La drástica reducción de las lluvias provocada por el fenómeno climático de El Niño en nuestro territorio ya ha generado cuantiosas perdidas para el sector agrícola, situación que a corto plazo podría mostrar su efecto en la economía de los salvadoreños.
“Nosotros ya no tenemos frijol nacional, ya no tenemos maíz. El poco frijol que hay ya está en manos de los comerciantes”, advirtió el presidente de la asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), Luis Treminio, en el programa de entrevista matutina de Telecorporación Salvadoreña.
Le puede interesar: Costo de la canasta básica subió $47 en dos años, señala informe UFG
Según expresó el representante de la gremial este aviso no busca generar pánico en la población ni desencadenar alzas en los precios de los granos básicos, sino un llamado a las autoridades correspondientes para monitorear el precio al que los comerciantes están ofreciendo dichos productos en los mercados.
Treminio cuestionó “¿por qué los gobiernos no se han preocupado en crear una reserva estratégica?”, añadiendo que esta podría reducir los impactos por las pérdidas. "Hay que buscar un mecanismo desde el Gobierno para tener esa despensa”, dijo el presidente de CAMPO.
Actualmente El Salvador es el único de Centroamérica que no cuenta con una reserva estratégica para reducir los impactos de las perdidas, señaló.
Lee también: Difícil panorama económico para el resto del año: UFG
“Mientras no tengamos una política nacional agropecuaria no se podrá reactivar el agro. La agricultura se maneja al criterio del ministro de Agricultura en turno y en este gobierno han habido varios ministros de Agricultura”, recalcó Treminio.
En marzo de este año CAMPO advirtió sobre el déficit en la producción de frijol que el país registra tras el ciclo de siembra y cosecha pasado, el cuál podría ascender a unos 8 millones de quintales de granos faltantes para suplir el consumo nacional.
Economistas: El Salvador carece de capacidad financiera para afrontar los efectos de El Niño
Perdidas de la cosecha
Los pronósticos ambientales indican que los meses de agosto a octubre serán más impactados por la escasez de lluvia por lo que la cosecha que va a sembrarse en este período está en un 90% de riesgo por este fenómeno.
Le puede interesar: El Salvador enfrenta déficit de casi 8 millones de quintales de granos básicos
Hasta la fecha se estima una pérdida de 545,713 quintales de maíz, esto implica el 18% de la producción sembrada en mayo y junio, mientras que 18,300 quintales de la producción de frijol corrieron la misma suerte, la mayor parte de los cultivos en esta fecha no se desarrollaron, “si hubiera habido una información adecuada del ministro de Agricultura hubiera dicho que no sembraran”, agregó el representante de la gremial.
Uno de los principales problemas que el presidente de CAMPO señaló es que la producción de frijoles se debe sembrar durante la postrera, aunque hay lluvias esporádicas en el territorio, la zona oriental puede pasar varios días en completa sequía.
“Si se cumplen los pronósticos del NOAA no tendremos producción postrera. Estamos hablando de 6,400 quintales que se siembra en el periodo y es el 75% de la producción de frijol; el 100 % de la producción de sorgo y el 20% de la producción del maíz”, enumeró.
La siembra postrera es la más importante para la producción del frijol.
El 2023 ha sido un año atípico debido a que se combinaron diferentes condiciones contra el sector agropecuario entre ellos el alto costo de los insumos, el fenómeno de El Niño, la escasa mano de obra, “todo se puso en contra del sector agropecuario”, dijo Treminio.
De cada $100 que se producen en El Salvador $85 ya se deben, según ICEFI
Paquetes agrícolas en manos equivocadas
Irónicamente los programas de ayuda para salvaguardar la producción agrícola en el territorio son entregados a manos equivocadas “varios ministros incluso uno de este gobierno reconoció que los paquetes agrícolas el 25% iban a manos de personas que no son productores”, aún así estos insumos solo cubren el 5% de producción. Para la gremial “es mentira que con la entrega de paquetes se va a resolver el problema”.
Con escenarios poco alentadores por la escasez de alimentos, el incremento en los costos de la canasta básica impactaría directamente en el bolsillo de los salvadoreños, que actualmente ya tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas.