En un contexto en el que la economía global enfrenta fuertes índices de inflación, que en algunas zonas ya llegó al 10% interanual, han surgido nuevos fenómenos económicos que también afectan, principalmente, a los consumidores.
De acuerdo con un artículo publicado por la BBC Mundo, algo que ha surgido a raíz de esa inflación es la denominada "greedflation", o su equivalente en español "inflación de la codicia", la cuál está añadiendo más presión a la situación económica ya complicada.
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El término, acuñado en la cultura anglosajona, se refiere a esa estrategia que algunas empresas, sobre todo las más grandes, están implementando en el contexto inflacionario y que hace que sus productos sean aún más caros de lo que en realidad son.
Los rubros que más se han visto influidos por esta estrategia son el petróleo, el gas natural y los alimentos, por lo que varios sectores han criticado que algunas compañías se están aprovechando del alza de precios generalizada y de la desaceleración que las principales economías están sufriendo.
Una de esas voces ha sido la del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien cuestionó hace algunas semanas a la empresa petrolera Exxon por estar sacando aún más ganancias pese a los problemas económicos de los estadounidenses.
Sin embargo, especialistas consultados por la BBC Mundo sugieren que el término "greedflation" ha sido politizado y solo es una forma de justificar y culpar a las grandes empresas por la alta inflación.
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Tsai Wan-Tsai, un profesor de Mercadeo del Penn Wharton China Center citado por el medio inglés, sugiere que las empresas en realidad sí están respondiendo de forma adecuada a las presiones inflacionarias, las cuales también están fuera de sus manos.
Aún así, los consumidores de, prácticamente, todo el mundo están sufriendo las consecuencias de la inflación generalizada, pues en los productos de alimentación básicos se ha podido observar una fuerte alza, sobre todo, desde que inició la guerra en Ucrania tras la invasión rusa.