El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) volvió a cerrar en negativo este jueves, con una bajada del 3.66 %, hasta los $86.27 el barril, que se suma a dos días consecutivos de caídas por temores a una posible recesión global que afecte la demanda.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre restaban $3.28 con respecto al cierre anterior.
El de este jueves es el precio más bajo del barril de Texas en las últimas dos semanas.
Así, el precio del crudo de referencia estadounidense está cada vez más lejos de los $100 tras arrancar esta semana con un fuerte repunte del 4.2 % atribuido entonces a los posibles recortes por parte de la OPEP+ auspiciados por Arabia Saudí y a las tensiones políticas en Libia e Irak, un repunte que resultó excepcional.
La fuerte caída de -5.5 % del pasado martes anuló todas las ganancias al imponerse las preocupaciones por la alta inflación y una posible recesión que amenaza con reducir la demanda de combustibles, y esa tendencia no ha hecho sino afianzarse.
El confinamiento impuesto por el gobierno chino en la ciudad de Chengdu (21 millones de habitantes) por la extensión de la Covid-19 ha multiplicado las alarmas sobre un bajón en la demanda de crudo por parte del gigante asiático, según interpretación del portal Marketwatch.
Además, la inflación está cerca del territorio de dos dígitos en muchas de las economías más grandes del mundo, por lo que muchos bancos centrales están recurriendo a aumentos más agresivos de las tasas de interés, lo que podría desacelerar el crecimiento económico y afectar la demanda de combustible.
Le fue mejor al mercado de gas natural, que ganó 10 centavos de dólar (+1.13 %), hasta los 9.23 dólares (+1.13 %), mientras que la gasolina perdió cinco centavos hasta 2.37 el galón.