Una nueva caída en el precio del Bitcoin ha provocado que su valor retroceda a los que peor registro tuvieron a mediados de julio, algo que refleja que el denominado "criptoinvierno" aún no ha terminado para ese mercado.
En las últimas horas, el precio de este activo digital pasó de estar arriba de los $20,000 a colocarse cerca de los $19,600, un valor que no había sido tan común en los últimos 30 días cuando el criptoactivo se estaba "recuperando".
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De hecho, agosto parecía haber sido un mes relativamente bueno para ese mercado, pues luego de haberse desplomado hasta los $17,630 en junio, entre julio y agosto el valor logró recuperarse e, incluso, pudo sobrepasar los $25,000 a mediados de este mes, aunque ese precio solo duró algunos minutos.
Según medios internacionales, esta nueva caída en el precio del Bitcoin podría obedecer a que una plataforma de criptomonedas llamada Mt. Gox podría liquidar unos 137,000 bitcoins como una forma de devolver el dinero a sus inversionistas.
Esa fuerte incorporación de monedas a la cantidad total en circulación podría afectar directamente el precio del criptoactivo, sin embargo, medios como Cointelegraph apuntan que aún no es seguro que esa devolución de fondos vaya a ocurrir.
Aún así, en un mercado que funciona a base de especulación, la influencia de esa posibilidad ya puede notarse en el valor, mismo que no ha podido recuperarse desde junio tras la estrepitosa caída que provocó millonarias pérdidas a inversionistas a nivel mundial.
En este contexto, algo que también preocupa al mercado es el denominado "efecto septiembre" un fenómeno que ha afectado en los últimos años a las criptomonedas y que consiste en que sea ese mes el que peor rendimiento presente.
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Algunas explicaciones, según el Cointelegraph, obedecen al comportamiento de los mercados de inversión tradicionales, pues en septiembre la mayoría de corredores de bolsa regresan de sus vacaciones y sus operaciones influyen ya sea para evitar ganancias o pérdidas a nivel de acciones.
Asimismo, señala que en ese mes muchos de los inversionistas, sobre todo en Estados Unidos, liquidan sus activos digitales de cara al año escolar de sus hijos e, incluso, para prepararse para los gastos de la temporada navideña.