El precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) estadounidense, que es adquirido por las refinerías que proveen combustible a El Salvador, terminó el miércoles cerca de su nivel de cierre más alto en 13 años, impulsado por la demanda de crudo.
El barril de WTI para entrega en julio terminó en alza de 2.26% a 122,11 dólares, acercándose a los 123,70 dólares del cierre de inicios de marzo que marcó un pico desde 2008.
En tanto el Brent del mar del Norte para entrega en agosto ganó 2.49% a 123.58 dólares.
Los precios del crudo subieron tras conocerse el informe semanal de reservas de petróleo en Estados Unidos.
Las reservas comerciales de petróleo crudo estadounidenses aumentaron la semana pasada, según cifras publicadas el martes por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), cuando el mercado esperaba un nuevo y marcado descenso.
El Salvador es importador neto de petróleo internacional y sus principales proveedores se abastecen del crudo de Texas donde operan las refinerías que luego comercializan los combustibles y demás derivados a las estaciones de servicio en el país.
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Pero la demanda de productos petroleros aumentó.
En la semana que terminó el 3 de junio, las reservas de crudo aumentaron 2.1 millones de barriles, cuando los analistas esperaban una contracción de 2.5 millones de barriles a 416,.8 millones.
Al mismo tiempo, las reservas estratégicas bajaron 7.3 millones de barriles para alcanzar su nivel más bajo en 35 años. Según Matt Smith, analista de Kpler, se trata de un descenso récord en una semana.
Desde el año pasado, el gobierno de Joe Biden utiliza las reservas estratégicas para tratar de aliviar los precios de la gasolina, sin demasiado éxito hasta ahora.
En un año, las reservas estratégicas cayeron 100 millones de barriles, a su nivel más bajo desde 1987.
Combinadas, las reservas estadounidenses cayeron 5.2 millones de barriles.