Unión Portuaria del Pacífico, la empresa de economía mixta que manejará el puerto de La Unión, tendrá como principal reto el dragado necesario en el canal de entrada para activarlo, pues este acumula sedimentos que con el tiempo imposibilitan la entrada de barcos grandes.
Este es el factor esencial por el que nunca ha terminado de zarpar. La terminal es un fracaso compartido por varios gobiernos, desde la primera década de este siglo, incluyendo el primero de Nayib Bukele. La alianza entre la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y la empresa turca Yilport pretende cambiar esta realidad.
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Este es el factor esencial por el que nunca ha terminado de zarpar. La terminal es un fracaso compartido por varios gobiernos, desde la primera década de este siglo, incluyendo el primero de Nayib Bukele. La alianza entre la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y la empresa turca Yilport pretende cambiar esta realidad.
14 metros
Era la profundidad que tenía el canal de entrada del puerto de La Unión cuando lo entregó la constructora, en 2008. Hoy es de 7 metros.
El presidente de CEPA, Federico Anliker, dijo este miércoles que el presupuesto para reactivar el puerto de La Unión (en los primeros cinco años del acuerdo con Yilport) será de $74 millones, solo una décima parte de la inversión que, según las autoridades, aportará la empresa turca en ese periodo ($709 millones). El resto, por tanto, se irá a Acajutla, el más rentable de los dos.
Según el informe final del "Estudio para la activación del puerto de La Unión", publicado en 2022 por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), el dragado exige una inversión para la que los $74 millones podrían ser insuficientes.
"Allí tenemos (de profundidad) a veces 8 (metros), en ciertos puntos 7. Lo que necesitamos es que sean 10, 11, 12, 14, pues, como repito, ya vamos a ver el tipo de buques, de calados, que vamos a priorizar para que comiencen a operar aquí en el puerto", comentó Federico Anliker este miércoles, en una visita a sus instalaciones. Por tanto, no está claro a qué profundidad pretende CEPA y Yilport realizar el dragado. Un par de metros más cambian significativamente el presupuesto necesario.
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El documento de la JICA cuenta con una proyección de los costos de hacer el dragado dependiendo de la profundidad objetivo. Este es un punto importante, pues de esto se desprende qué tipo de barcos se pueden atender: una nave más grande desplaza más agua y, por tanto, se hunde más (calado).
Según el informe de la JICA, las mareas pueden compensar la diferencia en la mayor parte del día, por lo que recomienda una profundidad de 10 metros para recibir embarcaciones con un calado de hasta 10.6 metros. Es suficiente, indica, para lo que se pretende recibir en el puerto.
El costo también depende del sitio en el que se depositen los desechos. En este caso, si se hace según el plan ilustrado en uno ubicado a 28 kilómetros (para el canal externo) y otro a cinco kilómetros (para el interno) del lugar, el coste del dragado a 10 metros será de $15.5 millones. Pero si se hace a 14 metros, que fue una de las profundidades manejadas por Anliker, subiría hasta los $50.2 millones.
Según el estudio de la JICA, también habrá que hacer dragados de mantenimiento, pues la acumulación de sedimentos es constante y mayor cuanto más sea la profundidad. Por ejemplo, si es de 10 metros, el volumen de material que se depositará es de 800,000 metros cúbicos por año. Si es de 14, serían 3 millones de metros cúbicos anuales.
En las condiciones actuales, el JICA calculaba que, si los desechos se arrojan en el sitio a 28 kilómetros, el costo para el dragado de mantenimiento para los 10 metros será de $4.6 millones al año, si se cuenta con una maquinaria propia para hacerlo. En el caso de que se subcontrate a otra empresa, será de $6.6 millones. Para hacerlo a 14 metros, la cifra subiría a los $22.7 millones (con equipo propio) y $37.1 millones (dándole el trabajo a un tercero).
Por lo tanto, no hay tanto margen de maniobra con los $74 millones que Yilport y CEPA destinarán para esta terminal.
El informe consideraba algunas contramedidas para disminuir el volumen de la sedimentación. El más eficiente, denominado Plan05, reduciría la acumulación a solo un tercio. Consiste en la colocación de muros guías para bloquear la entrada de sedimentos. Las estructuras casi rodean el puerto y el canal interno.
"Podría costar unos $400 millones, pero depende de la estructura y de las condiciones del terreno", aclara el JICA.