La administración de Nayib Bukele tomó $1,922.53 millones del Fondo de Pensiones entre enero de 2023 y septiembre de 2024, es decir, desde que entró en vigencia la reforma al sistema de pensiones hasta el último dato publicado por el Banco Central de Reserva (BCR). Con esto, la deuda total con el dinero de los trabajadores alcanzó los $10,318.81 millones hasta ese mes.
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21 meses han transcurrido desde la entrada en vigencia de la nueva ley, por lo que se puede concluir que el Gobierno ha tomado un promedio mensual de $91.55 millones del Fondo de Pensiones a través de los instrumentos bautizados como Certificados de Obligaciones Previsionales (COP), emitidos por el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP). La reforma quitó el techo para las emisiones de estos, a diferencia de la ley precedente.
Estos fondos, que toma prestados el Ejecutivo del Fondo de Pensiones, tienen como destino legal pagar las jubilaciones de los antiguos sistemas del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP) y del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Sin embargo, entidades tan prestigiosas como el banco inglés de inversión Barclays han señalado que es posible que la gestión de Nayib Bukele esté financiando gasto corriente a través de estratagemas de triangulación.
$91.55 millones
Es lo que el Gobierno ha tomado en promedio al mes del Fondo de Pensiones desde que se aprobó la reforma de la ley.
$101.63 millones
Fue el promedio mensual recaudado en las cotizaciones a las AFP entre abril de 2022 y marzo de 2023 (no hay datos después de ese mes).
El ritmo mensual (más de $91 millones) al que se toma dinero de ese fondo es preocupante para expertos como Patricio Pineda, de la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna, y el economista Rommel Rodríguez, de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE). Esto es porque amenaza la sostenibilidad de todo el sistema, sobre todo si existe la posibilidad de que se esté usando para fines distintos al que mandata la ley.
El ritmo de la recaudación de las cotizaciones no es demasiado superior. Tal información se refleja en el "Boletín mensual de rentabilidad de los fondos de pensiones", construido por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF). Sin embargo, esta entidad ha dejado de publicarlo desde marzo de 2023. Por tanto, no es posible conocer el dato exacto de cuánto ingresa al fondo.
Pero se puede hacer una proyección con los datos precedentes. Para el ejercicio que se hace en esta nota, se tomaron como parámetro los 12 meses anteriores a que se dejara de publicar el boletín. Entre abril de 2022 y marzo de 2023, las AFP recaudaron $1,219 millones de las cotizaciones de todos los trabajadores, es decir, $101.6 millones como promedio mensual.
Eso es apenas $10 millones superior a lo que el Gobierno ha tomado del Fondo de Pensiones desde que se aprobó la reforma.
"Es un récord, nunca hubo emisiones a esa velocidad en el pasado, cuando se emitían entre $300 millones y $400 millones al año… Ahora el ritmo es de casi $100 millones al mes", comenta Rodríguez, coordinador del área de Macroeconomía y Desarrollo de FUNDE.
"Los estudios actuariales deberían darnos indicios sobre qué tan sostenible es este ritmo de endeudamiento, sin embargo, han sido declarados como información reservada, lo que limita nuestra capacidad de análisis técnico para dar seguimiento a la situación de las pensiones en El Salvador", comenta, por su parte, el economista y docente Carlos Argueta.
Pisar el acelerador
Entre enero y diciembre de 2023, la administración de Nayib Bukele tomó $1,907.76 millones del dinero de los trabajadores, $300 millones más que los que necesitaba para cubrir las jubilaciones de INPEP y el ISSS. El resto, según Barclays, se usó para gasto corriente del Gobierno. Y el 2024 podría terminar con una cifra mayor a esa.
Entre enero y septiembre de 2024 se tomaron $824.77 millones, casi $212 más que en el mismo periodo de 2023 (cuando fueron $612 millones), un 35 % de aumento.
El año pasado, el ritmo se aceleró, precisamente, en los últimos tres meses del año, cuando la emisión de COP fue de casi $485 millones, es decir, $161 millones al mes. Entre octubre y diciembre se tomó el 44 % del total de fondos de 2023.
Tanto para el economista Rodríguez como para Pineda, de la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna, lo más probable es que se repita este patrón al final de 2024 y se le meta el pie al acelerador. Si se cumple la misma tendencia, el presente año se cerrará con más de $1,400 millones en 12 meses.
"De entrada, estamos muy cerca de llegar a los $2,000 millones y ni siquiera hemos llegado al final del segundo año, falta todo un trimestre", comenta Pineda.
"Ingeniería financiera"
"Si el gobierno está usando parte del dinero que toma del Fondo de Pensiones para un fin distinto al legal, como gasto corriente, solo lo puede hacer a través un mecanismo de ingeniería financiera", comenta Rodríguez.
Para Barclays, tal ingeniería financiera se ha realizado a través de varias estrategias. La primera consiste en que la empresa local Hencorp creó un fondo especializado en instrumentos públicos, el Fondo de Inversión Cerrado Renta Fija I (FICRF). Su tenencia de bonos del Tesoro asciende a $305 millones. Citando informes de la Bolsa de Valores de El Salvador, Barclays concluye que el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) es el principal inversor en ese fondo. Para el banco, es probable que haya usado esos $300 millones adicionales para ello.
La entidad también ubicó otra estrategia usada por el ISP, a través del Banco Hipotecario. Según la Bolsa de Valores de El Salvador, el banco comercial estatal emitió alrededor de $225 millones en nuevos bonos en 2023 y los reportes bursátiles mostraron que las AFP han sido las principales compradoras de estos instrumentos financieros.