El Salvador y casi todos los países de la región se están enfrentando, desde hace algunos meses, a varias irregularidades climáticas que podrían tener afectaciones directas en aspectos como la generación de energía eléctrica, sobre todo aquella que se produce a través de presas hidroeléctricas y que dependen directamente de los niveles de agua en los ríos o embalses.
De manera puntual, los datos de la Unidad de Transacciones (UT) ya demuestran que los niveles de agua en los embalses del país, con respecto al año pasado, han disminuido debido a fenómenos como El Niño, la canícula o el ingreso tardío del invierno que se observó entre mayo y junio pasados, y los cuales se han traducido en una disminución considerable en la cantidad de lluvia que ha caído.
Esta situación, de hecho, causa preocupación al sector energético del país, debido a que buena parte de la generación eléctrica depende de las fuentes hidroeléctricas, las cuales, bajo los efectos de El Niño, no pueden producir energía en las mismas cantidades que cuando hay una frecuencia de lluvia normal.
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En este sentido, el presidente Ejecutivo de AES El Salvador, Abraham Bichara, afirmó ayer que, desde esa empresa “nos preocupa el efecto de la sequía que se está enfrentando en este momento, lo cual ha limitado la capacidad de producción de energía hidroeléctrica en el país”.
36.2 % de la matriz
Fue lo que aportó la energía generada con fuentes hidroeléctricas en 2022.
Esa disminución en la generación de electricidad a partir de las fuentes hidroeléctricas puede observarse en los datos que maneja la UT, la cual en su informe de junio detalló que, hasta ese mes del año, la energía proveniente de las presas y embalses significó hasta un 11% del total de la matriz energética que posee el país, una cifra que se traduce en unos 68 gigavatios hora (GWh) generados.
Si se compara el porcentaje de participación que tuvo la energía hidroeléctrica con respecto a 2022 en la matriz de generación, puede notarse una considerable disminución, pues hasta junio del año pasado este tipo de fuentes tuvo una participación de hasta un 36.24%, equivalentes a 204 gigavatios hora generados.
Esto podría relacionarse con los mismos datos de la UT, los cuales arrojan que el embalse del Cerrón Grande, por ejemplo, y del cual dependen otras importantes represas como la 15 de Septiembre y 5 de Noviembre, ha estado unos metros abajo de como estaba el año pasado.
Al 10 de agosto de 2022 dicha presa, ubicada en Potonico, Chalatenango, estaba a un nivel de 238 metros sobre el nivel del mar (msnm), pero hasta el 10 de agosto de 2023 estaba a 236.1 msnm.
También el embalse de Guajoyo, ubicado en Metapán, departamento de Santa Ana, ha registrado similar comportamiento, pues al 11 de agosto de 2022 la presa tenía un nivel de 425.8 msnm, mientras que al 10 agosto de 2023 estaba a 422.5 metros, lo que implica que se encuentra por debajo de su nivel normal que es de 425 msnm y el mínimo es 418 metros.
El impacto directo en la generación energética que está teniendo un fenómeno climático como El Niño no pasa desapercibido por el sector industrial en el país, pues según el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, quien estuvo ayer en la inauguración del 10° Congreso Regional de Energía (COREN 2023), “la energía está íntimamente ligada al medio ambiente, y el cambio climático está poniendo una presión muy fuerte, no solo a la manera, como usamos la energía, sino también a como la producimos”.
Debido a lo anterior, el dirigente de la gremial explicó que “el calentamiento global nos está afectando seriamente en este contexto” y que “la energía tiene un rol fundamental en la sociedad” debido a que “sin energía no hay industria; sin industria, no hay desarrollo económico; y sin desarrollo económico no hay bienestar social”.
30% en 2023
En lo que va del año, casi un tercio de la energía en el país ha sido generada por la planta de EDP.
Por su parte, el presidente de Empresa Transmisora de El Salvador (Etesal), Edwin Núñez, señaló que “todos estamos preocupados por el cambio climático, pues está afectando ahora y lo vemos hasta en nuestras casas, en la cantidad de agua que cae, y creo que es un tema de más discusión que tenemos que ir trabajando todo en conjunto y no solo la parte de la generación eléctrica, sino que todos los sectores”.
El fenómeno de El Niño, así como otros eventos climáticos como la canícula o una posible sequía el próximo mes ponen al país en una situación complicada, pues el posible impacto en la generación eléctrica se suma a otras problemáticas relacionadas con el rubro agrícola, en el cual distintas asociaciones han advertido sobre la posibilidad de que se pierdan varios millones de quintales de granos básicos, todo a causa de la ausencia de lluvias y las fuertes temperaturas.
No todo es negativo
Pese al riesgo de que la generación de energía hidroeléctrica se vea afectada por El Niño, no todo es negativo para el país, sobre todo, porque en los últimos años la matriz de generación eléctrica se ha venido diversificando cada vez más, lo cual ha permitido que no se dependa de una sola fuente.
Un ejemplo de ello es la energía térmica, la cual pasó de ocupar un 22.79% de la matriz energética en junio de 2022 a más del 61% en junio de este año, algo que puede deberse a que la planta generadora a base de Gas Natural Licuado, y que inició a operar hace más de un año, aporta cada vez más inyecciones al sistema de distribución eléctrica del país.
Esta planta que fue construida por Energía del Pacífico (EDP) aportó entorno a un 30% del total de la energía eléctrica que ha consumido el país en lo que va del año, de acuerdo con el presidente de Etesal.
Según Cader, “esta diversificación de la matriz energética del país, la cual ha venido incorporando energías renovables desde hace años, ha mejorado y permitido estabilizar el precio de la energía para los usuarios”.
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Similar opinión tiene Bichara, quien añadió que, pese a que los efectos de El Niño en los embalses podría provocar fluctuaciones en los precios de la energía eléctrica que llega a las casas de los usuarios, las demás fuentes de generación permitirán que se evite un desabastecimiento.
“Tenemos generación suficiente, la matriz energética está bastante diversificada y el parque de generación prácticamente duplica la demanda del país”, apunta el presidente de AES.