su vencimiento, sino también para comprar toda su propia deuda”.
Pero la realidad es que el gobierno solo ha logrado conseguir $560 millones: $200 de préstamo y $360 en reservas internacionales bajo custodia del Banco Central de Reserva (BCR).